Ante el Día Internacional de las Cooperativas, Graciela Fernández, presidenta de la Confederación Uruguaya de Entidades Cooperativas (Cudecoop), dialogó con CRÓNICAS acerca de los avances y las necesidades del sistema. Falta de tierras para construir, acceso a financiación, visibilidad y participación de las cooperativas en la economía y sociedad de Uruguay son algunas de las cuestiones claves donde se debe trabajar, dijo.
En el año 2008 Uruguay aprobó la ley Nº 18.407, normativa que regula el funcionamiento del sistema cooperativo, el mojón a partir del cual comenzó un nuevo proceso en la vida de las cooperativas en nuestro país -las cuales ya tenían una historia de larga data- logrando, de esta forma, un avance “muy importante” en su realidad, según consideró Graciela Fernández, presidenta de la Confederación Uruguaya de Entidades Cooperativas (Cudecoop) en conversación con CRÓNICAS.
A la legislación especializada se le sumó la creación del Instituto Nacional de Cooperativismo (Inacoop), y de un dispositivo especial para fomentar e instruir en cultura cooperativa, a través de Incubacoop, un proyecto en el que participa el Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM). En este último se intenta impulsar sectores donde prime el desarrollo del cooperativismo para la innovación en tecnología y conocimiento.
Actualmente, en Uruguay hay 3.000 cooperativas, aproximadamente. En los últimos años, ha habido sectores que han tenido un importante crecimiento, como las cooperativas de trabajo, las cooperativas sociales y las cooperativas de vivienda. Según expresó Fernández, estas últimas “cumplen un objetivo que los privados y el Estado no han podido llevarlo adelante por sí mismos”.
Dentro del sistema de ayuda mutua, estas últimas “trabajan muy bien”, aunque tienen los problemas que poseen cualquier emprendimiento, alegó Fernández. Es así, que consideró que se debe fortalecer los caminos de asociativismo y la búsqueda de mejores condiciones para que éstas puedan llevarse adelante, tales como la obtención de terrenos.
“Se deben mejorar las condiciones tributarias que a veces tienen otros sectores dedicados a lo mismo pero no son cooperativas de vivienda”.
“Para el sistema cooperativista están faltando tierras en el país”, declaró. Además, expuso que se deben mejorar las condiciones tributarias “que a veces tienen otros sectores dedicados a lo mismo pero no son cooperativas de vivienda”. En esta línea, agregó el beneficio del descuento del IVA en los materiales de construcción.
Fernández descartó que existan dentro del sistema cooperativo problemas importantes diferentes a los de otros procesos asociativos que buscan conformar un proyecto. Sin embargo, el acceso a financiación es un factor crucial que, en expresiones de la economía social, es más importante, puesto que, aseguró, no es fácil encontrar crédito.
Otra de las problemáticas es la visibilidad del sistema en otras actividades donde se toman decisiones “y no se tiene claro que hay presencia cooperativa”. La presidenta de Cudecoop dijo que se tiene la necesidad de que se entienda que hay sociedades donde el capital tiene otras realidades y admitió que a veces se desconocen. “Hay un problema de educación y formación, no solo de los cooperativistas, sino también en los distintos lugares donde se deciden temas del conocimiento del sistema cooperativo”, sostuvo.
De todas formas, declaró que no falta apoyo del Gobierno dado la política de promoción y desarrollo de la materia en el país, sino que la cuestión estriba en que todas las partes deben saber cómo gestionarlo. “Creemos que nosotros tenemos un lugar otorgado por distintas leyes para incidir en las políticas públicas, y para señalar las necesidades que tiene el movimiento cooperativo, que hay que negociarlas y marcarlas. No es una cuestión de apoyo”, aclaró.
Economía de referencia
Fernández señaló el progreso del sistema cooperativo, y subrayó el aumento numérico de las mismas en la matriz cooperativa nacional. Actualmente, Cudecoop trabaja en el fortalecimiento del sistema gremial cooperativo, a través de la promoción y el desarrollo en las diversas instituciones donde se resuelven las políticas públicas orientadas al fortalecimiento de las mismas. En esta línea, la presidenta del instituto indicó que se han logrado importantes convenios que repercuten en las distintas federaciones cooperativas, tales como los acuerdos de fortalecimiento gremial llevados adelantes por el Inacoop y los proyectos de desarrollo territorial de descentralización de la actividad en Montevideo, dirigidos hacia el Interior del país.
Asimismo, resaltó la firma del convenio entre la organización cooperativa y el Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional (Inefop), que estimula la formación y la educación del sistema cooperativo. “Se está trabajando mucho para que nuestro sistema sea la expresión que nosotros queremos de la economía social y solidaria, una expresión importante no solo numérica, si no competitiva de un sistema de creación de una economía social como referencia”, dijo.
“Las cooperativas son un instrumento de inclusión social, apuesta a la gente y no dejan a nadie atrás. Ese es el concepto que queremos llevar adelante”, aseguró.