La Cámara de Economía Digital de Uruguay (CEDU), junto al Centro de Posgrados de la Facultad de Ciencias Económicas y de Administración de la Universidad de la República (UdelaR), organizó un seminario sobre impuestos a servicios por internet, enmarcados en artículos aprobados en la última Rendición de Cuentas donde se incorporaron cambios en IRAE e IRNR.
Las recientes modificaciones a la Rendición de Cuentas alcanzan a los impuestos a la renta a los servicios brindados por internet que sean de mediación o intermediación en oferta o demanda de servicios. Esto significa que a partir del próximo 1º de enero las rentas obtenidas por las denominadas apps estarán gravadas por impuestos a las rentas de Uruguay. De esta forma, se realiza una extensión de la fuente.
El monto alcanzado será del 100% en caso de que tanto ofertante como demandante se encuentre en el país, y de 50% cuando solo uno verifique esa condición, explicaron Gabriel Pedro, Master en Derecho y Técnica Tributaria, y Javier Metre, socio de CPA Ferrere y miembro del Instituto Uruguayo de Estudios Tributarios, durante el encuentro.
En diálogo con CRÓNICAS, Metre comentó que el perjuicio de este nuevo marco legal está en que en muchos casos se podría desalentar o encarecer para los usuarios, servicios que “se podría sostener” no son totalmente producidos o que la renta no es totalmente del Uruguay, sino que son parcialmente obtenidos en nuestro país. Es que la nueva normativa deja aspectos a ser aclarados, tales como la determinación del demandante en el caso de servicios, o la intensidad del uso de una plataforma de internet y cuando es que se considera que hay un servicio prestado a través de esta red.
Para el primer día del año entrante, la reglamentación correspondiente con las respectivas aclaraciones, deberá estar pronta. Metre manifestó que se debe esperar para ver cómo los nuevos cambios afectan el mercado y prefirió no apresurarse a realizar un posible panorama futuro respecto a si la carga tributaria podría llegar a marcar un desincentivo.
El ejecutivo de CPA Ferrere señaló la complejidad y las limitaciones de la economía digital, sobre todo, a la hora de definir cuándo algo es un servicio o un bien, o una mezcla de ambos. “Por otro lado se encuentra la política tributaria y la forma en la que el gobierno quiera enfrentarse a esto desde la normativa fiscal”, alegó.
Consultado sobre si estas modificaciones podrían aumentar la recaudación de impuestos, recordó palabras del subsecretario de Economía y Finanzas, Pablo Ferreri. “Él comentaba que al final del día no era de esperar un aumento de la recaudación porque probablemente, muchos de estos tipos de servicios o plataformas, podrían sustituir a otros que hoy están tributando en un 100%. En función de eso, planteaba que la recaudación podría incluso disminuir, pero yo no tengo cifras como para evaluar eso”, aseveró.
De todas formas, sostuvo que los organismos internacionales, tales como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), no han emitido una recomendación respecto a esta temática, aunque desde hace un tiempo está el debate sobre el tapete, y opinó que la resolución tributaria de la economía digital no puede estar apartada del resto ni ser vista de forma distinta.
En esta línea, concluyó que nuestro país está dando un primer paso en un área que aún no ha sido marcado con claridad a través de recomendaciones de organismos, por lo que “queda la duda de si, al final, este es el camino o no”.
