Gremial de comercios de Río Negro reclama medidas para paliar la difícil situación que atraviesa el sector

Las acciones del gobierno “no son suficientes”, afirmó el presidente de la asociación

Desde hace más de 40 años, la situación del comercio fronterizo es compleja y el sector busca proponer medidas para alentar a que los uruguayos elijan los precios locales. Sin embargo, no solo el tipo de cambio actual con los países vecinos alienta al contrabando, sino que se pierden puestos de trabajo. A propósito de estos temas, CRÓNICAS dialogó con el presidente de la Asociación Comercial e Industrial de Río Negro, Diego Pérez.

Por motivos geográficos, Río Negro fue de los departamentos que “pudo amortiguar” el tipo de cambio dispar hasta que el dólar blue alcanzó los 42 pesos argentinos. Según Pérez, desde entonces las ventas disminuyeron un 25% y un 7% se registró solo en agosto.

Dentro de las medidas propuestas por el bloque conformado por Río Negro, Paysandú, Salto y Bella Unión, se aprobó por parte del Poder Ejecutivo la reducción de un 30% del Impuesto Específico Interno (Imesi).

Además, la microimportación y la rebaja del IVA en instrumentos financieros para artículos de canasta básica “son proyectos que están en estudio”. “Son medidas que pueden acompañar, pero no son suficientes”, indicó el entrevistado.

400 puestos de trabajo menos 

Por otra parte, señaló que el bloque fronterizo propuso un “control más exhaustivo” por parte de la Dirección Nacional de Aduanas y agregó: “No hay personal suficiente para realizar los controles”.

Según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística, este año el desempleo en Río Negro se ubicó en 9,2%. “Paysandú, Salto y Río Negro durante la pandemia fueron económicamente saludables”, dijo Pérez y manifestó que el aumento del desempleo se debe a esta situación y, además, “deja en claro la fuga de capital que tenemos para el otro lado”.

Dos años y un poco más 

Consultado sobre las expectativas para lo que resta de este quinquenio, acotó: “Las medidas se propusieron hace dos años y por eso no son suficientes. Recién ahora el Poder Ejecutivo está tomando cartas sobre el asunto”.

A propósito, comentó que están “en reuniones constantes” con las autoridades pertinentes, pero que el bloque fronterizo “no es el último en tomar decisiones”.

“Se estima que, en promedio, un 25% fue lo que aumentaron y volvieron a disminuir las ventas”, sostuvo y remarcó el impacto que tiene el comercio de frontera en el país.

En otro orden, el ejecutivo hizo alusión al sector emprendedor y dijo que “el bloque fronterizo fue quien más impulsó e invirtió en las pequeñas empresas”. No obstante, dada la difícil situación que transitan, Río Negro espera que “cuatro de cada cinco emprendedores no se proyecten crecer este año”.


Fray Bentos

Pérez hizo hincapié en que la capital de Río Negro es, “dentro de los lugares de frontera, el más complicado”. El cruce ida y vuelta desde Fray Bentos a territorio argentino tiene un costo de 900 pesos uruguayos. El presidente de la gremial expresó que, “dentro de todo” el departamento “fue beneficiado” ya que, en comparación con Paysandú, donde el cruce fronterizo se hace mediante peatonal, para cruzar desde Río Negro, “se necesita vehículo y la documentación correspondiente”.

“Desde el año 80 hasta esta parte, nunca fue favorable el tipo de cambio para el uruguayo contra el argentino”, afirmó. Agregó que en este momento es “alarmante” por la gran diferencia de precios. Aun así, este es un tema con el que “los comerciantes de frontera conviven a diario” y cada uno tiene sus estrategias para paliar la situación.

“Como dijo el presidente, no podemos bailar al ritmo de Argentina porque económicamente está errático”, concluyó Pérez sobre el futuro del comercio fronterizo.