En el marco de la celebración del Día de la Industria el presidente de la Cámara de Industrias del Uruguay aseguró que se presentaron propuestas para realizar modificaciones tributarias así como también cambios en la Ley de Parques Industriales. Murara hizo énfasis en que el sector representa el 12% del PBI y el 80% de las exportaciones del país. En este marco, remarcó que a pesar de la pandemia la industria se encuentra en fase de recuperación y se manifestó preocupado porque el empleo no acompaña esta tendencia. Por su parte, el ministro Omar Paganini hizo énfasis en la apertura comercial y señaló que se debe apostar a la especialización en ciertos nichos. “La excelencia es una de nuestras posibilidades”, subrayó el ministro.
Acompañado por el el secretario de la Presidencia, Álvaro Delgado, y el ministro de Industria, Energía y Minería, Omar Paganini, el presidente de la Cámara de Industrias del Uruguay, Gabriel Murara, ofreció su último discurso del Día de la Industria, dado que luego de tres años en funciones dejará el cargo tras las elecciones que se disputarán el próximo 26 de noviembre. El presidente Luis Lacalle Pou también estuvo presente en el clásico almuerzo organizado por la gremial empresarial, pero prefirió no dar declaraciones a la prensa y dirigirse directamente al salón principal acompañado de la ministra de Economía y Finanzas, Azucena Arbeleche.
En su discurso, Murara resaltó que la industria manufacturera es uno de los principales sectores productivos de la economía nacional, representando aproximadamente el 12% del Producto Interno Bruto y el 80% de las exportaciones de bienes del país.
La industria manufacturera alcanza una participación del 21% del PIB del sector privado, siendo la rama de actividad más importante de todas.
En materia de empleo, ocupamos a más de 160.000 trabajadores de las más diversas especialidades y competencias, distribuidos en unas 17.000 empresas.
“Es una importante fuente de generación de puestos de trabajo de calidad, pagando salarios 15% por encima del promedio. La industria se destaca, además, por su apego a trabajar en la formalidad, siendo de los sectores que registra menores niveles de informalidad en el empleo de los asalariados, por debajo del 10%”. Cabe resaltar que los datos de informalidad en general se ubican en el entorno del 25%.
Murara resaltó que la coyuntura no viene siendo fácil para varias ramas industriales. “Desde hace años que la industria no crecía y la pandemia fue un golpe duro en los primeros meses”. La retracción de la producción fue de un 25% de un mes a otro.
Aun así, estamos en fase de recuperación, tanto en el mercado interno como en el externo. Y las expectativas de los empresarios están mejorando sistemáticamente, lo que augura un buen indicio sobre lo que podemos esperar para los próximos meses.
Sin embargo, según palabras del presidente de la CIU, el empleo no está creciendo al mismo ritmo y es algo que preocupa. La clave para revertir esta situación es la inversión. “Desde ese punto de vista, la nueva reglamentación de la Ley de Inversiones va en el sentido correcto, de apuntalar proyectos para que se concreten”, opinó el presidente de la Cámara de Industrias y destacó especialmente la labor de autoridades y técnicos del Ministerio de Economía que tomaron en cuenta las propuestas de la CIU y las incluyeron en la nueva reglamentación para la promoción de inversiones.
En este sentido, manifestó que espera trabajar de la misma manera en la modificación de la reglamentación de la Ley de Parques Industriales por la que también elevaron propuestas al Poder Ejecutivo.
“Necesitamos reactivar el sector, para lo que es clave cuidar las empresas que están trabajando y a sus empleados, siendo muy celosos de la competencia desleal de productos importados”, enfatizó.
Murara resaltó que el principal problema que enfrenta la industria es la falta de competitividad.
“Para que la industria siga generando oportunidades para nuestra gente es necesario que mejore el entorno competitivo, en línea con el esfuerzo que realizan empresarios y trabajadores para aumentar la productividad”.
En la misma línea, esbozó que la agenda planteada por el gobierno está alineada con la mejora del clima de negocios y “apostamos a que se concrete”, subrayó.
Murara comentó que la política macroeconómica no ha estado al servicio de la competitividad en los últimos años, con una inflación elevada y un déficit fiscal creciente, distorsiones que tienen derivaciones en el tipo de cambio. “Somos un país caro, lo que inhibe la multiplicación más rápida de la inversión”, puntualizó.
Asimismo, el presidente de la CIU abogó por el cumplimiento de la programación económica que se presentó en la Ley de Presupuesto se cumpla y por la concreción de la “necesaria” reforma del sistema de seguridad social.
Relaciones laborales: libres y modernas
Para cumplir con los objetivos trazados, Murara señaló que es necesario que el presupuesto sea austero, permitiendo generar confianza en el sector privado de que no habrá aumento de impuestos. En segundo lugar, perjudica mantener un esquema de relaciones laborales que no prioriza el empleo y que no recoge la heterogeneidad de situaciones que viven las empresas.
En opinión del ejecutivo, se comenzaron a producir cambios, pero queda una importante agenda por delante, que está delineada por las recomendaciones de la OIT tras la queja que se presentó junto a la Organización Internacional de Empleadores y la Cámara Comercio y Servicios, respaldada por las cámaras empresariales.
“La OIT ha indicado que la negociación colectiva tiene que ser libre; precisamos definir mecanismos ágiles para habilitar descuelgues particularmente de las pymes”, indicó.
Añadió que a las empresas de baja productividad, muchas por tamaño o por lejanía a los centros de consumo o de los puertos, no se las puede castigar con condiciones salariales que no pueden cumplir.
“La libertad también tiene que ser el principio que prime en la relación entre trabajadores y empresas, salvo para proteger los derechos fundamentales del trabajo. Tenemos que ir a modalidades de relacionamiento más modernas, polifuncionalidad, eliminando la categorización de funciones tan detallada que entorpece la organización del trabajo particularmente en las empresas de menor tamaño”, enfatizó.
Explicó que la industria necesita insumos energéticos competitivos, porque son un componente importante de la estructura de costos, tanto directos como de sus proveedores. El empresario se mostró confiado en que los cambios regulatorios que impulsa el gobierno den sus frutos y eso se refleje en tarifas más bajas en los próximos años.
En expansión
Murara aseguró que se debe trabajar para impulsar una agenda para conseguir nuevos mercados, abatiendo aranceles y trabas para importar que nos imponen en varios países. “Esta agenda es particularmente importante para el sector agroexportador” destacó, y remarcó que es notorio que se deben defender ciertos sectores que no están en condiciones de afrontar la erosión de preferencias en el mercado regional o en el mercado interno.
“Siendo así, creemos que la prioridad deben ser los países de más alto poder adquisitivo, con estructuras productivas complementarias a las nuestras”, precisó.
Modificaciones tributarias
Por otra parte, el presidente de la CIU señaló que es necesario introducir algunas modificaciones en el sistema tributario. En el proyecto de Ley de Presupuesto se estaría eliminando la restricción para el cómputo de pérdidas de ejercicios anteriores, medida que las cámaras empresariales reclaman desde hace varios años. Según Murara, en la coyuntura actual esta disposición generaba una injusticia tributaria innecesaria con las empresas que tendrán pérdidas económicas por la pandemia.
En el mismo camino, indicó que desde la CIU se impulsa la reforma del sistema de cálculo del IRAE ficto que utilizan las pymes con facturación menor a US$ 450.000 anuales. “Consideramos que debe ser reformulado, para que el aumento de la carga tributaria sea gradual en función del crecimiento de las ventas de la empresa, y no por escalones como está definido actualmente”, explicitó.
En los próximos días estas y otras propuestas referidas a la política tributaria serán acercadas al Ministerio de Economía.
Comprar industria uruguaya
Finalmente, Murara se refirió a las compras públicas. “Notamos que muchas veces el Estado termina comprando productos importados que en principio serían más baratos pero que no cumplen con todas las regulaciones y controles que se le imponen localmente a la industria nacional”, apuntó Murara.
El presidente de la CIU remarcó que “hoy más que nunca hay que ser muy cuidadosos de nuestro mercado, de nuestras empresas y del empleo de nuestra gente. Por eso consideramos oportuno mejorar las condiciones para los oferentes nacionales en las compras públicas”.
En este sentido aclaró que las compras públicas son un motor de desarrollo para la producción local, especialmente de las pequeñas y medianas empresas.
“La apertura comercial es el único camino para el Uruguay”
En su discurso, el ministro Omar Paganini afirmó que el Gobierno debe ser capaz de “dar condiciones de competencia a todos, a nivel interno y externo”.
En su opinión, la industria nacional requiere mejores condiciones de competitividad. “Estamos comprometidos a trabajar y lo estamos haciendo en esa dirección”, señaló.
Como ejemplo, citó el proceso de revisión del mercado de los combustibles. Confió en que este pueda concluir con cambios que impacten importantes sectores de la industria.
Paganini dijo que, además de la energía, es relevante el acceso a mercados internacionales, particularmente teniendo en cuenta el tamaño del mercado uruguayo y su distancia respecto de los centros de consumo. Por ello, dijo que el Gobierno apoyará la apertura de nuevos mercados y la mejora de condiciones de acceso a ellos.
“La apertura comercial es el único camino para el Uruguay y para su desarrollo internacional”, afirmó el secretario de Estado.
Asimismo, Paganini dijo que Uruguay tiene una “tradición a defender y sostener: la del respeto de la ley, las reglas de juego y la estabilidad institucional”. Añadió que en estas situación de pandemia, que derivó en una contracción económica del mundo, Uruguay “destaca humildemente”, gracias al desarrollo de estas fortalezas; del trabajo mancomunado público, privado y académico; y de la apuesta a la libertad responsable. Estas capacidades abren la puerta a inversiones “que se van concretando, en lo posible en el corto plazo”, indicó.
El ministro coincidió con Murara en que son las inversiones las que pueden hacer avanzar la industria, lo que “se logra con trabajo, y se logra también manteniendo unos de nuestros distintivos claves, que son las reglas de juego y la transparencia, así como fortaleciendo nuestra integración social y económica”, afirmó.
También dijo que, ante la retracción derivada por la situación de pandemia —si bien la demanda internacional se está reabriendo y recuperándose razonablemente—, Uruguay debe fortalecerse y “estabilizar la economía para recuperar condiciones de competitividad y crecer”. En este sentido, también coincidió con el presidente de la CIU en que el presupuesto nacional es una herramienta clave, teniendo en cuenta que “la inflación alta o el desequilibrio fiscal impactan en el tipo de cambio” y, por lo tanto, en la capacidad del país de ingresar a nuevos mercados e insertarse en cadenas internacionales.
Paganini agregó que la visión y la apuesta del MIEM y el Gobierno son, justamente, a las cadenas globales que constituyen la industria 4.0. Sostuvo que en el mundo “no se trata de hacerlo todo, sino de concentrarnos en lo que podemos hacer bien”, apostando a la especialización en ciertos nichos. Como ejemplo, mencionó que Uruguay ha logrado jerarquizar algunos de sus productos y servicios, mostrando excelencia y una alta calidad en áreas tan disímiles como el agro, la industria del software y las industrias creativas.
Paganini dijo que desde el MIEM y el Gobierno se han impulsado medidas e instrumentos “para apoyar, por un lado, la recuperación de la industria en este contexto de pandemia; y por otro lado, el desarrollo de la innovación y de sectores innovadores”. Recordó que, junto al Ministerio de Economía y Finanzas y el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social se ha trabajado en la flexibilización de la Ley de Inversiones y en otras medidas de apoyo al sector.
“Queremos apoyar el desarrollo de sectores innovadores y emprendedores, en especial con fuerte incorporación de tecnología. En definitiva, desde el Gobierno debemos preocuparnos para que se pueda trabajar con agilidad, con la menor cantidad de obstáculos posibles y en las mejores condiciones de competitividad que se puedan alcanzar. Ese es nuestro compromiso y es en esa dirección que trabaja el MIEM”, señaló el titular del MIEM
“Sabemos que tenemos mucho por hacer, pero la mejor forma de hacerlo es juntos, en diálogo”, agregó. En este sentido, dijo que tanto el Gobierno como el MIEM están abiertos a escuchar a la CIU “para poder avanzar, porque, después de todo, los productores, los industriales y los gobernantes tenemos un objetivo común: queremos un país mejor y sabemos que contamos con la CIU para ello”, finalizó.