En un coloquio realizado en Montevideo, el expresidente de España, José María Aznar, abordó las principales temáticas que envuelven al mundo hoy en día. En su oratoria, reflexionó sobre los grandes cambios que están ocurriendo, las nuevas tendencias, el rol de los Estados, la necesidad de no quedar “descolgado”, y criticó a los países que adoptan una mirada “cortoplacista”, resaltando que Uruguay se encuentra dentro de las excepciones.
En un coloquio acerca de libertad, política y desarrollo, organizado por el Centro de Estudios para el Desarrollo (CED) y la Corporación Andina de Fomento (CAF), llevado a cabo en la sede de este último y en presencia de una audiencia de alto nivel, dentro de la que se encontraba el exmandatario Luis Alberto Lacalle Herrera, el expresidente de España, José María Aznar, puso la mirada sobre la actualidad.
En la introducción del evento, François Borit, representante de la CAF, recordó la importancia de llevar a cabo el evento un día luego del aniversario de los 50 años del golpe de Estado en Uruguay y destacó que se trata de “defender la democracia con más democracia, algo que parece sencillo, pero no lo es”.
Una mirada sobre el mundo actual
Para Aznar, el mayor riesgo que existe hoy en día es el cambio que se está llevando a cabo en el mundo, que no es una cuestión de velocidad.
“Estamos viendo un cambio de era que afecta a todo, a la política, a la cultura, a las sociedades. Todo va a cambiar, no sabemos en el sentido que va a cambiar, esperemos que sea en el buen sentido y en esa circunstancia lo más importante es no quedarse descolgado”, resaltó.
A su vez, fue enfático en que el mundo tiene “grandes tendencias en este momento, llámese la revolución tecnológica y sus consecuencias, como la aplicación de la inteligencia artificial, la competencia entre grandes potencias y la fragmentación de la globalización, lo que exige una reflexión de las élites dirigentes”.
En este sentido, mostró preocupación y certezas acerca de que, quien no haga la reflexión y por lo tanto no atienda las consecuencias de lo que puede venir, va a quedar “descolgado” y ese descuelgue será uno de “enorme gravedad”.
“Para abordar este tema, se debe ser consciente de ello. Pero en el mundo de hoy hay un déficit muy grande de pensamientos a largo plazo, con excepciones, y Uruguay es una de ellas. Pero los líderes políticos en el mundo de hoy viven en la inmediatez, el mundo de hoy es el de la exigencia inmediata”, remató.
Por último, dijo que, en la actualidad, se necesitan Estados que sean “eficaces” y que tengan presente que deben actuar en programas de la esfera pública y privada, al mismo tiempo que enfatizó en que deben existir instituciones que funcionen “razonablemente bien” y que sean creíbles.