Con 16 votos en 29, el Senado dio media sanción al proyecto que reforma el Servicio de Retiros y Pensiones de las Fuerzas Armadas (FFAA), conocida como Caja Militar. La oposición criticó el documento y únicamente desde el Frente Amplio se votó a favor de la misma. Según representantes opositores, el problema se sitúa en la carga ideológica de la reforma y la falta de contemplación de algunos aspectos de la Defensa Nacional.
Desde el 24 de febrero de 1911, por la ley N°3.739 se creó la Caja de Pensiones Militares, lo que representó desde el punto de vista orgánico, el nacimiento del Sistema de Seguridad Social Militar. Hoy, 107 años después de ese hecho, se plantea la reforma de la Caja con opiniones divididas entre el oficialismo y la oposición.
La oposición se levantó en contra de este proyecto ya que notan en él -como indicó el senador Javier García, del Partido Nacional (PN)- ciertas “connotaciones ideológicas por conflictos del pasado”. García explicó a CRÓNICAS que desde su sector coinciden en que hay que tomar la reforma del servicio de retiros de manera que se generen acuerdos que den durabilidad.
“Pasa que el Frente Amplio (FA) y el gobierno nunca quisieron buscar acuerdos y enviaron una reforma que está sostenida en base a un ajuste fiscal y, al mismo tiempo, está cargada de prejuicios y de preconceptos ideológicos”, sostuvo el senador nacionalista. Y agregó que esta transformación no tiene una visión estratégica, sino una de castigo, “nos parece que cuando se analizan las cosas de esta manera los resultados no son buenos”.
Por su parte, el senador del Partido Independiente (PI), Pablo Mieres, indicó que votó en contra ya que le pareció inadecuado el orden en el que se dio el debate. “Creemos que el debate implica un escalón intermedio que es la reforma de la ley orgánica. El propio gobierno del FA había establecido el plan que implicó, primero, el debate sobre la redefinición del concepto de Defensa Nacional y de cuáles eran sus contenidos y las maneras que el Estado debía enfrentar el desafío de la defensa”.
Explicó que el segundo paso era, dentro de ese marco de defensa, establecer el papel de las FFAA y por lo tanto cuáles son necesarias para cumplir con la función de defensa. Por lo tanto, “había que ir a la reforma de la ley orgánica y, una vez terminada, venía el ajuste de la Caja”.
“Lo que a nosotros nos pareció mal es que se votó un diseño de reforma de la seguridad social de las FFAA que no tiene consideración, porque todavía no está resuelto cuál es el dibujo institucional. Puede haber elementos contradictorios con el objetivo de determinado dibujo de la institución, esa es la razón principal”, dijo.
En contraparte, Yerú Pardiñas, senador frenteamplista, catalogó de fundamental que se entienda que se trata de una reforma que apunta a restablecer normas similares en todas las prestaciones de seguridad social. “Esta reforma reconoce la especificidad del Ejército pero no por ello queremos que existan privilegios que separen el sistema de retiros militares de los otros sistemas”, subrayó.
Además, manifestó que la posición del FA, “para nada” se sustenta en algo ideológico o en rechazo o recelo hacia las FFAA, sino que todo lo contrario: “Reivindicamos el rol institucional, por eso tenemos que seguir profesionalizando ese rol y buscando, a través de los presupuestos, mejor prestación de salario en actividad que luego atraerá que el sistema sea más sustentable”.
Pérdida millonaria
Según el Ministerio de Economía y Finanzas, Danilo Astori, la reforma del servicio de retiros del sector “frenará pérdidas millonarias para el país”, ya que las transferencias por retirado militar desde rentas generales está por encima de los $250.00 al año, mientras que en el BPS ronda los $50.000. En relación a estos dichos, es que los entrevistados por CRÓNICAS fueron consultados.
Mieres sostuvo que la Caja es deficitaria y, si además se calcula el per cápita, es la más deficitaria de todas. “Sí es verdad que el cómputo de déficit se exageró, pero de cualquier manera es un agujero. Así como también hay un agujero en el BPS y en la Caja Policial a pesar de haber sido reformada hace un año”.
Expuso que la institución militar tiene una peculiaridad por el tipo de trabajo que se trata y porque es una estructura cerrada donde la persona que ejerce el estatuto tiene solamente esa alternativa, no puede tener dos trabajos. “Está sometido a una jerarquía y disciplina especial, hay que contemplarlo, pero no necesariamente debería ser una caja especial, podría ser un régimen dentro de la seguridad social”, planteó.
En lo que refiere al senador García, piensa que la reforma no tiene intenciones de beneficios en las cuentas públicas porque eso se daría en el año 2040. “Esto confirma que a lo que está destinada es a pegarle a una institución del Estado. El FA tiene sectores que son muy predominantes y que todavía tienen voluntad de castigo y están atados a enfrentamientos pasados”.
Pardiñas advirtió que se evidencia una baja sustentabilidad de la Caja Militar por la exigencia que implican las transferencias desde rentas generales para poder cumplir con su cometido. “Las transferencias de recursos financieros para que se puedan pagar todas las prestaciones del sistema de retiro, generan la necesidad de reformular su funcionamiento”.
La reforma del sistema general del BPS obligaba al Estado a rever los sistemas de prestaciones paraestatales. Las cajas fueron reformuladas y la última en ajustarse fue la policial, faltando la militar. “En definitiva, lo que busca el proyecto es mejorar el perfil del funcionamiento de esa Caja en cuanto a la sustentabilidad”, aseguró el senador.
