La Unidad Reguladora y de Control de Datos Personales (Urcdp), la Delegación de la Unión Europea en Uruguay y el Instituto Goethe, con el apoyo del Supervisor Europeo de Protección de Datos, realizaron una edición especial de Charlas de Café, a efectos de reflexionar sobre el nuevo Reglamento Europeo de Protección de Datos.
Por Federica Chiarino | @FedeChiarino
Entre las autoridades y expertos más destacados estuvieron presentes el presidente de la Urcdp, Felipe Rotondo; el jefe de la sección Política, Información y Prensa de la Delegación Europea en Uruguay, Tomaz Gorizec; la directora del Goethe Institut, Katharina Ochse, y el director ejecutivo de Agesic, José Clastornik. Los expertos comenzaron intercambiando distintas reflexiones referidas al tema de la protección de datos personales, y luego se proyectó en la sala la película «Democracia, fiebre de datos», del director suizo David Bernet.
Gorizec destacó la importancia de los datos personales, que se están convirtiendo en un capital de valor significativo a ser aprovechado por empresas, individuos y autoridades en sus gestiones. «También tiene que ir acompañado por un reglamento que puede prevenir cualquier tipo de abusos y asegurar que los datos personales sean protegidos», dijo.
Este nuevo reglamento europeo representa un hito en materia de protección de datos, ya que la normativa que se venía utilizando había sido redactada en 1995, época en la que internet recién estaba comenzando a popularizarse. Entre las novedades que incorpora este reglamento, cabe destacar la referida al derecho al olvido y a la portabilidad de los datos y la nueva figura del DPO: Delegado de Protección de Datos. Este delegado tendrá la responsabilidad de supervisar, informar y asesorar sobre el cumplimiento de la normativa aplicable.
Además, este reglamento fortalece el consentimiento que, lejos de desaparecer, se refuerza; enfatiza en los derechos de las personas y facilita su ejercicio. Destaca la responsabilidad de las entidades públicas y las empresas de documentar sus procesos y el poder de las autoridades de control.
«El objetivo principal de este reglamento es proteger los datos personales y rever el poder de control sobre cómo se manejan o transfieren esos datos. Pero, al mismo tiempo, establecer claramente las necesidades, las obligaciones que tienen las entidades que tratan, que profesan estos datos personales», explicó Gorizec.
El reglamento será de aplicación directa para todos los estados miembros de la Unión Europea, lo que significa que estos no deberán tener un reglamento secundario por cada uno sino que sabrán exactamente cómo actuar ante cada caso, aplicando esta nueva normativa. Mayo de 2018 es la fecha en que se prevé que el reglamento entre en vigencia.
Katharina Ochse decidió contribuir al debate público desde un rol cultural. El Goethe Institut compró los derechos de la película «Democracia, fiebre de datos» que fue transmitida en esta última Charla de Café. Además, Ochse introdujo el ejemplo de las cámaras de vigilancia en edificios o residencias, que en Uruguay están percibidas como un «criterio de calidad de una vivienda» porque «aumentan la seguridad». Sin embargo, desde otro punto de vista, las cámaras de vigilancia son concebidas como control e invasión de privacidad.
«¿Qué consideramos privado y qué público? ¿Cuánta libertad queremos conservar frente a las exigencias de la seguridad?», preguntó Ochse. Para concluir, opinó sobre la película, que representa un ejemplo de cómo por medios culturales se pueden abrir los ojos al público, respecto a cuestiones de uso de datos y derechos. «La película muestra que la democracia necesita gente joven que se dedique a defenderla y que la democracia depende mucho de cómo la tratamos con los datos», finalizó.
El director ejecutivo de Agesic basó su discurso en la importancia de las redes. En particular, destacó dos: a nivel internacional, la Red Iberoamericana, y a nivel nacional, el ciclo Charlas de Café. «El valor real de las redes, a nivel de los países que recién empiezan, o los que tienen y sufren muchos cambios y requieren la contención de la red para que determinada institucionalidad o determinados cambios que sean validados por la propia red, es inmenso», dijo Clastornik.
Además, se mostró orgulloso porque Uruguay ha tenido la posibilidad de presidir la Red de Sociedad de la Información de América Latina y el Caribe, y también la de Gobierno Digital. Uruguay, según Clastornik, ha intentado devolver la ayuda de la Agencia Española mediante la militancia en las redes.