La compañía Orosur Mining podría estar atravesando un período de baja rentabilidad. Según explicó a CRÓNICAS Néstor Campal, director nacional de Minería y Geología del Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM), «la explotación de esos yacimientos está, muchas veces, cerca del límite de lo rentable», según el precio que adquiera el oro en el mercado internacional. «Ahora estamos en un período en que la empresa puede atravesar mayores dificultades, porque el precio del oro, temporalmente, está bastante bajo, si se lo compara con los picos del quinquenio anterior», añadió.
Por Federica Chiarino | @FedeChiarino
Orosur opera en el país desde 2004, con actividades de minería a cielo abierto en Minas de Corrales, Rivera. En sus primeros años, la compañía fue exonerada, de forma legal, del canon de producción que impone el Estado, ya que se entendía que estaba realizando una inversión inicial. Campal aseguró que esa fue la única exoneración que se le realizó a la minera. Sin embargo, en mayo de 2016 El País publicó que la ex directora de Minería y Geología, Leda Sánchez, antecesora de Campal, renunció a su cargo por oponerse a que se renovara la exoneración del Canon a Orosur, establecida por decreto para el período abril de 2015 – marzo de 2016.
La semana pasada, tras el remate de los campos pertenecientes al proyecto Aratirí, CRÓNICAS se comunicó con Raúl Viñas, vocero del movimiento Uruguay Libre de Megaminería, quien se mostró satisfecho con el fin de la iniciativa, pero dijo que su movimiento tenía que seguir trabajando, ya que existe una minera a cielo abierto que explota oro (Orosur) y «que no deja un peso al país». «Esta gente, cuando se encuentran con que el oro baja de unos 1.300 dólares, solicitan exoneraciones de impuestos. Lo que ha sucedido es que el año pasado, por ejemplo, el MIEM sacó un decreto, que lo firmó el señor presidente, exonerándolos de ese impuesto que es, en realidad, el único dinero seguro que le entra al país de una explotación minera», afirmó Viñas. Desde Orosur, aseguraron que, en la actualidad, la empresa no goza de ningún tipo de exoneración impositiva.
Durante las primeras extracciones, era esperable que la minera no obtuviera ganancias, ya que la inversión es muy grande y el primer material que se extrae no es procesable. Además, Orosur necesitaba maquinaria especializada, personal y medidas de seguridad, todos elementos muy costosos. Por eso, el ministerio consideró que para que la empresa pudiese instalarse sin inconvenientes, era razonable exonerarla del canon de producción.
Pero, según explicó Campal, el código minero establece que, en los primeros cinco años de explotación de una mina en particular, la minera debe pagar un 5% del dinero que obtiene de su actividad. Luego, pasaría a pagar un 8%.
Según el director nacional de Minería y Geología, Orosur se rige por el código de minería, al igual que cualquier actividad minera del país. En general, los aportes se calculan sobre el precio de plaza del material que se extrae. Sin embargo, en el caso de Orosur, como lo que se extrae se destina a la exportación, el precio se calcula según los estándares internacionales.
«La minera es pagadora puntual de su canon», afirmó Campal. Además, agregó que «en el caso de que se hubiera exonerado, de lo único que se puede exonerar es de una parte del canon, pero la otra parte, que va al propietario superficial, el Estado no la puede afectar. Y esos son recursos que quedan dentro del país, obviamente. Le corresponden al predio superficial, pero quedan dentro del país», remarcó.
Viñas, por su parte, aseguró que al yacimiento de Minas de Corrales le queda muy poco material, ya que Orosur ha extraído casi todo lo que había -que, según él, era poco-. La estrategia de la minera, entonces, sería enviar personal a recorrer el país y detectar nuevos yacimientos, para crear nuevas minas.
El vocero de Uruguay Libre afirmó, además, que todos los suelos que tiene Uruguay son productivos, en mayor o menor medida, para la actividad agropecuaria, y no sería rentable realizar minería. Respecto a esto, Campal argumentó que «los minerales están donde se encuentran, no donde uno quiere que estén» y que, para prever los casos de explotación de suelos productivos, existe la compensación del 3% al propietario. «Todo minero, además de los cánones, está pagando, por el uso del territorio que tiene, con un precio que acuerda con el superficiario o que lo define catastro», dijo Campal.
El director nacional de Minería y Geología aseguró que si se evaluaran los terrenos, desde el punto de vista agronómico, resultarían ser suelos de baja o media productividad. Además, agregó que la actividad de Orosur se inicia en el país en 1840, con territorios explotados por empresas francesas e incluso UTE, en una época.
Para Viñas, extraer metales de la tierra en territorios productivos, generando la destrucción del sitio, es «una tontería que no se debería hacer un país como Uruguay».