Los efectos de la pandemia del Covid-19 sobre la economía, sumados a la desocupación preexistente, hicieron que los esfuerzos del gobierno debieran centrarse en la recuperación del empleo. De todas maneras, el foco también estará puesto en la reforma de la seguridad social que la coalición multicolor se comprometió a llevar adelante en la campaña electoral.
En la ley de urgente consideración (LUC), aprobada por el Senado dos semanas atrás –luego de las modificaciones realizadas en la Cámara de Diputados-, se incluye la creación de una comisión de expertos para delinear e implementar dicha reforma.
Haberla integrado en esta iniciativa fue positivo, de acuerdo con el subsecretario de Trabajo y Seguridad Social, Mario Arizti, dado que refleja la importancia que tiene el asunto para el bloque de gobierno.
El jerarca explicó a CRÓNICAS que al analizar este tema se tienen que tomar en cuenta tres factores: la cobertura –población alcanzada-, la suficiencia –los beneficios que percibe el jubilado- y la sustentabilidad –la viabilidad del sistema a largo plazo-.
Aseguró que hay un problema en esta última, punto en el que “coinciden todos los actores sociales y los partidos políticos”. Por ello, sostuvo que es necesario poner el énfasis en la sustentabilidad del BPS, así como del resto de los sistemas de previsión social que existen en Uruguay.
Acerca de los elementos que afectan directamente a la sustentabilidad, mencionó, en primer lugar, a la dinámica demográfica, que implica que el número de niños decrece en valores absolutos, al tiempo que los grupos que crecen en valores absolutos y relativos son solamente los de 65 años o más. A esto se le suma que la esperanza de vida aumenta aproximadamente dos meses por cada año.
La sustentabilidad también se ve perjudicada por la constante automatización, que avanza a gran velocidad, eliminando y creando nuevos puestos de trabajo, destacó.
Sobre la concreción de la reforma, puntualizó que hay “esperanza de que los plazos sean cortos, como dice la LUC, y que se elabore un proyecto para que luego se dé el debate parlamentario. Este es un tema que tiene que quedar resuelto en este período de gobierno y esperamos que se haga de la mejor forma posible”.
Visión panorámica
En la misma línea se expresó el presidente del BPS, Hugo Odizzio. Entrevistado por CRÓNICAS, afirmó que la comisión de expertos que se creará para la reforma deberá analizar alternativas de diseño del sistema, para lo que se precisa mucha información de carácter estadístico, demográfico, de empleo, y proyecciones del mercado de trabajo.
“El teletrabajo nos parecía una cosa del año 2025-2030 y llegó en 2020 de golpe; eso cambia muchas reglas. Todas esas variables tienen que ser analizadas”, señaló.
También planteó que las modificaciones en el sistema de previsión deberán tener una visión panorámica de la seguridad social y no solo quedarse con el BPS. Esto quiere decir que se buscará contemplar, al mismo tiempo, a la Caja Bancaria, la Caja Notarial, la Caja Policial, el Servicio de Retiros y Pensiones de las Fuerzas Armadas, la Caja Profesional.
“Todos tienen su realidad, sus fortalezas, sus debilidades y sus complejidades, pero tienen un denominador común, que es la posibilidad de generar beneficios considerando la historia laboral bajo una visión de reunir años de trabajo por diferentes sistemas de cobertura. Eso genera una interrelación entre los sistemas, entonces tenemos que comprender cómo funcionan los demás, porque las decisiones que se tomen a futuro en el BPS impactan también en los otros actores”, subrayó.
En el mismo sentido del planteo de Arizti, Odizzio remarcó que la reforma probablemente haga mayor hincapié en la sustentabilidad del sistema.