En diálogo con CRÓNICAS, el director del Instituto Nacional de Estadística (INE), Diego Aboal, se refirió a los cambios que forman parte del plan estratégico para el quinquenio. Uno de ellos es la modernización y mejora en la calidad de productos que elabora el Instituto; dentro de este pilar fundamental se encuentra una reforma de la Encuesta Continua de Hogares (ECH), en un proceso que implica “el mayor cambio de toda su historia”.
Por Ignacio Palumbo | @ignacio_palumbo
El pasado 30 de setiembre se celebró el Día de la Estadística Nacional.
En ese marco, el Instituto Nacional de Estadística (INE) presentó su plan estratégico para el quinquenio 2020-2024. Se trata de “un hito muy importante para la institución”, apuntó el director del Instituto. “Deseamos que el mismo sea una guía del camino a transitar y un mecanismo que facilite el contralor externo del Instituto”, se informa en la página web del ente.
En diálogo con CRÓNICAS, Diego Aboal, director de este organismo del Estado, destacó los seis pilares fundamentales del plan (ver recuadros de la página siguiente).
Asimismo, se refirió a la realidad del Instituto en un 2020 afectado por la pandemia, en la que se vio forzado a modificar su metodología de encuestas. Pasó de ser puerta a puerta a llamadas telefónicas o vía web.
Sin embargo, esta modificación “no es algo que sesgue la muestra”, aseguró Aboal.
Lo que se viene
Por esta línea, ejemplificó el director, el INE se encuentra diseñando la Encuesta Continua de Hogares (ECH) 2021, “que va a ser como ‘la nueva normalidad’; es decir, vamos a ir a una normalidad que es distinta a la ECH vieja”, afirmó, y añadió que permitirá mejorar mucho a este instrumento.
La nueva edición consistirá de una primera fase de “implantación”. Allí se va a los hogares, se recogen teléfonos de contacto, y se aplica un formulario “bastante similar” al que se utilizaba previo a la llegada de la pandemia -esto es, “largo y con muchas preguntas”-. Luego de esa primera visita, se continuará con un seguimiento telefónico, que consiste en una encuesta “más corta y concentrada fundamentalmente en el mercado laboral”.
De esta forma, esta nueva metodología permitirá la realización de muchas más encuestas, agregó Aboal, y con niveles de precisión “mucho más altos en las variables de mercado laboral”.
Para la modernización de la ECH, no solo se está siguiendo el modelo canadiense de encuestas, sino que incluso se cuenta con el asesoramiento del “INE de Canadá”, precisó el director del ente estadístico nacional. “Nos estamos poniendo a tiro, y un poco ayudados por la oportunidad que generó la pandemia”, detalló; de otra forma, “podría haber sido bastante complejo” hacerlo, insistió, ya que implica pasar a una modalidad “bastante distinta de hacer las cosas”, lo cual “siempre genera dificultades”.
“No estoy exagerando si digo que es el mayor cambio de toda la historia de la ECH”, aseveró.
Producto y calidad
Además de la remodelación de la ECH, el Instituto también prevé modificar la línea de pobreza para incluir el método de ingresos -“hacia fines de marzo, la idea es que la próxima medición pueda ya ser hecha con este método”- y la creación de un GeoPortal, una herramienta que servirá para publicar información con desagregación geográfica.
Todos estos cambios redundarán en productos que proveerán de márgenes de error más pequeños y “fotografías más nítidas y más cercanas (de la economía) a la fecha en la que estamos”. Pero a esto se le suma, además, que serán eficientes: “Está previsto que tengamos algo menos de presupuesto que el que teníamos en la modalidad anterior, y vamos a poder hacer todos estos cambios, que implican hacer más cosas. O sea que vamos a ganar en eficiencia”, enfatizó Aboal.
Pilar 1: Mejora en la calidad de productos
El principal punto dentro del plan estratégico, argumentó Aboal, no solo es una mejora de la calidad de los productos que genera el INE, sino también de los procesos asociados a la producción de esos instrumentos. Esto incluye la modernización de diversos índices e indicadores, entre ellos también la ECH mencionada en la nota; esto permitirá obtener más datos, pero que también sean más concisos y certeros acerca de la realidad económica y social uruguaya que se esté analizando.
Por ejemplo, el director del Instituto se refirió a los índices de Precios del Consumo (IPC) y Medio de Salarios (IMS). Respecto al primero, explicó que está basado en una canasta de consumo de los años 2005-2006, pero que ahora hay una encuesta del 2016-2017 y se está haciendo el cambio en base a esa última; para el segundo, en tanto, se trabaja con el objetivo de utilizar registros administrativos de forma intensiva. Es decir, se prevé tomar información que ya está en el sector público -proveniente de Contaduría General de la Nación o el Ministerio de Trabajo- para construir un nuevo IMS hacia adelante, señaló Aboal.
Así, Aboal reconoció que el INE “no está acostumbrado a recibir el volumen de información que va a comenzar a recibir”.
De esta manera, este objetivo de mejora en los instrumentos del INE tiene como sustento al segundo pilar fundamental.
Pilar 2: Tecnología
“La idea también es que tengamos ayuda de la tecnología para detectar errores y problemas (…) que los sistemas sean mucho más lineales, más cerrados, y con menor posibilidad de errores”, indicó.
Para almacenar la mayor cantidad de volumen de datos que se espera obtener a raíz de la modernización en los productos, se necesita mucha más tecnología para tomarlo de forma automática, reflexionó el director del INE.
Pilar 3: Capacitación
Se buscará, también, una capacitación continua del personal del Instituto, ya que “producimos conocimiento y eso requiere gente que tenga un nivel de formación lo más avanzado posible”, sostuvo Aboal. Tildó este tema como uno de importancia, pero que, además, debe ir acompañado de una mejora en las condiciones de trabajo y el clima laboral, así como también de una adecuación de las vacantes a las necesidades del organismo y realizar los llamados correspondientes.
Este pilar está relacionado, también, con el que le sigue.
Pilar 4: Comunicación
Este lineamiento se divide en dos: comunicación interna y externa.
A nivel del propio INE, consideró Aboal, se apunta a fortalecer la comunicación hacia dentro del organismo. Para el jerarca, “hay mucha oportunidad para mejorar” en este ámbito “y que ayuda a dar cohesión”.
“Comunicar claramente hacia dónde vamos, ese tipo de cosas fallaban bastante”, sopesó el director.
Por otro lado, se pretende mejorar la llegada de la información al público. “Nosotros muchas veces generamos o hacemos muchas encuestas, colgamos los microdatos, y no contamos lo que hemos hecho, no generamos información que pueda ser de fácil acceso para un público amplio. La idea es potenciar, de forma muy fuerte, esa última pata que es la que muestra la información”, afirmó Aboal.
Pilar 5: SEN
El INE “no solo es el organismo público por excelencia productor de estadísticas públicas, sino que por ley es el rector del Sistema Estadístico Nacional (SEN)”, informó Aboal.
Esta responsabilidad implica que el Instituto tiene “ciertas potestades” sobre otros productores de estadística en el ámbito público.
La idea, enfatizó el director, es potenciar ese rol de rector del SEN que “no se ejercía con mucha fuerza”. Este objetivo ayuda, también, a interconectar toda esta información que se produce en otros organismos públicos, tanto por encuestas (que se realizan en otros lugares) como fundamentalmente registros administrativos, evaluó.
“Es decir, que podamos interconectar los distintos generadores de esa información para los usos que le vamos a dar a esos registros”, concretó Aboal.
Pilar 6: Investigación
El objetivo principal de este último pilar fundamental es el de promover la investigación.
Para ello, las líneas de acción serán fomentar estudios económicos y sociodemográficos, así como también la creación de artículos basados en trabajos realizados por el INE.
Además, se prevé establecer series de tiempo históricas, difundir proyectos de investigación, crear una red de investigadores internos y externos y desarrollar una plataforma web de investigación.