En el contexto del desabastecimiento de combustibles en las estaciones de servicio, fuentes del sector explicaron al portal Surtidores.uy que “no tienen producto para despachar como consecuencia de las movilizaciones sindicales y el paro de la refinería La Teja”.
La Unión de Vendedores de Nafta del Uruguay (Unvenu), lanzó un comunicado el día miércoles en el cual planteó los problemas existentes respecto al desabastecimiento de combustible y las alteraciones en la comercialización y distribución hacia las estaciones de servicio, por lo cual exhortó a restablecer el suministro normal de combustible para “abastecer a la población con normalidad”.
El portal Surtidores.uy informó que 21 estaciones de servicio de Montevideo, 10 de Canelones, seis de Maldonado, junto a otras de Colonia, Durazno, Flores, Florida, Lavalleja, San José, Paysandú, Tacuarembó y Soriano, carecen de combustible “por las medidas sindicales”.
Fuentes del sector informaron a Surtidores.uy que las estaciones de servicio “no tienen producto para despachar como consecuencia de las movilizaciones sindicales y el paro de la refinería La Teja”, que congeló sus actividades por primera vez desde 1973.
Previamente, desde el ente de los combustibles, ante el paro de la refinería expresó que desde el “11 de agosto, el impacto de las medidas sindicales en Ancap supera una pérdida de US$ 600.000” y advirtió del impacto económico y ambiental “relevante” y aun “indeterminable” que se podría generar.
Asimismo, planteó que no habría dificultades ya que contaban “con inventarios para sostener el suministro a la población por varias semanas” y que disponían de lo necesario para iniciar trámites de importación de combustibles en el caso de que fuera necesario.
Sin embargo, fuentes del área plantearon a Surtidores.uy que desde el 20 de noviembre el sindicato de Ancap (Fancap) está limitando la cantidad de camiones y esto afectó al sector al igual que la paralización de las actividades por paros gremiales. La acumulación de éstas problemáticas generó “una situación complicada para el abastecimiento del sector”.
Por su parte, Unvenu insistió en “agotar las instancias de diálogo para evitar afectar a los demás integrantes de la cadena de suministro y, en consecuencia, a la población” y agregó: “confiamos en la buena fe de actores y en la proporcionalidad de las medidas de todas las partes para continuar trabajando en el desarrollo que el país necesita”.
El día después
En diálogo con El País, Alejandro Stipanicic, presidente de Ancap, defendió la resolución de importar combustibles ante un posible quiebre de stock por dificultades que podrían generarse en la puesta en marcha de la refinería, luego del paro de 24 horas que recién comenzará a devolver combustibles terminados a los tanques entre hoy viernes y mañana sábado.
Ancap lanzó el martes una licitación para importar gasoil y en los próximos días realizará otro pedido para el abastecimiento de nafta, según fuentes del sector. También, en caso de ser requerido, habrá otro para supergas.
Ayer jueves, el ministro de Industria, Omar Paganini, anunció un daño “grave” ocasionado por la paralización de la refinería de la Teja. El mandatario explicó que hay una obstrucción en una válvula que regula el funcionamiento de una unidad central, lo que no permite que la unidad siga produciendo combustible y esto provoca un grave problema de producción.
Ancap estima “un periodo mínimo de siete a diez días de pérdida de producción de esa unidad, adicionales a los días ya perdidos”, lo que generará sobrecostos y problemas de producción.
“No es responsabilidad del gobierno ni tampoco de la dirección de Ancap, sino de la medida sindical, que ya nos pareció desproporcionada en su momento y que advertíamos el riesgo que podía haber, y ahora lo hemos confirmado, lamentablemente”, expresó el jerarca.