Con el objetivo de la transversalidad, la Cámara Uruguaya de Tecnologías de la Información (CUTI) trabaja a través de maratones de conocimiento para lograr soluciones creativas en diversos sectores del país a través de la incorporación de la tecnología. Hasta el momento realizó dos hackathons orientadas hacia el agro y ahora se prepara, en conjunto con el Banco de Previsión Social, para llevar a cabo una que innove en el fortalecimiento de la previsión y la seguridad social de Uruguay.
Por Anahí Acevedo | @PapovAnahi
La Cámara Uruguaya de Tecnologías de la Información (CUTI), en conjunto con el Banco de Previsión Social (BPS), organizarán, por primera vez, la “Hackathon Seguridad Social – BPS”, una iniciativa que se enmarca en los 50 años de la institución previsional y de los 25 años de la integración de los Representantes Sociales en el Directorio. Se espera que más de doscientas personas participen en el espacio de Kibón Avanza el próximo 4 y 5 de noviembre.
El término “hackathon” proviene de la unión de dos palabras anglosajonas: hacker y maratón, y hace referencia a una persona que toma una temática y la resuelve rápidamente en un momento acotado.
El encuentro, que será de competencia abierta y de carácter gratuito, está diseñado para equipos de tres o cuatro personas que pueden estar integrados por investigadores, emprendedores, expertos en tecnologías de la información, ciudadanos y organizaciones interesadas en la temática.
Dentro de los objetivos de esta competencia se encuentra el desarrollo de soluciones innovadoras que aporten valor a actuales problemas sociales reales en Uruguay, la fomentación del emprendedurismo y la innovación para el fortalecimiento de la previsión y la seguridad social de Uruguay, la promoción del trabajo colaborativo, el fortalecimiento del trabajo multidisciplinario entre la industria, la academia y el gobierno, entre otros.
Durante dos días de trabajo se deberá desarrollar un modelo de negocio y un mínimo producto viable o prototipo para resolver algunos de los problemas del sector del BPS a través del uso de la tecnología.
Algunos de los retos irán por la línea de cómo acercar el BPS a la gente utilizando las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC), cómo esta última puede ayudar en la asistencia a diferentes segmentos de la población, transparencia para que los ciudadanos identifiquen el destino y los beneficios de sus aportes hacia la sociedad, la manera en disminuir el trabajo informal y cómo pueden ayudar las TIC en un sistema de prevención de enfermedades
Para esto podrán participar cualquier persona mayor de 15 años de edad. A la vez, los equipos participantes podrán acceder a mentores nacionales e internacionales en las diferentes temáticas de la creación y gestión de empresas y emprendimientos, así como también tendrán asesoramiento técnico e informático en el sector de la previsión y seguridad social. Las ideas que resulten ganadoras tendrán su premio correspondiente que va desde un pasaje para una feria internacional a tecnología.
Las herramientas buscadas
El presidente de la CUTI, Leonardo Loureiro, en conversación con CRÓNCAS, recordó las palabras de Gustavo Roque Villamil, director de Tecnologías de la Información del BPS durante el lanzamiento de esta Hackathon y comentó: “El BPS es conocido por las tecnologías que utiliza, por ser bastante creativo e inquieto y por preocuparse de reinventarse cada día. Una de las cosas que queríamos, como mencionó Roque, es incorporar dentro de los festejos de los 50 años del BPS algo distinto e innovador”.
Asimismo, mencionó que se busca que los equipos estén integrados con diversos perfiles que abarquen desde la tecnología y la sociedad, pasando por sindicatos y empresas, siempre con conocimientos para que se pueda llegar a buen puerto.
Si bien originalmente se ideó que los participantes pudiesen presentarse como una empresa, finalmente se optó por su participación en forma independiente. De todas formas, todos los equipos tendrán la posibilidad de utilizar la tecnología de empresas socias de la CUTI que se pondrán a disposición.
Estas herramientas se presentarán en una “prehackathon” que tendrá lugar días antes de la maratón, de forma tal que permita a los competidores conocer acerca de la tecnología a mano e ingresar mejor posicionados el día del evento.
Tanto la idea ganadora, como las que no obtengan el primer premio pero el jurado resuelva que es una interesante solución, serán evaluadas para determinar si se pueden implementar.
“Perfectamente puede ser una idea muy interesante que le interese al BPS llevar adelante, por lo que obviamente se tendrá que analizar y buscar un mecanismo para ejecutarla”, expresó Loureiro, y añadió: “una de las cosas que se quiere hacer es que si hay una idea innovadora, buscar los mecanismos para que la misma se concrete”.
Las TIC rurales
El campo también tuvo su hackathon. Se trató de la segunda edición de Hackathon Agro que tuvo como marco la Expo Prado, organizado por la Cuti, la Asociación Rural del Uruguay (ARU), la Embajada Británica y la Fundación da Vinci. Durante la jornada se presentaron cuatro ideas referentes al sector rural que debían ser solucionadas en 48 horas a través de la implementación de tecnología.
Una de las particularidades de este evento era que los participantes podrían tener de primera mano a los productores rurales para consultar las cuestiones que consideraran pertinentes.
El equipo ganador estuvo compuesto por Agustín Ackermann, Juan Francisco Kniazev y Carlos Capano, quienes idearon la forma más eficiente para prevenir los problemas de manchas foliares en las redes de cebada.
El segundo puesto lo obtuvo el grupo conformado por María Inés Álvarez, Ignacio Figueredo y Marcelo Ortega, con un proyecto que presentó una plataforma de riego, que brinda a los productores la información que les permite elegir el momento indicado para regar y la cantidad de agua a utilizar. El tercer equipo vencedor, que estuvo integrado por Fabiana Mautone, Javier Rodríguez y Renzo Mayer, propuso soluciones de domótica para el alambrado virtual.
El presidente de la CUTI aseguró que continuarán realizando la Hackathon Agro durante los años próximos dado que buscan con ellas comenzar a incorporar las TIC a diversas áreas de actividad. En esta línea fue que dijo: “deseamos llevar el conocimiento y la innovación a través de equipos multidisciplinarios a distintos sectores del país. Lo que buscamos es un tema de sensibilización que, a través de la inventiva, se puede conseguir”.
Una forma de transversalizar
Consultado sobre la preparación de los participantes en las hackathon, Loureiro comentó que si bien en un principio “les cuesta”, éstos no le tienen miedo a la temática y se zambullen en ella. “La gente puso mucho ímpetu en tratar de buscar una solución para el desafío elegido”, manifestó. Por otra parte, comentó que “siempre están abiertos” a realizar una competencia de estas características con algún actor social para incorporar las TIC.
Loureiro señaló que la cámara está orientada a la transversalidad, ya que cada vez más las tecnologías se integran en los negocios y en las actividades sociales. “Queremos sensibilizar para la incorporación a través de la innovación. La idea es trabajar en este tipo de cosas para que distintos actores vean la incorporación de la tecnología como forma de mejorar su situación, tanto empresarial o en temáticas que beneficien a todos los ciudadanos”, dijo.
Desempleo negativo
El presidente de la CUTI señaló que el sector que integra la cámara tiene “desempleo negativo”, es decir que las empresas no pueden tomar más proyectos para llevarlos adelante porque no tienen a las personas para ayudarlos a culminarlos. “No tenemos a la gente para poder ejecutarlos”, confirmó.
La problemática radica, a su entender, en que no muchas personas ven el atractivo de trabajar en un área de tecnología. “Tal vez sea un problema de comunicación de nosotros, pero también está asociado a la elección de los jóvenes en la carrera que estudian. Es importante que entiendan que cada una de las carreras de mejor futuro laboral, indiscutiblemente, es el sector de tecnologías de la información”, aseveró.