Identificar los obstáculos y desafíos para impulsar acciones que promuevan un mayor ahorro con una calidad elevada, fue el principal objetivo abordado en el seminario “El ahorro de Uruguay en contexto: acciones para impulsar un mayor y mejor ahorro”, organizado por la Catedra SURA de Confianza Económica de la Universidad Católica de Uruguay (UCU) en el marco del Día Internacional del Ahorro.
La actividad tuvo como principal expositor a Eduardo Cavallo, Ph.D en Políticas Públicas por la Universidad de Harvard y economista principal del Departamento de Investigación del Banco Interamericano de Desarrollo, quien presentó el estudio “Ahorrar para desarrollarse. Cómo América Latina y el Caribe pueden ahorrar más y mejor”.
El experto afirmó que el continente tiene un escaso nivel de ahorro pero sostuvo que “se puede mejorar y hay margen en las políticas públicas para salir adelante si se implementan medidas bien diseñadas y ejecutadas”.
Cavallo expresó que la dificultad de ahorro que enfrenta la región se explica en parte a través de presiones sociales y sesgos de conducta propios de sus habitantes, como la impaciencia o la inercia, que los llevan a buscar la gratificación instantánea y a tener desconfianza en las instituciones financieras por desconocimiento sobre las mismas.
“Es vital empezar temprano a impartir educación financiera y desarrollar una cultura de ahorro”, subrayó.
A pesar de las reformas implementadas en las últimas décadas, los sistemas financieros de la región continúan siendo muy poco profundos en comparación a los estándares internacionales. Los hogares de Latinoamérica, en especial los de menores ingresos, se enfrentan a un acceso limitado a los instrumentos financieros, que les resultan poco adecuados y costosos para ahorrar.
“Esto da como resultado que ahorran menos de lo que podrían o lo hacen esquivando al sistema financiero”, enfatizó.
La falta de desarrollo y de cobertura de los sistemas jubilatorios de la región fue otro de los elementos abordados por el expositor como una limitación para el ahorro.
Cavallo dedicó parte de su presentación a explicar que los sistemas financieros deben agregar ahorros y distribuirlos a aquellos que necesitan recursos para invertir. Concluyó que el sistema financiero actual en América Latina es ineficiente y deriva en “un círculo vicioso” en el cual cada uno de los elementos que lo componen tiene incidencia negativa sobre el otro.
Un ahorro bajo deriva en una cantidad limitada de recursos prestables, generando un sistema financiero pequeño con altos costos unitarios y distorsiones en el mercado. Esta situación desemboca en una mala canalización de los ahorros, que como consecuencia obtienen una baja productividad.
Expandir la base de clientes, hacer cumplir los contratos financieros, mejorar la calidad de la información, reducir la informalidad laboral, facilitar los procesos y promover la inversión productiva fueron algunos de los puntos propuestos por Cavallo sobre los que trabajar para crear un sistema financiero eficiente basado en un “círculo virtuoso”.
A través de esto, se podrían generar más ahorros y más fondos prestables que deriven en sistemas financieros más grandes y eficientes, con bajos costos unitarios y buena canalización de los ahorros, que permitan contar con una alta productividad.
Cavallo concluyó que la baja cobertura de las jubilaciones, la amplia informalidad laboral, el desconocimiento financiero y la falta de confianza en los sistemas se combinan para dificultar el ahorro en los hogares.
Para culminar, se refirió a algunos puntos sobre los que la región debería trabajar. Entre ellos se encuentran reparar los problemas que enfrentan los sistemas jubilatorios, poner el foco en infraestructura y gastos de capital, impulsar la productividad, aumentar la inversión pública, promover el ahorro de los hogares y crear una cultura del ahorro.
Menos confianza
Posteriormente, Silvia Vázquez, integrante del Departamento de Economía de la Facultad de Ciencias Económicas de la UCU, se refirió a algunos indicadores sobre las percepciones de los consumidores en relación al ahorro, según datos de la Cátedra SURA de Confianza Económica.
Vázquez mostró la evolución del Índice de Capacidad de Ahorro en los últimos nueve años. Desde 2009 hasta principios de 2015 el indicador se mantuvo estable en un promedio de 80 puntos. Sin embargo, cuando la economía comenzó a perder dinamismo a partir de marzo de 2015, el índice cayó a un promedio de 70 puntos.
Los datos indican que cerca del 60% de los uruguayos ahorra utilizando una cuenta bancaria, de ahorro o depósitos a plazo fijo. A su vez, reveló que el 69,4% de las personas que no ahorran manifestaron que no lo hacen porque no les alcanza el dinero y que el 85% cree que para poder ahorrar el factor más importante sería que hubiese una caída en la inflación, seguido inmediatamente por la posibilidad de aumentar sus ingresos.
Luego de las presentaciones de Cavallo y Vázquez, se estableció un espacio de diálogo e intercambio de opiniones entre los expertos participantes.
Gonzalo Falcone CEO de SURA Asset Management Uruguay comentó los esfuerzos que desde su compañía han desarrollado durante los últimos años para completar los mercados en Uruguay a través del relanzamiento de los fondos de inversión. Sin embargo no han sido suficientes, por ello coincidió con Cavallo en que los temas de ahorro debían ser materia de política pública.
Los fondos de inversión de SURA son productos que eliminan algunas de las barreras al ahorro antes mencionadas, como ser el acceso limitado, el costo y la rentabilidad.
En su opinión, el desafío pendiente es masificarlo, para lo cual deberían utilizarse mecanismos ya existentes, por ejemplo, las cuentas de ahorro individual en las AFAP. Es posible perfeccionarlas para brindar opciones de ahorro a una gran cantidad de trabajadores afiliados y en este sentido mencionó una propuesta de la Asociación Nacional de AFAP para desarrollar el Ahorro Previsional Voluntario.
Por último, afirmó que “la gente dice ahorrar para imprevistos y la realidad es que no lo usa en el corto plazo, algo que genera ineficiencias al momento de transformar el ahorro en inversión”.
José Antonio Licandro, intendente de Regulación Financiera del Banco Central del Uruguay (BCU), señaló que buena parte del ahorro bancario no se canaliza al crédito por la alta dolarización de la economía y que cerca del 85% de los depósitos que se realizan en el sistema bancario son en moneda extranjera.
A su vez, enfatizó que uno de los problemas es que el dinero sale del país en vez de ser canalizado dentro de la economía local. Sostuvo que además de tener una tasa de ahorro escasa, “hacerlo en dólares nos lleva a contar con menos financiamiento”.
Julio de Brun, exsecretario ejecutivo de la Asociación de Bancos Privados del Uruguay (ABPU) y ex presidente del Banco Central del Uruguay (BCU), sostuvo que “el ahorro externo no puede reemplazar al nacional”. Afirmó que deben diseñarse instrumentos financieros que satisfagan las necesidades de la población y atraigan a inversores, además de canalizar mejor los ahorros.