La situación del Fondes y de Alas Uruguay es uno de los motivos por los cuales compareció el ministro de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), Ernesto Murro, en el Parlamento. En los últimos años, el Fondes entregó financiación a cooperativas que cerraron sus puertas. El presidente del Instituto Nacional de Cooperativismo (Inacoop) apuntó que “se va a utilizar el quiebra del movimiento o cualquier cosa para afectar al movimiento cooperativo en general”, durante la presentación del Programa de Formación Cooperativa (Procoop).
Por Anahí Acevedo | @PapovAnahi
El diputado nacionalista, Rodrigo Goñi, convocó al ministro de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), Ernesto Murro, para ser interpelado por la “mala administración y manejo ilegítimo” del Fondo de Desarrollo (Fondes) y por la situación de los contratos de Alas Uruguay.
Según publicó El Observador, desde la creación del Fondes y hasta el 28 de febrero de 2015, de los 22 emprendimientos que obtuvieron recursos a través de este fondo, ocho cooperativas acapararon el 93% del dinero, y de estos, tres cerraron sus puertas luego de haber recibido el financiamiento. Se trataba de Alas Uruguay, que recibió US$ 15 millones; COEP, US$ 6 millones y Cotrapay, US$ 5,9 millones.
Por su parte, la aerolínea había colocado como garantía tres propiedades pertenecientes a su presidenta, Sabrina Acevedo, y que consistían en una casa en Pocitos y dos residencias en la costa de Canelones, según menciona El País.
El presidente del Instituto Nacional de Cooperativismo (Inacoop) – que también administra una de las particiones del Fondo de Desarrollo (Fondes) – Gustavo Bernini, dijo a la prensa que asistirán a la interpelación “tranquilos”, aunque desde el punto de vista político “no les gusta que no haya salido bien lo de Alas Uruguay”. Las declaraciones de Bernini tuvieron lugar durante la presentación del Programa de Formación Cooperativa (ver recuadro).
Asimismo, señaló que “lo que pudo haber” fue un financiamiento “a algo que no se terminó”. Opinó que “si vamos a llevar al Parlamento a todos los que pueden haber prestado dinero y que el proyecto haya fracaso, en la historia del Uruguay hubiesen pasado todos los directorios del Banco República. Imaginemos, en el 2002 el Hipotecario perdió US$ 400 millones. Si ese es el criterio, me parece que es un error”.
Bernini valoró el respaldo de los trabajadores de Alas Uruguay hacia quien puede perder su casa por la garantía, pero consideró que desde el punto de vista legal tienen la obligación, como administradores de fondo, de cumplir con la ley. “Si hay garantías las vamos a tener que llevar adelante”, señaló.
“En momentos donde hay situaciones que no nos gusta a ninguno, algunos pretenden utilizar fracasos puntuales para tratar de objetar todo el sistema. He leído editoriales donde se dice que prácticamente los trabajadores somos tarados y que si no tenemos un patrón que nos marque la cancha no sabemos para dónde agarrar”, expresó Bernini.
Además, declaró que en caso de que UPM instale una nueva planta en Uruguay, “el movimiento cooperativista tiene que tener un espacio a la hora de contratar proveedores, porque son empresas de carácter nacional, autogestionadas y con capacidad”.
Por su parte, durante el evento mencionado, Graciela Fernández, presidenta de la Confederación Uruguaya de Entidades Cooperativas (Cudecoop), también llamó a salvaguardar el movimiento cooperativo. “Cualquier hecho que suceda, que marque un fracaso en nuestra gestión, solo es para nosotros un riesgo de reputación. Esto significa que se va a utilizar la quiebra del movimiento o cualquier cosa para afectar al movimiento cooperativo en general. Por lo tanto, necesitamos educación en la gestión y capacitación”, expuso.
“Tenemos que demostrar en la cancha que somos diferentes. Esto implica que no sea contradictorio ser una empresa de carácter social sin fines de lucro, gobernada por sus socios y eficiente. Este es el gran desafío que tenemos. La eficiencia se llega a partir de la formación y las capacidades de las personas”, expresó.
Las debilidades del sistema
Para el presidente de Inacoop, “el tema de la gestión (en el cooperativismo) es una cuestión a considerar”. No obstante, sostuvo que algunas debilidades del sector pueden ser las mismas que padezcan otras empresas. “Estamos apoyando en gestión a muchos emprendimientos, porque hay un expertise muy bueno en lo que producen, pero no necesariamente lo tienen a la hora de tener una mirada estratégica de empresa”, resaltó.
Igualmente, aseveró que otras de las dificultades no solo está en el poco retorno de los recursos que prestan, sino en el mantenimiento de las unidades productivas que generan empleo y que, muchas veces, están enclavadas en el Interior del país.
“Tenemos muchos emprendimientos que ya fueron apoyados y que obviamente tienen algunas dificultades, como lo tiene la industria nacional, tales como mercados que han caído por proteccionismo o que no han pagado, como Venezuela. Estamos tratando de apoyar esas situaciones para sostenerlas”, manifestó. En este sentido, apuntó que no se les brindará financiamiento dado que no hay más capacidad de seguirles dando. No obstante, subrayó que sí se les dará formación en gestión y financiamiento, “tal como sucede hoy”.
Fanapel y molino Dolores
El pasado 31 de enero el molino Dolores, ubicado en el departamento de Soriano, cesó su producción y anunció su desesperanza de que la misma retome. El proceso de envío de trabajadores al seguro de paro ya comenzó y, hasta el momento, ha involucrado a cien personas. El resto continúa aún en sus puestos. Ante esta situación, los funcionarios elaboran un plan de autogestión de la firma con apoyo del PIT – CNT, y según dijo Bernini, también se acercaron a Inacoop.
A este escenario, se debe sumar la situación que se vive en Juan Lacaze por el también anuncio de cierre de Fanapel, empresa que envió a 247 trabajadores al seguro de paro el mes pasado debido a que su actividad dejó de ser rentable. Mientras tanto, el vicepresidente, Raúl Sendic, sostuvo que ni por parte del gobierno ni de los trabajadores de Fanapel se baraja la posibilidad de emprender un proyecto cooperativo en conjunto.
Bernini aseguró que el PIT – CNT “ya ha atendido a los empleados”. Añadió que en todo caso, como parte de una herramienta de financiamiento y no de subsidio, participarán en los ámbitos en los que se los invite para colaborar en lo que pueden ser situaciones de emergencia. De todas formas, declaró que los trabajadores de Fanapel no se contactaron con el Fondes.
Se aportarán US$ 2,6 millones para formación en cooperativismo
El pasado 21 de febrero se presentó el Programa de Formación Cooperativa (Procoop) impulsado y articulado por el Inacoop, el Instituto Nacional de Empleo (Inefop) y la Confederación Uruguaya de Entidades Cooperativas (Cudecoop).
Para que el mismo se implemente el Inefop aportará US$ 2 millones y el Inacoop US$ 600 mil, ambos por dos años. Según dijo Bernini, se espera que sean “decenas de miles” los que participen en el proyecto.
El programa figura como el resultado del Convenio y Reglamento Operativo firmado entre Inacoop e Inefop en 2016, y en el que contribuye Cudecoop como socio estratégico. Está orientado a desarrollar capacitaciones y asistencias técnicas destinadas a personas socias o integrantes de cooperativas y precooperativas, así como también entidades de la economía social. Además, brindará subsidios totales o parciales, y cuyo costo estará a cargo del Procoop.
Bernini no dudó en calificar este programa como “revolucionario”, puesto que implica cambios sustanciales o estructurales de una parte de la sociedad. El Procoop intentará “reforzar todas las modalidades de cooperativa”. Para ello, se brindará un curso sobre cómo funciona este sistema para todas aquellas personas que pidan formación de cualquier tipo –como de soldador–, e incluso a quienes soliciten un préstamo se les instruirá sobre la actividad bancaria.