Julio Vignolo, epidemiólogo y asesor del Ministerio de Salud Pública
Como integrante del Comité de Gestión de Crisis que el Ministerio de Salud Pública (MSP) creó para combatir la pandemia, el Dr. Vignolo viene siguiendo de cerca el proceso del Covid-19 en Uruguay. También es director de la Cátedra de Medicina Familiar y Comunitaria de la Facultad de Medicina (UdelaR) y consejero nacional del Colegio Médico. Entrevistado por CRÓNICAS, el experto enfatizó en la necesidad de continuar con los recaudos pertinentes para evitar un nuevo brote.
Por Magdalena Raffo | @MaleRaffo
-¿A qué se puede atribuir que en Uruguay haya bajado notoriamente la cantidad de casos diarios, mientras que en otros países sigue habiendo cientos o miles de nuevos positivos periódicamente?
-El control de la pandemia se juega, fundamentalmente, en el distanciamiento físico y el seguimiento de los casos. Todas las medidas se tomaron en forma muy temprana. Lo que se ha hecho por parte de Epidemiología del MSP ha sido un seguimiento de todos los casos confirmados y hasta seis generaciones de contacto. Estamos hablando de miles de casos con nombre y apellido que se han seguido en forma sistemática. O sea, si se confirma un caso, queda en aislamiento, y los contactos quedan todos en cuarentena.
Otro factor fue la unión de la comunidad académica con el sistema sanitario y el poder político. En otros países hubo contradicciones entre esos tres ámbitos, entonces algunas medidas no se tomaron en conjunto. Acá la mayor parte de las medidas que se tomaron respondieron a la evidencia científica o la experiencia de otros países, por tanto, los tres sistemas actuaron en un bloque.
-¿Está bien encaminado el proceso de normalización o con la apertura de los distintos sectores puede haber consecuencias negativas?
-No podemos mantener a la población por meses enteros en condiciones de aislamiento, sobre todo, por las repercusiones que eso tiene en las enfermedades no transmisibles –como cardiovasculares u oncológicas, que son las que tienen mayor prevalencia en la población- y la salud mental. Hay que ir abriendo en forma paulatina el sistema educativo, los centros comerciales. A su vez, de la mano con esto, hay que hacer un monitoreo de los casos, que pueden aumentar.
En Rivera hubo dos o tres reuniones que determinaron un crecimiento de los casos e inmediatamente se controló. O sea, si vemos que los casos comienzan a aumentar, se puede ajustar un poco más. Lo que tenemos hoy es una epidemia bastante controlada porque hay 90 y pocos casos activos y en descenso, pero no podemos pensar que mañana haremos la apertura de los distintos sectores con los protocolos necesarios y ya va a estar solucionado; va a haber que monitorear en forma permanente.
Otro elemento a favor es que se ha aumentado la capacidad de tests, lo que nos permite hacer evaluaciones para monitorear cómo se va desarrollando el proceso.
-¿Genera un desafío extra la situación de las fronteras, considerando que en los países vecinos los controles no son iguales a los de Uruguay?
-Dado el crecimiento exponencial de casos que está teniendo Brasil, y también de fallecidos, se requiere un control permanente de las fronteras desde el punto de vista epidemiológico, con todos los protocolos y los seguimientos, como se está haciendo en Rivera.
-¿Fue oportuna la apertura de los shoppings esta semana?
-Yo sé que se está trabajando en protocolos sumamente finos para la apertura de los centros comerciales y todo dependerá del distanciamiento que se mantenga. Es un espacio cerrado donde se va a aglomerar gran cantidad de gente; hay que hacerlo con mucho cuidado, en forma muy pautada y observando la situación epidemiológica del país.
-¿Cómo cree que se manejó el equilibrio entre lo sanitario y lo económico?
-Se ha manejado con sumo equilibrio y bastante bien hasta la fecha. Si uno observa el resto de los países del mundo, la situación ha sido muy distinta. Vamos marchando muy bien, lo que no quiere decir que esto se mantenga. No podemos descuidarnos, pero creo que ha habido una gestión notable.
“Si bien las enfermedades respiratorias han bajado su prevalencia como consecuencia de las medidas que se tomaron para el Covid-19, el invierno supone una mayor alerta”.
-Mencionaba que es esencial el distanciamiento y no generar aglomeraciones. ¿Las actividades que impulsó la Intendencia de Montevideo los últimos dos sábados no contradicen esas recomendaciones del gobierno?
-Hay que tener mucho cuidado con esas aglomeraciones y ver si tienen un distanciamiento físico menor a dos metros, porque ahí sí se puede generar un brote. Hubo reuniones mucho menores en Rivera y se vio cómo crecieron los casos en un departamento de 100.000 habitantes. Debemos ser conscientes de la situación que tenemos, que es controlada, pero la lucha contra la epidemia no está ganada. En el marco de esta apertura social que vamos a hacer debemos tener mucho más cuidado.
-“Cuando una vacuna sale muy rápido me da miedo; normalmente demoran cuatro o cinco años en producirse”, dijo a CRÓNICAS el doctor Álvaro Galiana. ¿Coincide?
-Sí, a veces se demora, pero todos los equipos que están trabajando en el mundo lo están haciendo con grandes inversiones y en un proceso de aceleramiento muy importante. Dependerá de la calidad científica de los equipos de investigación.
-Entonces, si sale una vacuna, ¿sería recomendable dársela?
-Si ya está probada y existe evidencia de que es efectiva, sí. En este momento se está controlando la situación epidemiológica hasta que haya una solución de fondo. Cuándo va a venir, no lo sabemos, pero hay equipos muy importantes en distintas partes del mundo investigando en centros científicos de primera línea.
-¿Se deben aumentar las precauciones considerando que nos acercamos al invierno?
-Si bien las enfermedades respiratorias han bajado su prevalencia como consecuencia de las medidas que se tomaron para el Covid-19 –distanciamiento físico, lavado de manos-, el invierno supone una mayor alerta. Estamos abriendo muchos espacios sociales y eso requiere protocolo de actuación, cumplimiento por parte de la población y monitoreo de la situación epidemiológica día a día para ver si hay que retrasar las medidas, restringirlas o seguir con la apertura.
-¿Habrá un “día después” de la pandemia?
-Yo creo que sí, que va a haber una valoración general después de la pandemia, y repercusiones de todo tipo: científicas, sanitarias, sociales, económicas y políticas. El Covid-19 va a dejar muchas enseñanzas y una nueva mirada hacia las medidas sanitarias y el comportamiento de la población.