Luego de reunirse con el ministro de Educación y Cultura designado por el gobierno electo, Pablo da Silveira, la Presidenta de la Asociación Uruguaya de Egresados Terciarios de la Educación Pública (Audetep), Adriana García, dialogó con CRÓNICAS acerca de qué cambios se buscan implementar. “A aquel que recibió beca y dejó de estudiar, deberíamos darle uno o dos años de gracia y a partir de ahí que tenga que devolver el dinero recibido, para que ese dinero vaya a otro becario”, señaló García.
El pasado martes integrantes de la Asociación Uruguaya de Egresados Terciarios de la Educación Pública (Audetep ) se reunieron con el futuro ministro de Educación y Cultura, Pablo da Silveira. Durante el encuentro la Asociación le planteó cambios al Fondo de Solidaridad, institución que otorga becas a estudiantes de la Universidad de la República, carreras terciarias de UTU y de la Universidad Tecnológica.
En el encuentro que fue pedido por Audetep , se le propuso a Da Silveira sustituir el Fondo de Solidaridad por un fondo nacional de becas.
En diálogo con CRÓNICAS, la presidenta de la entidad, Adriana García, expresó que los fondos para las becas deberían salir de rentas generales, aunque destacó que entienden que “la economía del país no está capacitada en estos momentos para asumir ese gasto”.
Asimismo aclaró que lo que pretenden no es que sea a través de préstamos bancarios como se sugirió en una nota a El Observador el pasado 2 de febrero, sino que sea el mismo sistema educativo quien financie ese crédito.
Según García, esta medida es para financiar el sistema, el Fondo se seguirá pagando por unos años más y una vez que los becarios empiezan a devolver el dinero de las becas y el sistema comience a aceitarse, dejaría de existir como tal.
El proyecto comprende que, en caso que se cree el Fondo, las becas podrán ser solicitadas por cualquier estudiante, aunque se buscaría priorizar a aquellos con mayores necesidades económicas.
Inequidades
Por otro lado señaló que actualmente hay una inequidad entre los que pagan los egresados terciarios. «No es lo mismo sacarle 1.400 pesos a una persona que gana 27.000 que a alguien que obtiene 300.000 pesos de sueldo al mes”, subrayó García.
A su vez, afirmó que “las becas no salen del Fondo”, sino de los egresados de la educación terciaria. “El Fondo solo actúa como intermediario o administrador y se lleva US$ 2.5 millones por esa función”
Por tal motivo opinó que el problema lo debe resolver el Estado y no Audetep .
Reducciones
Desde su fundación en 1994 el Fondo sufrió modificaciones cuatro veces, de efectuarse lo que plantean desde Audetep , esta sería la quinta.
En la primera redacción de la ley estaban obligados a pagar el aporte los egresados a los diez años de la expedición del título. En la Rendición de Cuentas del año 2017 se mantuvo el plazo de aportes en 25 años, cuando en la última ley de Presupuesto se había establecido en 35 años.
Durante ese mismo año, el senador electo por el Partido Nacional, Jorge Gandini, propuso modificaciones a la ley que puso en funcionamiento el Fondo. En conjunto con Conrado Rodríguez del Partido Colorado y Eduardo Rubio de Unidad Popular, redactó un artículo para la Rendición de Cuentas, que finalmente se terminó aprobando.
A partir de ese momento los profesionales pagan al Fondo de Solidaridad hasta un máximo de 25 años hasta los 70 años de edad, o hasta que el contribuyente acceda a una jubilación.
Según lo que informó García en esta quinta modificación se buscará que los egresados comiencen a pagar después de los cinco años de haber recibido el título y por un plazo de quince años.
Los que dejan
La mayoría de las becas que actualmente da el Fondo, son a estudiantes que cursan el primer o segundo año de carrera. Lo que sucede es que es justamente en esos años cuando más jóvenes abandonan el estudio terciario.
Si bien García no tiene la cifra exacta del dinero que se pierde anualmente debido a los estudiantes que recibieron la beca y dejaron de estudiar y por tal motivo no pagan al Fondo, para la funcionaria esto es algo que se debería rever porque quien recibió la ayuda pero no finalizó los estudios, para ella “se reinsertó en el mundo laboral”. Señaló que le parece “ilógico” que le hayan quitado la oportunidad a un chico que sí hubiera terminado la carrera.
Por tal motivo, propuso que “a aquel que recibió beca y dejó de estudiar, deberíamos darle uno o dos años de gracia y a partir de ahí que tenga que devolver el dinero recibido, para que ese dinero vaya a otro becario”, finalizó.
Ley de Urgente Consideración
El senador electo por el Partido Nacional, Jorge Gandini, afirmó que la Ley de Urgencia tiene como una de sus restricciones no poder incluir normas presupuestales, por lo que esta modificación no fue incluida en el anteproyecto.
Gandini afirmó que planteará sus ideas al equipo económico del presidente electo después del 1° de marzo. Para el Senado las soluciones que se den no tienen que perjudicar el objetivo del Fondo.
El programa del Partido Nacional incluye un punto relativo al Fondo de Solidaridad. En el capítulo referido a la descentralización, se dice: considerar una «descentralización parcial de la administración de lo recaudado por el Fondo de Solidaridad de la Universidad de la República, transfiriendo parte de las decisiones a Comisiones Honorarias departamentales».
