Según el reporte presentado por la Universidad Católica, a pesar de ser el mayor nivel de conflictividad sectorial del año fue similar al que se daba un año atrás. Asimismo, la conflictividad global se redujo en julio dado que el mes pasado hubo un paro general que no se repitió este mes.
Según el informe elaborado por la Universidad Católica del Uruguay (UCU), en el pasado mes se registraron 12 conflictos con interrupción de actividades, cuatro de los cuales venían de meses anteriores. Un hecho destacable es que se produjo la primera ocupación de un lugar de trabajo en lo que va del año: en un paro realizado por los trabajadores de OSE en reclamo de ingreso de trabajadores se ocupó la oficina de Aguas Corrientes que luego de una intimación del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social fue desocupada. En los conflictos del mes se involucraron 69.200 trabajadores y se perdieron 75.950 jornadas laborables.
Construcción: el sector con más conflictos
Cuantitativamente las cifras de julio se explicaron por cuatro conflictos. El primero fue un largo paro en UPM 2 que comenzó el 24 de junio y se extendió hasta el 12 de julio. El mismo se centró en acoso laboral de parte de un capataz, pero también incluyó otros temas. La disputa se levantó con un acuerdo por el cual el capataz no se reintegrará hasta que culmine una investigación en curso, se reintegró a un trabajador despedido y se contempló la aspiración salarial; b) un paro parcial a nivel nacional en la construcción por trabajo para todos, que es importante por el número de trabajadores que involucra y la alta adhesión del sector; c) un paro de la Mesa Sindical Coordinadora de Entes que incluyó movilización, en rechazo al recorte de servicios y en reclamo de ingresos de personal e inversiones; d) un largo paro en el sector de la pesca que lleva más de 20 días activo y se mantiene al cierre de este informe.
Como se observa en el Gráfico 3 la construcción representó el 64% del total del mes. A los paros reseñados se sumó uno en las obras del ferrocarril. En segundo lugar, dentro del sector público, se sumaron, entre otros, el paro de la Mesa de Entes y paros puntuales en ANCAP, OSE, la banca pública, todo por ingresos de personal y en el Ministerio de Desarrollo Social en rechazo a un artículo de la Rendición de Cuentas que modifica contratos.
En condiciones de trabajo se sumaron los paros de UPM 2, un paro en el Poder Judicial en rechazo al inicio de la presencialidad en julio y un paro en el hospital Maciel por agresiones de pacientes a funcionarios, en reclamo de mayor seguridad. En empleo se registraron los ya reseñados en el sector público además del paro parcial del SUNCA y un paro realizado cuando llegó la marcha de ALUR a Montevideo en rechazo al cierre. En salarios se destacó el paro de los trabajadores de la pesca que reclaman por ingresos que no se consideran en el cálculo de la licencia y por el pago de horas de preparación del barco previas a la partida.
Perspectivas
Al momento la conflictividad está más centrada en empleo que en salarios. Los trabajadores del sector público vienen reivindicando sobre todo el ingreso de nuevos funcionarios en el sector, pero debe recordarse que en la Rendición de Cuentas -cuya discusión continúa- no se incluyó ningún artículo sobre salarios porque no se llegó a acuerdo con los trabajadores, por lo que este tema aún no se ha resuelto. Por otra parte, acaba de comenzar la novena ronda de negociación en el sector privado con voces desconformes tanto de empresarios como de trabajadores por lo que se puede esperar que la conflictividad por reivindicaciones salariales aumente cuando la ronda avance.