El titular del Instituto Nacional del Cooperativismo (Inacoop), Martín Fernández, conversó con CRÓNICAS sobre el crecimiento del empleo en el sector durante los últimos cuatro años. En cuanto a los desafíos, hizo mención a las dificultades en la colocación de productos en el exterior y la burocracia a la hora de registrar una cooperativa. También anunció que, como todos los años, el 6 de julio se celebrará el Día Internacional del Cooperativismo en Colonia del Sacramento.
A partir de un informe publicado en el mes de abril, elaborado por Inacoop y el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), se desprende que las cooperativas tuvieron un aumento de 4.874 trabajadores a nivel nacional desde el 2019 hasta la actualidad. Tal como aseguró Martín Fernández, presidente de Inacoop, “uno de cada cinco empleos en el sector cooperativo se generó en los últimos cuatro años”.
El jerarca destacó el crecimiento del sector en el contexto de la pandemia de covid-19, que permitió al cooperativismo mostrar su resiliencia. “No es que no hayan sentido la pandemia, pero la afrontaron diferente a algunas empresas, donde los propietarios decidieron cerrar o enviar a todo el personal al seguro de paro. Se trató de sostener el empleo. (…) El hecho de ser dueño de tu propio destino y que las cuestiones se resuelvan en el marco de una democracia interna, hace que los momentos más difíciles se afronten de otra manera”, afirmó.
También explicó que, en los últimos años, existió una “consolidación del sistema con un empuje de políticas públicas”, por ejemplo, en las cooperativas de educación vinculadas a la gestión de los Centros de Atención a la Infancia y la Familia (CAIF), y en las cooperativas sociales, que ganaron vínculos con mayor cantidad de organismos públicos para prestar productos y servicios.
El entrevistado abordó algunos desafíos actuales, como la dificultad de las cooperativas para trascender fronteras y acceder a mercados internacionales. En respuesta, Inacoop ha lanzado el programa Cooperativas Integradas al Mundo, junto con el Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM), para apoyar la participación de cooperativas en ferias y rondas de negocios internacionales.
Respecto a la competitividad, Fernández reconoció que, aunque las cooperativas tienen herramientas fiscales que deberían facilitar la competencia, enfrentan desafíos burocráticos que “muchas veces hacen que la gente opte por conformar otro tipo de sociedad comercial”. No obstante, aseguró que una vez consolidadas, las cooperativas están en condiciones de competir de igual a igual.
El peso en la economía
En cuanto al aporte de las cooperativas en la economía nacional -más allá del mercado laboral-, reconoció que es escasa y mencionó la falta de datos sobre el impacto del cooperativismo en el Producto Bruto Interno (PBI). “Es un mea culpa que tenemos que hacer. Nosotros sabemos del aporte que se hace y pensamos que el resto de la sociedad lo debería tener presente, pero estamos muy lejos de esa situación. Nunca se entendió lo importante de valorar la contribución económica de las cooperativas. Tenemos que contar con información de calidad. No es para ‘camisetear’, sino para tomar decisiones que hacen al futuro del movimiento cooperativo”, declaró, y anunció que Inacoop está trabajando con la Cepal en la construcción de un observatorio para medir este impacto.