En enero de 2017, el Ministerio del Interior dio a conocer las cifras oficiales de los delitos ocurridos durante 2016. El resultado fue una baja en rapiñas y homicidios. La semana pasada, en respuesta a los datos del ministerio, el Observatorio de la Seguridad de la Fundación Propuestas (Fundapro) publicó un informe titulado «Inseguridad 2016: cifras y realidad», donde plantea otra visión de los datos del ministerio y afirma que «no se ve una mejora real en la seguridad». Consultado por CRÓNICAS, Guillermo Maciel, director de Fundapro dijo que hablar en porcentajes es «hacerse trampas al solitario» y que el ministro Bonomi no genera confianza ni credibilidad porque «está mintiendo».
Por Federica Chiarino | @FedeChiarino
El informe publicado y difundido por Fundapro se basa en las mismas cifras que compartió en enero el Ministerio del Interior. Incluso, la fundación admite que es la primera vez que en un gobierno del Frente Amplio disminuye algún delito violento pero «respecto a sus propios malos resultados, que son mucho peores (antes y después de la baja) que los de los gobiernos anteriores».
«El ministerio suele hablar en porcentajes, no en números absolutos, lo cual es hacerse trampas al solitario», opinó Maciel. El informe pretende demostrar que mostrar los datos en porcentajes resulta engañoso. Fundapro tradujo los datos del 2016 a números absolutos y el resultado fue el siguiente: las rapiñas pasaron de 21.135 a 20.348. Esto implica que, en lugar de 58 rapiñas promedio por día se pasó a 56 por día, un resultado que Fundapro considera «casi inocuo». En homicidios, se pasó de 293 casos al año a 265, lo que representa un promedio de un homicidio cada 33 horas. Los hurtos aumentaron de 109.139 a 114.129, alcanzando así un récord histórico para el país.
En el informe de Fundapro se subraya también que no sería posible mantener una tendencia a la baja con la reducción de las cifras en 2016. Además, se sostiene que el Ministerio del Interior actúa con cierta «intencionalidad». «Habitualmente demoraba meses en difundir las cifras de los delitos (a fin de mayo), ahora las publicó el 10 de enero. Ello demuestra que administra la información según le convenga», cita el informe.
Maciel sostuvo que el Ministerio ha incurrido en «falsedades», como decir que es la primera vez que los delitos violentos disminuyeron desde la vuelta a la democracia en 1985. «Los propios números del Ministerio del Interior corroboran que eso es absolutamente falso, porque bajaron los hurtos, las rapiñas y los homicidios. Es decir, ¿cómo te va a generar confianza alguien que está mintiendo? «, dijo.
El año pasado, el ministro Bonomi criticó la metodología utilizada por el Observatorio Nacional de Violencia y Criminalidad de su cartera y afirmó que tenía problemas metodológicos. «Si el ministro reconoce que no le merece confianza su observatorio, si se miente sobre que los delitos no bajaron en otros momentos cuando sí bajaron, eso genera, obviamente, serias preocupaciones sobre la confianza y la credibilidad de la información que se brinda en todo momento», afirmó Maciel.
El director de Fundapro calificó a Bonomi como el «ministro récord» dado que, durante su gestión, el país obtuvo récords nacionales en las cifras de rapiñas, homicidios y hurtos. Bonomi asumió su cargo con un promedio de 12.000 rapiñas por año (al cierre del 2009) y finalizó el 2016 con más de 20.000.
El informe asegura que en 2016 ocurrieron 5.300 rapiñas más que cuando Bonomi cerró, en 2010, su primer año a cargo del Ministerio. A su vez, se registraron 60 homicidios más y se denunciaron 14.200 hurtos más. Fueron 99.918 en 2010, frente a 114.129 en 2016. Maciel aclaró que los datos del Ministerio a la fundación no le servían antes ni ahora, y que la publicación de este informe, con sus aclaraciones, no se debe a que los delitos hayan bajado.
Fundapro critica el estilo de comunicación que aplica el oficialismo, es decir, el equipo actual del Ministerio del Interior. Según la fundación, el estilo consiste, no solo en no realizar una autocrítica ni reconocer flaquezas, sino también afirmar que no está ocurriendo lo que en realidad sucede. Luego, el informe enumera una serie de frases que, según afirman «parecen estar muy alejadas y reñidas con la realidad».
Maciel no quiso dejar de mencionar el caso de Nueva York, que cerró el 2016 con 330 homicidios, con una población aproximada de 8.600.000 habitantes. Según él, en Montevideo fueron 146, en una población de 1.300.000 personas. «En Montevideo, la tasa cada 100.000 habitantes es 11,2. Y en Nueva York es 3,8. Quiere decir que tengo dos o casi tres veces más posibilidades de que me asesinen en Montevideo que en Nueva York», dijo, y añadió que en Nueva York, año a año, los homicidios vienen registrando una baja, mientras que en Montevideo la situación es la inversa, «más allá de una pequeña baja».
