Javier Lasida: “La desigualdad educativa agrava a la económica”

Uso de las TIC en el ámbito académico

El Instituto Nacional de Evaluación Educativa (Ineed) publicó el artículo sobre las herramientas brindadas a estudiantes uruguayos en materia de tecnologías de la información y comunicación (TIC). En este contexto, CRÓNICAS dialogó con el presidente de la institución, Javier Lasida, al respecto de la reforma educativa, las necesidades del ambiente laboral y las pruebas PISA.

El artículo publicado por el Ineed cuenta con los datos del Estudio Internacional de Alfabetización Computacional y Manejo de Información (Icils, por su sigla en inglés) realizado en 2018, y tiene como objetivo evaluar las capacidades de los estudiantes en el uso productivo de las TIC.

Brecha socioeconómica

Los resultados de la prueba arrojaron que el 33% de los estudiantes uruguayos no logra realizar las actividades más simples y que el motivo es la importante brecha socioeconómica existente entre las instituciones. Al respecto, Lasida opinó que tiene solución y que “en la educación es más grave que la inequidad de ingreso”.

Por otra parte, explicó que, si bien Uruguay es el mejor país de América Latina en distribución de ingreso según el índice de Gini, también es uno de los peores países en desigualdad de aprendizaje medidos por las pruebas PISA y Aristas. “La desigualdad educativa agrava a la económica”, agregó.

Sin embargo, en 2007 con la implementación del Plan Ceibal, se intentó disminuir la desigualdad al brindarles dispositivos portátiles (Ceibalitas) a los niños de escuelas públicas y los que concurrían a colegios privados podían pagar una cuota de acuerdo a la de la institución para obtenerla.

“Le dio al país una herramienta potente para enfrentar a la pandemia y a la vez se potenció con ella”, dijo el experto. Además, explicó que los datos del informe son previos a la pandemia, por lo que las TIC “estaban poco integradas a la práctica del aula” y “hoy no solo se usan, sino que están integradas como herramientas didácticas, incorporadas de igual manera que los libros”, enunció el jerarca.

Necesidades del mundo laboral

“El sistema educativo debe tener un diálogo fluido con los actores laborales, empresarios y trabajadores”, sostuvo Lasida al respecto de la inclusión de los aprendizajes de la etapa académica en el ambiente laboral, la cual “debería darse a través de prácticas y programas curriculares”.

Por otra parte, declaró que una buena alternativa sería que dichas prácticas se realicen durante la etapa académica del estudiante y no cuando haya culminado, para que tanto las empresas como el sistema educativo puedan articular las herramientas y programas en conjunto.

“El sistema educativo es uno de los más distanciados, con menos capacidad de relación con el mundo del trabajo”, enunció el presidente y añadió que, por otra parte, “sería muy caro para la educación estar actualizando constantemente el equipamiento de las escuelas.

Reforma educativa

Consultado sobre si la reforma educativa va en línea con los cambios necesarios, el entrevistado afirmó que está de acuerdo con lo planteado y que “el cambio más importante es pasar de contenidos a competencias”. Por este motivo, puso como ejemplo la escritura y dijo que para las empresas es necesario que los estudiantes sepan escribir sin faltas de ortografía, más allá de saber sobre las reglas técnicas.

“Eran programas que estaban muy bien para el siglo pasado”, subrayó y recordó un controversial intento de reforma por parte de Germán Rama que, según Lasida, avanzó mucho, pero, aun así, los programas se mantuvieron desactualizados.

En agosto de 2022, el Codicen aprobó la implementación de no repetición en todos los grados y solicitó “evitar los exámenes”. Al respecto de este documento, el especialista indicó que, si bien este mecanismo está estudiado que no funciona, “en tanto se haga con mecanismos para apoyar a quienes tienen dificultades, es muy positivo”.


Pruebas PISA

Desde el año 2003 Uruguay participa de las pruebas PISA, impulsadas por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, que consiste en una evaluación apuntada a las áreas de matemática, lectura y ciencias.

La instancia se lleva a cabo cada tres años y en la oportunidad se evalúa con mayor profundidad una de las áreas; para el 2022 será matemática, el área que mantuvo resultados desde 2015. Sin embargo, ciencias y lectura empeoraron sus resultados para la última medición, realizada en el 2019, y para este año se espera que las evaluaciones muestren los efectos que tuvo la pandemia en la educación.

“Las pruebas son muy útiles para complementar las del instituto, lo que permite la comparación internacional”, dijo Lasida y agregó: “Las expectativas son muy positivas y veremos los resultados, que son una gran incógnita a partir de la pandemia”.