Paessler es la empresa encargada del control y monitoreo de las cámaras de videovigilancia por identificación facial colocadas en los tres estadios más grandes del país. Desde el organismo, comentaron que se busca poder expandir esta herramienta ya que se ha comprobado la baja de hechos violentos, así como la eficiente detención de quienes ingresan sin tener la autorización de hacerlo.
Heridos -y algún muerto- en el fútbol suele ser noticia en los medios del país, y es uno de los temas que más preocupa a las autoridades. En Uruguay, la violencia en espectáculos deportivos es una problemática social importante que, en los últimos años, ha desarrollado numerosos episodios de gravedad.
Es en ese sentido que el Ministerio del Interior (MI) viene trabajando desde 2014, junto a la Asociación Uruguaya de Fútbol, en la implementación de un sistema de seguridad de cámaras en los estadios del país, que cuenten con la tecnología de avanzada relacionada al reconocimiento facial.
El MI determinó que la forma más apropiada para realizar un mayor control sería con un sistema de ingreso, utilizando tecnologías no invasivas y que puedan manejar importantes flujos de personas, además de estar siempre disponibles; y es por esto que desde el 1º de marzo de 2017, esta es la herramienta que se utiliza.
David Montoya, director de Paessler Latinoamérica, señaló a CRÓNICAS, que se trata de una tecnología que no solo ayuda en términos de seguridad pública sino también en la parte cívica. “Que la gente pueda ir y disfrutar sin pensar que alguien va tener arranques de violencia, o ubicarse en un lugar seguro, es importante para la sociedad porque todo suma”, puntualizó.
De esta forma, el sistema de videovigilancia con control de acceso por identificación facial está operando en los tres estadios principales de Uruguay en cuanto a capacidad de espectadores: Estadio Centenario, Estadio Campeón del Siglo (Club Atlético Peñarol) y Estadio Gran Parque Central (Club Nacional de Football).
Resultados
Desde que se instaló el sistema no se han registrado incidentes de gran magnitud, y la cantidad de detenciones ha caído 80% según cifras del MI. Como ejemplo, se planteó que en uno de los partidos clásicos del fútbol uruguayo en 2016 hubo 200 detenidos, sin embargo, en 2017, en un clásico de las mismas características, solamente hubo 10 detenidos.
Se han colocado personas a identificar en la lista negra por comportamiento indebido -violencia, bengalas en tribunas, entre otras cosas- dentro del estadio gracias a la calidad de las imágenes. Luego, se han detenido a varias de esas personas cuando intentaron ingresar en otros partidos. En ese momento se las identificó y se realizó el enrolamiento a la lista de impedidos con sus datos completos, haciendo uso del derecho de admisión.
En cuanto a fiabilidad del sistema en un partido clásico a estadio lleno, con 18 puertas habilitadas -36 cámaras de identificación facial- las identificaciones fueron de 179.849 personas, de las cuales hubo 0.015% de ellas reconocidas como inhabilitadas para ingresar al recinto.
