Desde su creación en 2007, el Fondo Nacional de Salud (Fonasa), financia el régimen de prestación médica de los beneficiarios. En la actualidad, el sistema mutual de salud atraviesa problemas a partir de una mayor demanda por parte de los usuarios. A propósito, CRÓNICAS dialogó con los integrantes de la Comisión de Salud Pública y Asistencia Social, Felipe Carballo y Gustavo Zubía.
Sobre la situación actual del Sistema Nacional Integrado de Salud (SNIS), ambos entrevistados resaltaron algunas de las carencias que, en su mayoría, afectan a la población con menores recursos.
Por un lado, Carballo hizo hincapié en la situación en el interior del país, ya que la mayor parte de los recursos están presentes en la capital. Además, se refirió a la problemática de la salud mental y dijo que “se nota” la necesidad de apoyo por parte de los profesionales.
Por su parte, Zubía ubicó al Fonasa en la línea de los impuestos del IASS e IRPF y sostuvo que desde su creación, presenta dificultades. “Es un sistema que tiene la cuota de apariencia de beneficencia y en los hechos es más engañosa”, indicó.
Algunas problemáticas
Carballo resaltó las demoras que presenta el sistema al momento de brindar hora para especialistas, lo que deriva en enfermedades no diagnosticadas a tiempo.
En cambio, Zubía realizó la diferenciación de dos grandes características dentro del sistema: la atención médica y la obtención de medicamentos. En este último caso, la población de bajos ingresos, si bien tiene atención en mutualista, en muchas oportunidades no tiene capacidad de pago de las órdenes correspondientes, un elemento destacado por ambos legisladores.
Además, Zubía planteó el tema vinculado a la devolución a destiempo de los cobros en excedente, donde el Fonasa devuelve el dinero de forma anual sin capitalización de intereses. Sin embargo, uno de los inconvenientes más notorios que plantea el sistema en la actualidad es el déficit. “El Estado se entrometió en las relaciones entre las mutualistas y sus socios”, indicó Zubía, y expresó que el pago del impuesto suponía una mejora en la atención del sistema de salud, pero “el sistema mutual amenaza”.
Población militar y policial
El SNIS está compuesto por prestadores públicos y privados. Una pequeña porción de los contribuyentes de Fonasa cuenta con doble cobertura, ya que además paga por un seguro privado. Si bien estos usuarios no implican mayores inconvenientes, el problema se presenta en los casos donde los recursos provienen del Estado: la población militar y policial.
Para Carballo, lo fundamental es mejorar la atención de las mutualistas y llevar mayores recursos y personal médico al interior, mientras que Zubía sostuvo que la situación de los funcionarios policiales y militares “debería ser revisada”. Por otra parte, el diputado también expresó la necesidad de “rever el sistema y robustecer la salud pública” que -según consideró- fue dejada de lado. Además, expresó que la “imposición del impuesto trajo un deterioro a nivel de salarios”.
Falta de control
La alerta por la situación del sector mutual comenzó con el caso de Casa de Galicia, quien cerró sus puertas el 23 de diciembre de 2021 por importantes deudas. La mutualista contaba con 45.000 socios y 1.300 trabajadores, donde los US$ 15.300.000 por los que fue rematado el edificio no fueron suficientes para cubrir la cuarta parte de la deuda.
En ese sentido, Zubía lamentó la no intervención del Estado en el control del déficit de Casa de Galicia -ya que el cierre se realizó a partir de una resolución judicial- y explicó que en la actualidad se está realizando un seguimiento ya que varias mutualistas presentan problemas similares.
“Se tendrían que haber adoptado otros mecanismos”, sostuvo Carballo, por su parte, sobre la necesidad de salvaguardar los derechos de los trabajadores.