En el marco de la aprobación de una nueva Rendición de Cuentas, la Confederación de Cámaras Empresariales hizo pública una carta dirigida al presidente Tabaré Vázquez con pedidos y recomendaciones del sector privado centradas fundamentalmente en reducir el gasto público con el fin último de abatir el déficit. Uno de los voceros de la Confederación, Ignacio Otegui conversó con CRÓNICAS acerca de la misiva, se mostró en contra del reciente aumento de impuestos y aseguró que empresas de régimen privado propiedad de empresas públicas, como ALUR, constituyen “un sistema que está dañando a la República, al Estado y también a las empresas privadas”.
Por María Noel Durán | @MNoelDuran
“El déficit fiscal hace varios años oscila entre el 3.5% y el 4%. Durante el reciente período de desaceleración económica, se decidió no bajar el gasto público para no exacerbar la baja del ciclo, política que ya no tiene sentido sostener”, reza uno de los primeros párrafos de la carta que la Confederación de Cámaras Empresariales envió este martes al presidente Vázquez. Con el fin de combatir el déficit fiscal los empresarios proponen rebajar el gasto público, el que aseguran, ha crecido sistemáticamente por encima de la producción.
“El déficit fiscal es elevado y es nuestra mayor preocupación junto con la cantidad de funcionarios públicos que tiene el Estado”, indico Otegui y sostuvo que la única forma de detener el déficit es con endeudamiento por lo que, sin dudas, el país va a seguir endeudándose. “No estamos en una situación crítica pero sí llamamos la atención en cuanto a que el endeudamiento tiene un límite”, comentó y añadió que el Estado tiene 70.000 funcionarios públicos más que representan US$1.300 millones más al año, y que funcionan como gastos fijos.
“El petróleo está a menos de la mitad de lo que estaba cuando se fijaron las tarifas actuales”, señaló Otegui.
En lo que refiere a los impuestos y haciendo alusión a la reciente suba de tributos a los juegos de azar y a la tasa consular a las importaciones, Otegui aseguró que la Confederación está en contra de que se sigan aumentando impuestos por más que sean incrementos menores. “Son señales contradictorias”, agregó. “No se deberían aumentar los impuestos, en todo caso habría que analizar si no vale la pena hacer alguna rebaja impositiva en sectores que están con mayores dificultades”, remarcó.
En el comunicado, las cámaras exigen un sistema de fijación de tarifas más transparente, con esquemas de precios competitivos a nivel internacional, de forma de no trasladar sobrecostos a la producción nacional.
A este respecto, el presidente de la Cámara de la Construcción señaló que incluso el propio gobierno es autocrítico con respecto a los altos precios que tiene el Uruguay en materia de energía y combustibles. En esta línea agregó que si uno compara los costos en la región y aún fuera de la región, Uruguay está siempre dentro de los países más caros. “Por eso es que las grandes inversiones que funcionan en Uruguay generan su propia energía y la consumen a su propio costo y el excedente se lo venden a UTE, porque no pueden hacer un negocio que sea rentable a nivel global con el precio de la energía que cobra UTE”, indicó Otegui y señaló que este es un problema severo del país y agregó que esto también lo padecen las familias que compran tanto la energía como el combustible más caro que otras familias de la región.
“No estamos en una situación de crisis, nos encontramos en un razonable equilibrio”, apuntó el presidente de la Cámara de la Construcción.
Dentro del comunicado, las Cámaras Empresariales aluden a las sociedades anónimas colaterales a las empresas públicas (como es el caso de ALUR) y aseguran que muchas de éstas deberían eliminarse. En este sentido Otegui afirmó que las empresas que funcionan como un régimen privado pero son de propiedad pública cambian sustancialmente las reglas del juego. “Empezaron en el 2001 como un mecanismo para generar alternativas en una situación de dificultades”. Según Otegui esto se incrementó durante la administración de Mujica y en el actual gobierno de Vázquez lo que produce que haya decenas de empresas bajo la órbita de la CND, UTE o la propia Ancap.
“El problema con esas empresas es que no tienen control de nadie, salvo del accionista y como no tienen control de nadie creen que pueden hacer cualquier cosa” indicó Otegui y agregó: “Es un sistema que está dañando a la República, al Estado y también a las empresas privadas”.
Finalmente, la carta hace alusión a la preocupación de los empresarios por los “magros resultados educativos”, la necesidad de que se impulse el negocio de las Mipymes y que se mantenga intacta la ley de inversiones.
Diálogo
En lo que refiere a la relación entre las cámaras empresariales y el gobierno, Otegui señaló que los empresarios tienen “voz y responsabilidades” lo que impulsó a las 23 cámaras a elevar esta carta.
Asimismo, el vocero de la Confederación de las Cámaras Empresariales, aseveró que siempre están dispuestos al diálogo en aras de generar ámbitos de intercambio.
Sobre las expectativas en cuanto a la receptividad de las recomendaciones señaló que no cree que haya una postura global del Frente Amplio como partido de gobierno frente a cada una de las propuestas porque, de hecho, “ya tienen diferencias internas que les han dificultado aprobar una rendición de cuentas como esta”, concluyó.