La cifra de vacunación en nuestro país se ubica entre el 94 y 95%, una franja que, para las autoridades, no es admisible. La mayoría de los casos de no inoculación suceden por olvidos, y no por “movimientos antivacunas” que dudan de las efectividades y los efectos adversos, tal como sucede con un colectivo de padres ante el comienzo de la implantación de la vacuna contra el virus del HPV en las escuelas.
Por Anahí Acevedo | @PapovAnahi
El Ministerio de Salud Pública (MSP) comenzó el pasado 2 de abril su temporada de vacunación de la triple bacteriana celular en escuelas y colegios, pero este año incorporó también la opción de que unas 20.000 niñas de 12 años se inoculen contra el Virus del Papiloma Humano (HPV).
Esta última decisión de la cartera levantó polémica entre padres que no solo dudan de la efectividad de la inmunización contra el HPV, sino también de sus posibles reacciones adversas; la ONG Mujer y Salud en Uruguay ha declarado públicamente que “no hay hechos que justifiquen la medida de vacunar en las escuelas ni de alarmar a la población” y un colectivo de Facebook, que reúne a 13.300 personas, recomienda no inocular a los hijos. Además, se puso en el tapete la discusión de si es la escuela el mejor lugar para inmunizar a los niños.
En nuestro país, el nivel de vacunación se encuentra entre el 94 y 95%. Si bien ya no hay tétanos, difteria, rubeola, poliomielitis, y el nivel de neumonías se ha reducido, “no es admisible que existan personas que no se vacunen”, expresó Catalina Pirez, profesora grado 5 de la Cátedra de Pediatría A de la Universidad de la República e Integrante de la Comisión Nacional Asesora de Vacunaciones del MSP.
La médica manifestó su preocupación de que este número no ascienda a 99%, y subrayó que en algunos departamentos, como Flores, esta cifra tuvo un descenso. La inoculación se realiza de forma gratuita y accesible.
Consultada acerca de esta cifra, Pirez dijo que “muchas veces hay familias que se olvidan” de vacunar a sus hijos, sobre todo, a los cinco años, 15 meses y 21 meses –cuando se imparte la segunda dosis de Hepatitis A- siendo este último, el caso más frecuente. “Uno puede no creer que en Uruguay haya movimientos antivacunas, pero por supuesto que los hay”, admitió. Agregó que cuando se ofrece vacunar a los niños, los padres acceden.
Por otro lado, Alicia Fernández, pediatra y presidenta de la Sociedad Uruguaya de Pediatría (SUP), consultada por CRÓNICAS acerca de los padres que eligen no inocular a sus hijas contra el HPV, mostró preocupación ante el hecho de que “personas con la buena intención de proteger a sus hijos de algo que desconocen, y sin formación en el área de vacunas, impidan que sus hijos reciban algo que está demostrado que previene lesiones precancerosas”.
En esta línea, Pirez recordó que cuando se decidió implantar la vacuna contra la Hepatitis B –también fabricada por ingeniería genética a través de una proteína- tuvo lugar una discusión similar. “El proceso fue el mismo, las dudas fueron las mismas. Si la gente se informa entenderá por qué la mayoría de los países tienen esta vacuna”, señaló.
Para Pirez lo deseable sería que esta vacuna sea obligatoria. Remarcó que en países como Argentina y Australia inoculan también a niños, previniendo de esta forma ante el cáncer de pene y ano. Al mismo tiempo, señaló que en Uruguay “muchas familias” han recurrido a vacunar a sus hijos varones, algo que, hasta el momento, no sucede de forma gratuita.
Respecto a si la escuela es el mejor lugar para impartir esta vacuna, Piriz comentó la importancia del centro educativo en la implementación de herramientas de salud y, en ese sentido, aseguró que la mayoría de las familias ven con buenos ojos que se vacune a los niños en su escuela.
Agregó que, hasta el momento, los padres están inoculando a sus hijos tanto en las escuelas como en los vacunatorios a un ritmo normal. “La respuesta masiva no ha sido la de los padres que no van a vacunar”, comentó y expresó que las vacunaciones en la escuela gozan de buena reputación.
HPV
Cada año, en nuestro país se detectan 350 casos de cáncer de cuello de útero, los que dejan tras sí 140 muertes anuales. En consonancia con estas cifras, la Sociedad Uruguaya de Pediatría (SUP) tomó una postura a favor de la inmunización, basada en el análisis científico de la evidencia, de acuerdo a los informes de su Comité de Infectología.
En esta línea, Pirez subrayó que la efectividad de la misma contra el HPV se encuentra por encima del 90%. En el mundo hay tres tipos de vacunas: una que protege contra dos cepas, otra contra cuatro y otra contra nueve. En nuestro país se inocula con la que posee los serotipos 16, 18, 6 y 11, explicó. Los primeras dos previenen cerca del 70% de los cánceres de cuellos de útero, y las últimas contra las verrugas genitales.
“No hay lugar de discusión alguno que estas vacunas no prevengan de las lesiones iniciales que causa el HPV anteriormente al cáncer de cuello uterino”, resaltó. Sin embargo, comentó que existe una pequeña fracción de mujeres inyectadas que desarrollan cáncer, y que eso se debe a otros factores que también influyen, como la iniciación precoz en la vida sexual, el tabaquismo, los embarazos, el uso prolongado de anticonceptivos orales y las enfermedades de transmisión sexual.
Efectos adversos
Desde el año 2013 el MSP provee de la vacuna contra el HPV de forma gratuita a las adolescentes. Fernández dijo que se trata de una inoculación segura, y que los efectos adversos tienen que ver, más que nada, con los mismos que con cualquier otro procedimiento de inoculación, y que se encuentran relacionados a enrojecimiento, ardor y dolor de la zona donde fue aplicada.
Fernández subrayó que siempre existen reacciones secundarias en todas las medicaciones y que los médicos tienen la obligación de realizar una denuncia en caso de que sean notificadas.
Por su parte, Pirez añadió el síncope como efecto adverso, aunque señaló que no está demostrado que tenga consecuencias a largo plazo y que sucede en personas que reaccionan del mismo modo ante todas las vacunas. “Nadie ha demostrado que haya efectos más graves. De hecho, en Uruguay, se vigilan todos los casos, por lo que nosotros nos enteramos”, enfatizó.
En el año 2015 se distribuyeron 2.176.390 dosis de vacunas incluidas en el Programa Nacional de Vacunaciones, según señala el portal del MSP, de las cuales se recibieron 64 notificaciones, por parte de 49 individuos que presentaron reacciones adversas. De estos, 10 casos correspondían a la vacuna contra el HPV. Fernández comentó que dentro de esta cifra se encuentra una persona que tuvo un síncope, otra que padeció de un síncope y una convulsión, y el resto, fiebre y reacciones locales. Estos datos se encuentran dentro de lo esperable, comentó.