La Cámara Inmobiliaria Uruguaya (CIU) advirtió esta semana sobre el crecimiento de estafas en los alquileres. El vicepresidente de esta organización alertó sobre la mayor exposición de los inquilinos que optan por el informalismo, el cual se encuentra entre el 50% y 60%. Remarcó las ventajas que se obtienen al alquilar inmuebles mediante inmobiliarias y la importancia de fijarse en que el establecimiento que se alquile conste con el aval del Ministerio de Turismo.
Recientemente, la CIU publicó un informe alertando a la población sobre las estafas en el mercado de alquileres. El pasado viernes, la cámara se comunicó con la Jefatura de Maldonado. Matías Medina expresó en entrevista con CRÓNICAS que “nos dijeron que tuvieron 25 denuncias, desde el 15 de diciembre hasta la semana pasada”, lo que significa un aumento de más del doble en comparación con el mismo período del año pasado.
“Punta del Este se ha convertido en más que un balneario; Maldonado es un departamento donde se vive todo el año. Sin embargo, el fuerte del problema de las estafas surge con más visibilidad en verano porque hay más rotaciones, los alquileres tienen un período de tiempo más pequeño”, puntualizó Medina. No obstante, el ejecutivo señaló que “el informalismo de la actividad es elevado en todos los departamentos”.
Durante el primer mes de temporada llegaron 831.330 turistas al país. Entre ellos, lideran los argentinos, quienes vinieron un 65% más que el año pasado, según los datos arrojados por la Dirección Nacional de Migración (DNM). En el podio le siguen los uruguayos no residentes, y luego los brasileños. En el caso de estos últimos, la disminución de su llegada al Uruguay se le otorga a “la devaluación del real”, según Medina.
La informalidad y estafas en el mercado de alquileres
Si bien estos datos son alentadores, sumándole que el PBI del turismo es un 5,8% y según un estudio de Ceres va a crecer a un 6,3%, aumentando a su vez el gasto de las personas y que “este inicio de temporada contó con el 95% de ocupación”, la tasa de informalidad en el mercado de alquileres “está entre un 50% y un 60%”, hecho que facilita el surgimiento de estafas.
En este sentido, el entrevistado declaró que “hay muchas denuncias por estafa que ni siquiera llegan a efectuarse. Desde la cámara llamamos a las jefaturas de Rocha, Canelones y Colonia, pero no todas las jefaturas dan la información sobre esto”, aclaró. Además, detalló que la informalidad de muchos propietarios que no se registran oficialmente o no cumplen con las normativas requeridas crea un entorno propicio para este tipo de actividades fraudulentas.
“Ya sea un apartamento o una casa, se puede alquilar perfectamente, pero tiene que contar con una formalidad de parte de la inmobiliaria o de la persona. Se tiene que hacer un contrato por temporada, un inventario, que cuando los inquilinos hacen la transferencia de la seña haya un recibo donde se especifique de qué días a qué días es el alquiler y que esté incluida la hora de ingreso y de egreso,” explicó refiriéndose a los requisitos para asegurarse de que el alquiler que se haga sea formal. Asimismo, hizo hincapié en la importancia de que posea “el aval correspondiente del Ministerio de Turismo”.
Acción y repercusión en las inmobiliarias
Con respecto a la repercusión del crecimiento de las estafas, Medina dijo que ese tipo de engaños no pasa por las inmobiliarias. “Las inmobiliarias tienen la oportunidad de destacarse no solo en mejorar el servicio, sino en el respaldo que le dan a la persona”, puntualizó. Sobre esta línea, destacó que desde la cámara tienen exigencias específicas y, lo que es más, «un contralor de la gente informal; ahí hay que trabajar muy bien. Desde la cámara hacemos muchas denuncias al Ministerio de Turismo con gente que es informal”, añadió.
«Sucede que las propias inmobiliarias, que están en zonas turísticas, ven carteles de personas con oficinas como inmobiliarias y son informales. Entonces les pedimos un número de contacto, fotos, y hacemos las denuncias al Ministerio de Turismo, que después hace la investigación”. Sin embargo, afirmó que el procesamiento de estas denuncias “no avanza con la celeridad que nosotros queremos”.
Leyes que buscan combatir este problema
De todas formas, valoró dos leyes que fueron puestas sobre la mesa el año pasado y apuntan a mejorar la situación del informalismo y las estafas en los alquileres. Por un lado, se encuentra la ley Nº 20.380, que refiere a los emprendedores inmobiliarios y “va a regular y registrar a todas las inmobiliarias, pero todavía no está el registro activo ni la reglamentación». Este año tiene que salir”. Por otro lado, se encuentra la ley Nº 20.352, que es la que regula las actividades de alojamiento turístico de inmuebles. “Esa va a registrar si una persona tiene una propiedad y la explota más de 120 días al año, lo que ocurre mucho con apartamentos en Punta del Este. La persona y la finca van a tener que estar registradas”, aclaró.