El gobierno estudia dos alternativas para construir la hidrovía que hará navegable el Río Uruguay al norte de la represa Salto Grande. Según el subsecretario del Ministerio de Transporte y Obras Públicas, Juan José Olaizola, se trata de dos grupos privados-uno europeo y otro sudamericano- que manifestaron su interés e incluso acercaron propuestas para hacer viable el proyecto que involucra también a Argentina y Brasil. Por otro lado, Olaizola aseguró que se trabaja con intensidad en la potenciación de la hidrovía Paraguay- Paraná de cara a la próxima reunión del Comité Intergubernamental de dicha vía fluvial.
Por María Noel Durán | @MNoelDuran
El pasado 7 de setiembre el presidente de la República, Luis Lacalle Pou hizo hincapié una vez más en la importancia de lograr la navegabilidad del río Uruguay al norte de la represa de Salto Grande, intención que pregona desde el año 2010.
La hidrovía del río Uruguay implica, en primer lugar, un acuerdo entre Uruguay y Argentina y, luego, de ambos países con Brasil. En esta instancia, el presidente afirmó que hay «predisposición» e «inversión» disponible para la obra.
Consultado al respecto de las novedades de la hidrovía que requeriría una inversión de US$181 millones y permitiría la navegabilidad del Río Uruguay, el subsecretario del Ministerio de Transporte y Obras Públicas, Juan José Olaizola, aseguró a CRÓNICAS que desde el gobierno han tenido contacto con dos grupos interesados en poder llevar adelante las obras.
“Hay un grupo de origen europeo y otro de origen regional”, agregó el viceministro y sostuvo que aún no se abordaron detalles y que ambos pretendientes solicitaron más información sobre el proyecto. “En uno de los casos hicieron llegar un bosquejo de propuesta de lo que sería el método de trabajo para llevar adelante las obras que permitan navegar el Río Uruguay al norte de la represa de Salto Grande”.
El subsecretario indicó que en este tema el gobierno se encuentra en una etapa inicial, de contactos.
Paraguay-Paraná
Hay varios temas en la agenda del Comité Intergubernamental de la Hidrovía Paraguay- Paraná presidido (pro témpore) por Uruguay y que tendrá cita, probablemente, en noviembre próximo.
Según el viceministro, uno de los ejes de trabajo que se plantearon en la reunión preliminar sería el déficit hídrico que ha habido en los últimos meses y los perjuicios que podría tener en la navegación de la vía fluvial que fuera creada por Brasil, Argentina, Paraguay, Bolivia y Uruguay a través del acuerdo de Santa Cruz de las Sierras del año 1992.
“Por otro lado se tratará la armonización de datos estadísticos que apuntan a la creación de un Observatorio que pueda generar un conjunto de datos y estadísticas con variables e indicadores que permitan generar un crecimiento del potencial que tiene esta vía fluvial para los países que la utilizan”, indicó Olaizola. De esta forma, estimó el subsecretario, se podrán identificar flujos y cargas potenciales adicionales que hoy no la están utilizando como vía de salida.
A su vez, se hará un análisis de las obras que requiere la hidrovía para mejorar su navegabilidad. Además, se estudiarán las distintas normas aprobadas en el ámbito de la hidrovía y la necesaria internacionalización por parte de los países de sus respectivos ordenamientos jurídicos que “vienen a distinto ritmo”. “Se precisa generar una confluencia en materia normativa por parte de los distintos países”, destacó Olaizola al respecto.
Finalmente, el subsecretario recordó que esta vía es muy importante para Uruguay dado que en el extremo se encuentra el puerto de Nueva Palmira. “En ambas hidrovías nuestro país está dedicando sus mayores esfuerzo para poder captar cargas que potencian a los puertos uruguayos”, apuntó.