Un reciente informe, realizado por la Universidad Católica, da cuenta, en términos numéricos, de la conflictividad laboral que experimentó el país en el pasado mes de octubre. En dicho estudio se hace mención a la educación, la que se posiciona como el rubro con mayor número de reclamos en este período. Por detrás le siguen la salud, la construcción y el sector del transporte y el comercio.
Si bien en un 62% de los casos estas desavenencias tienen su raíz en causas específicas, el salario y situaciones adyacentes al empleo se posicionan como importantes desencadenantes.
A su vez, se afirma que los conflictos, tomados como variables, descendieron en el orden de un 90% con relación a setiembre.
Por Naara Pérez | @NaaraPerez3
El estudio realizado por el Departamento de Estudios Organizacionales, perteneciente a la Universidad Católica del Uruguay (UCU), revela diferentes cifras relacionadas con las situaciones de conflictividad laboral que experimentó el país en octubre de 2021.
En dicho informe se pueden observar gráficas y datos que buscan contabilizar las situaciones de reclamos, paros y diversas medidas a nivel laboral, a la vez que se genera una comparación entre esta coyuntura y la del mes y año anterior.
En relación con esto, según el documento expedido por la UCU, “en el mes se registraron 10 conflictos, en los cuales se involucraron 25.236 trabajadores y por los cuales se perdieron 25.225 jornadas laborables”. Estos valores, comparados con setiembre, reflejan una caída de la conflictividad de un 90% en términos globales y de un 30% en términos sectoriales.
Por otro lado, en contraposición a octubre de 2020, se registra una baja del 74% en ambos índices.
La explicación de esta caída abrupta tiene sus orígenes, a nivel mensual, en el paro de setiembre de la Confederación de Sindicatos Industriales, que abarcó a un gran número de trabajadores. En lo referente a los guarismos anuales, en octubre de 2020 hubo un paro de todos los funcionarios públicos, lo que influyó en la elevación del índice en ese momento preciso.
En este contexto, el informe sostiene que actualmente hay “una sensación de alta conflictividad, sensación superior a las cifras que son registradas en el índice. Esto se explica por la presencia en prensa y en el debate público de algunos conflictos que, si bien son importantes, no registran un número alto de jornadas perdidas”, expresaron.
A su vez, en el estudio se realiza una desagregación por rubro, que da cuenta de la tendencia de la conflictividad laboral de los distintos sectores.
En este escenario, la educación encabeza la lista de las actividades que cuentan con una mayor proporción de conflictos. Le siguen la salud, la construcción, y el área del transporte y el comercio.
Esto encuentra su explicación en diversas situaciones que atravesó el país en los últimos tiempos.
En lo que refiere a la educación, el estudio sostiene que se registraron varios paros. Uno fue en la educación secundaria pública a nivel nacional por discrepancias con la forma de elección de horas y por la reducción de grupos; uno en UTU, de 48 horas, ante la negativa de la Dirección General de poder faltar para participar en el Congreso Nacional de Afutu; un paro en el Instituto de Formación Docente por modificaciones en el estatuto sin negociación; y finalmente uno muy pequeño en un centro comunitario en Maldonado ante amenazas de cierre.
Por otra parte, en lo que tiene relación con la rama de la salud, se explica que “hubo un paro de la salud privada en reclamo de negociación y modificación del régimen de trabajo”. A la vez, se sumó la problemática de la mutualista Casa de Galicia y sus trabajadores.
Asimismo, en el área de la construcción, los números derivan de diversos paros en UPM, que fueron llevados a cabo en la primera quincena, a la vez que se concretaron asambleas y medidas puntuales.
Por último, en el sector del transporte se posicionan como causantes de las cifras los conflictos en el puerto y los reclamos de Casenave, Cita y Copsa, por atraso en los pagos.
Las desencadenantes de las distintas medidas tomadas por los trabajadores son variadas, pero mayoritariamente los paros y reclamos tienen origen en cuestiones específicas, como podemos observar en el caso de los educadores.
De todas formas, el salario, con una representación del 33%, se sitúa como el segundo motivo de descontento a nivel laboral, identificándose en este caso con los reclamos del personal de UPM.
En último lugar, aparecen como una de las razones de los conflictos cuestiones relacionadas al empleo, como la ejecución de despidos.
En síntesis, el estudio hace énfasis en que, según el índice que se elabora desde la UCU, la conflictividad laboral se situó en baja durante el último mes. Al mismo tiempo, se asegura que la gran mayoría de los diversos actores laborales que se encontraban en situación de disconformidad concretaron acuerdos.
No obstante, en otro orden, desde el Departamento de Estudios Organizacionales, se adelantó que “el transcurso de la novena ronda de negociación sería la principal explicación de la conflictividad de los próximos meses” Esto, según quienes elaboraron el informe, se debe a que “se han firmado pocos acuerdos aún y es previsible que, como ocurre en cada ronda, haya conflictos reivindicando mejores resultados”.