En la jornada de ayer se realizó el primer Congreso Nacional SYSO de la Construcción que abordó el desempeño del decreto de Responsabilidad Penal Empresarial a tres años de su aprobación. El presidente de la Cámara que nuclea a los empresarios del sector, Ignacio Otegui, expresó su preocupación por la baja productividad de la construcción y las pérdidas de los puestos de trabajo. Por su parte, el ministro de Trabajo, Ernesto Murro, celebró la baja de la siniestralidad y el secretario general del Sunca, Oscar Andrade, pidió que se vaya tras una ley de seguridad laboral integral.
Por María Noel Durán | @MNoelDuran
La Cámara de la Construcción organizó el pasado jueves el primer Congreso Nacional SYSO en la Construcción, enfocado en tratar el tema de la seguridad y la salud laboral y analizar las luces y sombras del decreto 125/014 a tres años de su aprobación. Esta normativa, mejor conocida como la que aplica la responsabilidad penal a los empresarios que incumplan a sabiendas con la norma de seguridad de sus empleados, no fue apoyada en su momento por la Cámara de la Construcción que reafirma su postura, aunque la cumple y estimula el debate en torno a su disposición.
A pesar de que la reducción de la siniestralidad es clave para la Cámara de la Construcción, el presidente de la organización, Ignacio Otegui, dijo a CRÓNICAS que su mayor preocupación radica en una baja de la productividad del 20% que se ha dado en los últimos cinco años.
El presidente de la Cámara señaló que hoy hay 43.000 trabajadores en funciones mientras que en aquel momento había cerca de 70.000. “Era otra industria”, dijo y aseguró que su mayor preocupación es el descenso en la productividad del sector.
“Ha caído un 20% en los últimos cinco años y no es un tema menor”, reconoció Otegui y agregó que el Centro de Estudios Económicos la está analizando y se reunirán próximamente con el Sunca para analizar el tema.
“O la industria encuentra una forma de mejorar la productividad o vamos a tener problemas severos”, insistió y sentenció: “No va a haber trabajo y punto”.
Más leyes
En el marco del evento que coincidió con el Día Mundial de la Salud Laboral, el secretario general del Sunca, Oscar Andrade, dio las primeras cifras que respaldan, en su opinión, las consecuencias favorables de la normativa vigente desde 2014. “En aquel momento, según el Banco de Seguros del Estado, había un promedio en el quinquenio de 50.000 siniestros anuales. El 2016 cerró con 35.000 siniestros”, apuntó Andrade.
Murro: “En la construcción hay 3.700 accidentes anuales, en 2014 había 6.000”
En referencia al sector de la construcción, el dirigente del Sunca explicó que en este rubro existe una doble tensión porque “siempre se está rindiendo examen” en licitaciones permanentes lo que hace que las relaciones laborales, en ocasiones, sean más difíciles. Asimismo comentó que a pesar de que se ha buscado que la relación laboral entre las empresas de construcción y sus empleados se gesten a largo plazo, el vínculo contractual continúa siendo inestable. “El 70% de los contratos se terminan cuando finaliza la obra” detalló. Sin embargo, remarcó que a pesar de los temas que se deben corregir existen “avances indiscutibles” en materia de salud y seguridad laboral.
“Nos falta una ley integral de salud laboral, de seguridad y salud en el trabajo”, analizó Andrade y comentó que a pesar de que se antepongan decretos, es necesaria una ley que contemple a todas las actividades. “Hay mucho para avanzar en la gestión. Hay herramientas que por ejemplo tiene la construcción y que la doméstica no tiene, por eso precisamos una norma general porque la ley que tenemos es de 1914 y los decretos los impulsan los gremios que están más organizados, no todos”, dijo y concluyó: “El trabajador que sale de mañana de su casa tiene derecho a volver”.
Menos empleo
“Es cierto que cayó la siniestralidad pero también hay menos trabajo y menos horas trabajadas”, señaló el presidente de la Cámara de la Construcción, Ignacio Otegui, en el comienzo de su exposición. El empresario dijo que cuando el decreto fue impuesto, el desempleo era del 5.6% y este año es de un 8%.
“Es cierto que no acompañamos el decreto porque los delegados de seguridad pueden parar las obras y hay que encontrar mecanismos para que no sea una situación urticante, sobre todo en las obras grandes donde a veces es un tema grave, hablando en plata, son obras que tienen mas de 400 o 500 trabajadores” resaltó.
Otegui dijo a CRÓNICAS que a pesar de que esta medida “mortifica a la industria” no cree que tenga consecuencias negativas a la hora de atraer nuevos inversores.
Finalmente el representante de la construcción señaló que la seguridad tiene una “importancia primordial” para la Cámara.
Menos siniestros
El ministro de Trabajo, Ernesto Murro, agradeció el hecho de que el evento fuera tripartito y convocara a todos los actores implicados en el tema. “Es parte de la forma del gobierno de hacer estas cosas y queremos que siga haciendo así”, dijo en alusión al momento de tensión que el Poder Ejecutivo vive con los empresarios que quieren exigir ante la OIT el regreso de la negociación bipartita.
Refiriéndose a los siniestros, Murro aclaró que en 2016 hubo 23.000 siniestros, 18.000 menos que en 2014 y que los accidentes bajaron su incidencia en todas las áreas de actividad a excepción de la salud.
“Si hablamos de cifras en Uruguay hay 1.650.000 personas ocupadas y 147.000 personas desocupadas. Cada punto son 15.000 personas, por lo que si en dos años bajamos 8.000 siniestros es un gran dato”, reflexionó.
Finalmente el ministro informó que en los últimos días, Uruguay fue reconocido por la OIT como primero en protección social integral en America Latina.