El pasado miércoles 19 de octubre se realizó el lanzamiento y presentación en sociedad de EDUY21, una propuesta que apunta a crear un observatorio independiente no gubernamental de la educación, que promueva la producción y diseminación de conocimientos. Los impulsores de esta iniciativa ciudadana son Fernando Filgueira, Bruno Gili, Renato Opertti y Juan Pedro Mir.
Por Federica Chiarino | @FedeChiarino
EDUY21 propone un cambio en el paradigma educativo, que se refiere a las ofertas de ambientes de aprendizaje, la organización en ciclos del sistema educativo, los contenidos, la forma en que se evalúa a los estudiantes, entre otras cosas. El documento fundacional propone «un marco educativo y curricular común a diversos niveles del sistema educativo», el que se dividiría en dos ciclos: educación básica desde los 4 a los 15 años, y educación para jóvenes entre los 15 y los 18 años. La iniciativa enfatiza en brindar a los estudiantes competencias para que creen conocimiento, y no sean meros «receptores pasivos de informaciones».
«Al salirnos de un modelo educativo donde el enfoque sumativo de la evaluación predomina sobre el formativo, la repetición no tiene razón de existir», expone el documento, y sugiere, en cambio, otras estrategias de apoyo personalizado según las necesidades de cada alumno.
Renato Opertti dijo a CRÓNICAS que el mayor desafío de EDUY21 es «pasar de un modelo educativo que está muy sustentado en contenidos, con un estilo frontal de transmisión de conocimientos, a una pedagogía mucho más inclusiva de las diversas formas en que los alumnos aprenden, mucho más personalizada».
Durante la presentación Opertti y Mir enfatizaron en la importancia del rol docente y su formación. Se habló de la necesidad de dotar de carácter universitario a la formación de los educadores y que se genere «un ámbito de puesta en práctica de las probadas corrientes pedagógicas y didácticas».
«Un sistema que no se autoevalúa y que no comparte los procesos y los resultados de los aprendizajes de diversos niveles, es un sistema que no mejora», dicta el documento fundacional. Las alternativas de EDUY21 propone un repertorio de herramientas que permitan seguir y apuntalar el logro de los alumnos para apoyar su continuidad y mejora.
La educación, según los impulsores de esta iniciativa ciudadana, requiere de más recursos y mejor direccionados. Sin embargo, en primer lugar, deberían «dirigirse, administrarse y gestionarse mejor los recursos existentes», según plantea el documento. «Está claro que ni los aumentos salariales ni la inversión edilicia deben realizarse sobre los actuales modelos sino que deben alumbrar otra carrera y función docente sustentada en una renovada visión del para qué y qué de la educación, en articular los ciclos educativos en función de la progresión de los aprendizajes de los alumnos y en que los centros educativos asuman la gestión efectiva del currículo» agrega.
La iniciativa EDUY21 pretende trazar una hoja de ruta para las transformaciones educativas, en base a tres objetivos fundamentales: retornar el debate educativo a la esfera pública; contribuir a la gestación de un acuerdo nacional amplio, plural y propositivo que sirva de sostén a un plan educativo nacional con un horizonte de 20 años; y promover un debate de alto nivel en materia educativa con sus profesionales procurando aportar miradas claves en materia de avances, investigación y contenidos.
Para el año 2018, EDUY21 presentará una cartilla de compromisos básicos y solicitará la adhesión a éstos de diversidad de actores. Esta iniciativa pretende ser independiente y «sin ningún color político», convocando a mesas de diálogo interpartidarias e intersectoriales. EDUY21 avanzará en delinear las necesidades presupuestales de los cambios acordados y procurará contribuir a forjar y dar sustentabilidad a los acuerdos y compromisos en esta materia.
Ya inaugurada y presentada en sociedad la iniciativa, los próximos pasos son «fortalecer la discusión, producir conocimiento, aportar evidencia, generar visitas al extranjero y traer profesores», contó Opertti.
El diálogo se desarrollará en base a cuatro áreas: gobierno, gestión y evaluación de los sistemas educativos; sistemas de evaluación de aprendizajes y usos pedagógicos con fines de mejoramiento de la equidad y la calidad de la educación; promoción de la innovación curricular, pedagógica y didáctica transversal a los diversos niveles educativos y a la diversidad de centros educativos, y por último, la investigación en educación desde la multiplicidad de enfoques y de fuentes de evidencia, así como los aportes desde las fronteras interdisciplinarias.