Durante el año pasado, las horas de trabajo a nivel mundial se redujeron en un 8,8%, de acuerdo con una publicación de la Organización Mundial de Trabajo. Eso equivale a 255 millones de empleos a tiempo completo. Como consecuencia de esas reducciones, los ingresos también disminuyeron en un 8,3%, lo cual significan US$ 3,7 billones. En tanto, para 2021 se espera una recuperación “relativamente sólida”, de acuerdo con el informe.
La Organización Internacional de Trabajo (OIT) publicó el pasado lunes 25 un estudio focalizado en los efectos del covid-19 en el mercado de trabajo.
Así, la publicación refleja una disminución generalizada de las horas de trabajo y de los ingresos a nivel mundial durante el año pasado. Según las estimaciones del ente global, a lo largo del 2020 la cantidad de horas de trabajo a escala mundial se redujo en un 8,8% (con respecto al cuarto trimestre de 2019), equivalentes a 255 millones de empleos a tiempo completo. Esta pérdida es aproximadamente cuatro veces mayor que la que provocó la crisis financiera mundial de 2008, recalca el comunicado.
En este sentido, la pérdida de horas de trabajo obedece a la reducción de horas de trabajo de personas ocupadas, o a la disminución «sin precedentes» del nivel de ocupación, que afectó a 114 millones de personas. Cabe destacar que la disminución de la ocupación (81 millones de personas) constituyó, en el 71% de los casos, una salida de la fuerza de trabajo, más que del desempleo propiamente dicho; es decir, se produjo una salida del mercado de trabajo por no poder trabajar, probablemente debido a las restricciones de la pandemia o porque las personas afectadas dejaron de buscar trabajo.
El análisis del desempleo por sí solo subestima drásticamente el impacto del covid-19 en el mercado laboral.
Como consecuencia de dichas pérdidas generalizadas, se dio una disminución del 8,3% de los ingresos provenientes del trabajo a escala mundial -antes de que aplicaran medidas de apoyo para garantizar los ingresos-. El porcentaje equivale a US$ 3,7 billones, o al 4,4% del producto interno bruto (PIB) mundial.
Nunca hay que perder la fe
A pesar de este escenario, en la mayoría de los países se producirá una recuperación “relativamente sólida” en el segundo semestre de 2021, según las estimaciones de la OIT. Este repunte estará empujado por los programas de vacunación y su esperado éxito, se agregó.
Al respecto, en el Observatorio de la OIT (encargado de publicar esta séptima edición sobre el covid-19 y el mundo del trabajo) se consideraron tres casos hipotéticos de recuperación para 2021. Estos tres caminos constituyen un caso de referencia, el más desfavorable, y el más favorable.
Para el primero, se prevé una pérdida del 3% de las horas de trabajo en todo el mundo en el año (con respecto al cuarto trimestre de 2019), lo que equivale a 90 millones de empleos a tiempo completo. Esta alternativa está basada en estimaciones de octubre de 2020 del Fondo Monetario Internacional (FMI).
En el peor de los casos, bajo la hipótesis que la vacunación sea de lento avance, la reducción de horas de trabajo será de 4,6%. Mientras tanto, la perspectiva más auspiciosa aún implica una caída del indicador, aunque de un 1,3%; este último escenario estaría impulsado por el control de la pandemia, así como también por el aumento de la confianza de los consumidores y de las empresas.
Por último, la OIT enumeró una serie de recomendaciones para enfrentar el problema del empleo.
En primer lugar, mantener políticas macroeconómicas flexibles en 2021 y en años sucesivos, en la medida de lo posible mediante incentivos fiscales, y adopción de medidas que fomenten los ingresos y la inversión. Además, se sugirió la formulación de medidas específicas destinadas a mejorar la situación de las mujeres, los jóvenes y los trabajadores poco calificados que perciben una baja remuneración, entre otros grupos particularmente afectados.
A nivel global, la OIT recomendó la prestación de asistencia internacional a países de ingresos bajos o medianos, cuyos recursos financieros son insuficientes para llevar a cabo el proceso de vacunación y promover la recuperación económica y del empleo.
Se deberá, también, adoptar medidas de apoyo específicas destinadas a los sectores que se han visto afectados de forma más adversa, así como también fomentar el empleo en los sectores en los que se registran avances a un ritmo más rápido. Finalmente, la promoción del diálogo social es óptima, con el objetivo de aplicar las estrategias de recuperación necesarias que permitan lograr economías más inclusivas, justas y sostenibles.
Análisis detallado
En el estudio elaborado, la OIT observó el panorama del 2020 por grupos y sectores.
De esta manera, se encontró que las mujeres se han visto afectadas en mayor medida que los hombres por las consecuencias adversas de la pandemia en el mercado laboral. A escala mundial, la tasa de ocupación de las mujeres se redujo en un 5%, frente al 3,9% en el caso de los hombres.
A esto se le suma que las mujeres tienen muchas más probabilidades que los hombres de salir del mercado de trabajo y de dejar de formar parte de la fuerza de trabajo.
Otro de los grupos más afectados fueron los jóvenes; la tasa de ocupación de los jóvenes (de 15 a 24 años) disminuyó en 8,7%, frente al 3,7% en el caso de los adultos. Ello «pone de relieve un riesgo muy elevado de una generación perdida», según señaló el Observatorio.
Por otro lado, en el informe se destaca asimismo una repercusión desigual por sector económico, zona geográfica y mercado de trabajo. A su vez, se pone de manifiesto la inquietud de que se produzca una «recuperación en forma de K»; es decir, que los sectores y los trabajadores más afectados se queden atrás durante el proceso de recuperación, lo que daría lugar a una desigualdad cada vez mayor, a menos que se adopten medidas correctivas.
En cuanto a los sectores más azotados, la hotelería y la restauración se llevó el golpe más duro. Su tasa de ocupación se redujo en más del 20% en promedio, seguido de los sectores del comercio minorista y las actividades de producción industrial. Por otro lado, la tasa de ocupación en el sector de la información y la comunicación, así como en el de las finanzas y los seguros, aumentó en el segundo y tercer trimestre de 2020.