Departamento de Economía de la Cámara de Comercio y Servicios del Uruguay
Los sistemas de seguridad social son esenciales para los países, puesto que contribuyen a su crecimiento económico y desarrollo, y de esta forma mejoran las condiciones de vida de la población. Es por ello que, dados los problemas reconocidos en el régimen previsional uruguayo actual, apremia lograr un acuerdo con la participación de los actores claves de cara a una nueva reforma.
-¿Qué importancia tiene, dada la situación actual del régimen previsional, encarar una nueva reforma?
-En primer lugar, es importante destacar la relevancia que tienen para los países y en particular para Uruguay los sistemas de seguridad social, ya que contribuyen al crecimiento económico y desarrollo del país, mejorando las condiciones de vida del presente y futuro de las personas. En momentos de gran complejidad económica como lo fue atravesar la pandemia y su posterior proceso de recuperación, se pone de especial manifiesto la importancia de contar con un sistema de seguridad social sostenible financieramente hablando y de acceso al mismo por parte de toda la población, pero en especial de los grupos más vulnerables.
Asimismo, este proceso de discusión y de diseño de reforma del sistema se transforma en un espacio para trabajar los desafíos centrales que hoy se plantean. Los avances tecnológicos implican nuevos empleos, formas de ocupación, competencias laborales, así como nuevas formas de organización del trabajo. Y al mismo tiempo, se ponen sobre la mesa de discusión aspectos tales como el diseño y funcionamiento del sistema que también ponen en riesgo su sostenibilidad desde el punto de vista financiero.
Bajo este escenario, resulta esencial trabajar en un ámbito de discusión e intercambio que cuente con la representación de los diferentes actores claves: los trabajadores y las empresas. Pero también resulta esencial que dicho proceso de intercambio cuente con la institucionalidad adecuada para lograr avanzar, aunque sea de forma gradual, en las reformas necesarias, logrando los apoyos políticos y sociales para su aprobación.
-La comisión de expertos recomienda el aumento de la edad de retiro. ¿Coincide con que es preciso realizar este cambio?
-Desde la Cámara, justamente, una de las propuestas compartidas en el marco de trabajo de la comisión de expertos es la necesidad de avanzar hacia una nueva parametrización de la edad de retiro de acuerdo a los cambios que se registran en la esperanza de vida de la población.
Entendemos que los actuales desequilibrios financieros que el sistema presenta lograrán financiarse como resultado de una modificación de dichos parámetros, así como de mayores niveles de eficiencia, reducción de la informalidad, crecimiento económico. Y no, por el contrario, a través de un incremento de las tasas de aporte, ya que esto tendría un efecto muy negativo en términos de empleo —menos niveles de contratación, aumento del informalismo—, y por lo tanto redundaría en menos recaudación y aportes al sistema de seguridad social.
-Si no se logra un acuerdo, ¿cuáles son los riesgos a los que deberá enfrentarse el sistema?
-Un escenario de inacción estaría comprometiendo la capacidad del país de poder alcanzar en los próximos años mayores tasas de crecimiento potencial, basado en un entorno de negocios que permita tener empresas más productivas y por lo tanto más rentables, y así generar fuentes de trabajo cada vez de mejor calidad.
Por lo tanto, avanzar con éxito en las iniciativas adecuadas y necesarias para profundizar en la reforma del sistema de seguridad social, requerirá de acuerdos políticos amplios y sustentables, es decir, que trasciendan los períodos de gobierno, ya que estos ajustes tardan años en generar los efectos para los cuales fueron implementados.