El pasado martes, el Sistema de las Naciones Unidas en Uruguay presentó junto al Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM), la financiación de los tres primeros proyectos del REIF. Las tres empresas uruguayas beneficiadas, en su conjunto, recibirán por parte de la organización internacional un total de US$ 1 millón. En el evento hicieron uso de la palabra el coordinador residente de ONU, Pablo Ruiz Hiebra, y el ministro de Industria, Omar Paganini.
El programa, denominado REIF, se encuentra enmarcado en la segunda transición energética y propone una cofinanciación de proyectos innovadores y renovables que procuren la transformación de la industria y el transporte. Paganini explicó que esta etapa de transición energética tiene como uno de los elementos claves el afianzamiento del transporte eléctrico, pero, además, la descarbonización teniendo en cuenta, por ejemplo, el acondicionamiento edilicio.
El proyecto cuenta con un comité estratégico conformado por los propios oradores del evento, Paganini y Ruiz Hiebra, pero también, entre otros, por Isaac Alfie, director de OPP; Robert Bouvier, ministro de Ambiente; y Silvia Emaldi, presidenta de UTE.
El dinero del que se harán beneficiarias las empresas emerge del fideicomiso REIF, un fondo que combina, por un lado, los fondos de los bancos locales y, por el otro, los fondos de la ONU, a través del Fondo Conjunto de Naciones, que aporta US$ 10 millones. Hasta el momento, son siete los bancos involucrados en la iniciativa: BBVA, Heritage, Santander, ITAÚ, Scotiabank, HSBC y BROU. La idea es que el financiamiento sea ofrecido en condiciones flexibles y favorables a proyectos de inversión.
Las empresas interesadas, por su parte, deben solicitar el financiamiento a través de los bancos socios, ya que no se aceptan solicitudes directas a través del REIF. Ruiz Hiebra destacó que en un futuro la intención es que “los bancos tengan la capacidad de financiar este tipo de proyectos naturalmente”, sirviendo el fondo como un empuje en esa dirección.
El coordinador residente de ONU resaltó que por parte de los actores involucrados se busca un triple impacto, donde se involucra el retorno financiero atado a la inversión de privados, pero también un impacto social y ambiental, pensando sucesivamente en acelerar el desarrollo sostenible y el recorte de la brecha de género.
Las tres primeras operaciones financieras aprobadas tienen que ver con tres empresas nacionales, entre ellas, aparece la Red Uruguaya de Auxilio, que trabaja la conversión de sus vehículos a eléctricos y cuenta con la participación en su cofinanciación del banco Heritage. Por otra parte, Itaú abrió una línea de crédito para la instalación de bombas de calor en un hotel en Colonia y, por último, la empresa Multicar recibió la cofinanciación de BBVA para la incorporación a su flota de vehículos eléctricos para alquilar. En su conjunto, las empresas recibirán por parte de ONU US$ 1 millón y, a través de los bancos, US$ 3 millones más. Actualmente, hay otras dos operaciones que se encuentran bajo estudio del REIF, en las que por el momento sus fondos involucran US$ 1 millón más.
Ruiz Hiebra destacó que el objetivo es que esta experiencia, por ahora única en el mundo con estas características por parte de ONU, sirva como ejemplo para otros países y también genere atracción para que otras experiencias sumen esfuerzos en Uruguay.
Paganini valoró este tipo de financiamiento como clave para viabilizar proyectos de estas características. Desde su punto de vista, estas inversiones renovables, en términos comparativos, tienen un costo inicial mayor y un costo operativo menor, siendo fundamentales estos fondos para superar esa primera barrera.