La Comisión Sectorial de Enseñanza (CSE) de la Universidad de la República (Udelar) presentó, en el pasado mes de julio, una propuesta de actualización de la escala de calificaciones de la Universidad. La iniciativa está siendo estudiada por las distintas facultades y comisiones educativas y, en caso de aprobarse, comenzaría a regir en 2020. En diálogo con CRÓNICAS, Fernando Peláez, pro rector de enseñanza, dijo que el próximo paso de la propuesta sería extenderla a nivel de toda la educación pública, «sería un aporte más para la movilidad de los estudiantes en las distintas instituciones».
Por Federica Chiarino | @FedeChiarino
La propuesta de actualización de la CSE para la escala de calificaciones de la Udelar consiste en sustituir la escala vigente -de 13 niveles, del cero al 12- por una de seis niveles, que incluya categorías conceptuales y no numéricas. De esos niveles, cuatro corresponderían a un desempeño de suficiencia, y dos al insuficiente. Los niveles propuestos, de mayor a menor, son: Excelente, Muy Bueno, Bueno, Aceptable, Insuficiente y Reprobado.
La iniciativa de actualizar la escala de calificaciones de la Universidad surge de dos motivos fundamentales. El primero se relaciona con los problemas de reconocimiento de los estudios universitarios de la Udelar a nivel internacional. Esta preocupación surgió en el año 2002, cuando se comenzó a profundizar y ampliar en asuntos de movilidad estudiantil, becas internacionales y reconocimiento de títulos en el exterior. En 2010, hubo un importante avance por parte de la Unidad Académica de la CSE, que presentó una propuesta para cambiar la escala numérica, que fue considerada por el Consejo Directivo Central (Codicen).
El año pasado, al retomar el tema, la CSE detectó otro motivo para actualizar la escala de calificaciones, relacionado a la conveniencia de una valoración conceptual, basada en aspectos de pertinencia pedagógica. «Se ha confirmado, por investigaciones realizadas, que se termina aconsejando una escala de tipo conceptual, más descriptiva que la numérica, que en nuestro caso es muy conveniente», señaló Peláez. Además, la nueva propuesta hace énfasis en las acciones de orientación de parte de los docentes hacia los estudiantes una vez que les asignan una calificación.
Según la CSE, la literatura especializada en la teoría de la evaluación marca una tendencia hacia las escalas de tipo conceptual, debido a que son más descriptivas que las numéricas, se ajustan mucho mejor a las necesidades de las distintas instancias evaluativas, y permiten distinguir el carácter sustantivo de lo que se evalúa en cada caso. Este rasgo es particularmente relevante para nuestra Udelar, si se toma en cuenta la diversidad de disciplinas y profesiones que se desarrollan, así como las variantes en las formas de evaluación.
Los objetivos de la nueva escala de calificaciones apuntan a mejorar la valoración conceptual de los rendimientos de estudiantes y graduados, facilitar el reconocimiento de la formación brindada por la Udelar a nivel nacional y en el exterior, incrementar la capacidad de discriminación de la escala, fundamentalmente en los niveles de aprobación, y uniformizar la escala de calificaciones para las carreras de grado de toda la Universidad, articulando con los posgrados y el resto del sistema educativo terciario público.
«Nosotros pensamos que, de esta manera, los estudiantes tendrían, en principio, un mejor retorno, una mejor devolución de la actuación, y, al mismo tiempo, habría una mayor equidad en las decisiones de los docentes», opinó Peláez. Una vez acordado el nuevo modelo, se definirá un sistema de equivalencias con la escala actual que permita la conversión en el sistema de Bedelías de las escolaridades en curso. La propuesta de la CSE sugiere un ejemplo según el cual el cero correspondería a Reprobado; 1 y 2 a Insuficiente; 3 y 4 a Aceptable; 5, 6 y 7 a Bueno; 8, 9 y 10 a Muy bueno; y 11 y 12 a la categoría de Excelente.
La propuesta plantea, además, como etapa de transición, y a modo experimental, expedir a partir del año 2018 una «escolaridad internacional» para aquellos estudiantes que así lo requieran. Esta escolaridad opcional (complementaria a la habitual que se continuará brindando hasta fines de 2019), contendrá como información adicional las equivalencias entre las escalas vigentes. Entre otros objetivos, esto permitirá realizar actividades de ajuste de criterios en el reconocimiento de los créditos académicos para una mejor funcionalidad del sistema.
Además de la información detallada que aparece en las escolaridades, el resumen de los resultados de los rendimientos se expresará inicialmente a través de gráficas de barras de frecuencias de los niveles obtenidos por un estudiante, de modo de brindar una información de calidad sobre el desempeño global.
El Sistema de Gestión Administrativa de la Enseñanza (SGAE), que está en proceso de implementación, requiere de grandes esfuerzos informáticos de la Udelar para transformar todas sus escolaridades al nuevo modelo. Ese proceso de programación permanente finalizaría el año que viene. «Para ellos sería muy complejo con los recursos existentes poder realizar un cambio tan profundo en lo que es la escala, lo que se llaman las escolaridades de los estudiantes», advirtió Peláez.
La propuesta es implementar la nueva escala, en caso de que se apruebe por parte de los órdenes y, al final, por el Codicen, en el año 2020 para todos los estudiantes. Además, como plan piloto, la Udelar comenzaría el año que viene a expedir esa escolaridad internacional para aquellos estudiantes que así lo soliciten, donde figuraría la escala actual pero, al mismo tiempo, la equivalencia con la nueva escala. Eso permite probar y detectar eventuales dificultades en la aplicación del sistema.
Con el objetivo de profundizar la coordinación dentro del sistema educativo terciario público, la CSE ha trasladado estas ideas a consejeros de la Universidad Tecnológica (Utec) y del Consejo de Formación en Educación (CFE) de la ANEP (Administración Nacional de Educación Pública), quienes han compartido la necesidad de transitar caminos de articulación al respecto. La Utec ha aprobado, de forma reciente, un reglamento de estudios que incorpora una escala de calificaciones con cinco niveles: Excelente, Muy Bueno, Suficiente, Insuficiente y Deficiente. El CFE transita en este momento, además, un proceso de reformulación de los planes de estudios convergente con las definiciones adoptadas por la Udelar, lo que hace también muy oportuno el logro de acuerdos en esta materia.
Para Peláez, extender la nueva escala de calificaciones a todo el sistema educativo público «sería ideal», porque establecería criterios únicos, por ejemplo, para la asignación de becas. La nueva escala, en caso de aprobarse este año, comenzaría a implementarse a partir del 2020.