La aparición del Covid-19 en Uruguay, hizo que la sociedad tenga que cambiar hábitos para evitar el contagio. Actualmente hay una gran incertidumbre sobre qué pasará en las próximas semanas. Lo único seguro para muchos uruguayos es que para que el virus deje de circular, deben quedarse en casa.
Por Romina Peraza | @romiperaza
En pocos días, los hábitos de todos los habitantes del planeta tuvieron que modificarse. Incluso las transformaciones se dieron hasta en el contacto diario con nuestras familias, amigos y compañeros de trabajo. Eso, que nos hace humanos, y que en la mayoría de los casos roza con los sentimientos es, quizás, lo más duro de afrontar.
En diálogo con CRÓNICAS los psicólogos Alejandro De Barbieri y Roberto Balaguer concordaron en que si bien la situación de encierro puede traer múltiples problemas, como ansiedad y depresión, para evitar estos estados es necesario pensar que si bien aún no se sabe cuándo, la pandemia pasará y se volverá a la vida normal.
Balaguer hizo hincapié en que no se volverá al mismo mundo en el que se vivía antes de la pandemia, y que ello seguramente implicará rever el relacionamiento que se tenía con nuestros semejantes, además de aprender qué lugar ocupa cada cosa día a día.
Por otro lado, según De Barbieri en algunos hogares está explotando una especie de “bomba psicológica” debido a que muchos padres se están encontrando encerrados todo el día con sus hijos, a quienes “no conocen”, porque antes de la llegada del Covid-19 pasaban muy poco tiempo con ellos. Esto se debe, según el psicólogo, a los trabajos de los padres y a las actividades afuera de la casa de los hijos.
El Covid-19 hace que se conviva con gente que se eligió tiempo atrás. Entonces, eso lleva a que la persona “se choque” con un montón de decisiones anteriores que, si fueron malas, quizás en la vida cotidiana “se pueden tapar”, pero ahora hay que enfrentarse con esos problemas. “El virus te está confrontando con lo que has construido, para bien o para mal”, explicó Balaguer.
Por esto, los especialistas llamaron a cuidar los vínculos, porque si la cuarentena persiste, estas situaciones de estrés en el hogar pueden terminar en depresiones o situaciones de violencia.
A su vez, de Barbieri invitó a leer libros o ver películas de personas que pasaron por situaciones de encierro, con menos recursos de los que se cuentan actualmente y en peores circunstancias. Recomendó títulos como ‘El diario de Ana Frank’ y ‘La niña que miraba los trenes partir’, de Ruperto Long, entre otras publicaciones.
Si para un adulto es difícil estar las 24 horas encerrado en su hogar, para un niño es mucho más angustiante, porque muchas veces ni siquiera entiende el motivo por el cual su rutina diaria cambió. Por eso, De Barbieri propone que se cambie la narrativa, contarles a los más pequeños como su casa los protege y no hacerles sentir que están atrapados en ella. “Si cambiás la narrativa, cambia tu realidad”, reflexionó.
Asimismo, ambos profesionales aconsejaron mantener los hábitos de higiene, sueño y alimentación.
¿Cambiarán hábitos?
En el mundo a los uruguayos se los reconoce por ser personas cariñosas, familieros, de reunirse alrededor de un asado o de un mate. Todas esas costumbres han tenido que cambiar durante estas semanas porque compartir un mate hoy puede significar infectarse del virus.
Consultado acerca de si estas prácticas pueden llegar a cambiar permanentemente a causa del virus, Balaguer explicó que en un principio sí, ya que habrá un efecto “post traumático”. Pero llegará un momento en que eso cambie y se disfrutará del encuentro con el otro mucho más que antes de la llegada de la enfermedad.
“La gran paradoja de esto es que lo que más estamos deseando es estar afuera con la gente, mirándonos cara a cara, algo que en realidad venía a menos en la última década”, puntualizó.
Cuando la tecnología no alcanza
Hasta hace algunas semanas muchos iban a una reunión y pasaban pegados a sus teléfonos, conversando con personas a través del aparato y no con quienes tenian frente a sus ojos.
Ahora se ha perdido la posibilidad de elegir entre mirar a los ojos o a través de una pantalla, ya que es mediante la tecnología que únicamente se puede tener contacto con el mundo exterior.
Muchos tenderían a pensar que después de que pase la pandemia mundial los seres humanos se harán más dependientes a la tecnología. Según los psicólogos, pasará totalmente lo contrario. Ambos coincidieron en que si bien la tecnología es un complemento, no remplaza las relaciones humanas. Es por esto que las personas pasan por una situación de angustia.
Consejos para pasar la cuarentena
El psicólogo Roberto Balaguer recomienda establecer rutinas que hagan que el tiempo vuelva a transcurrir “parecido” a como antes.
Es importante buscar tareas que hagan que no se piense en la situación traumática que se está viviendo, como ver películas, leer libros, practicar juegos o actividad física.
A su vez, es necesario que haya un momento en el que debemos conectarnos con la información acerca del virus y otro en el que nos desenchufamos por completo de todo lo que está sucediendo.
“Hay que pensar que esto, a pesar que dure más o menos, pasará”, finalizó Balaguer
Alejandro De Barbieri también aconsejó a ser responsable con la información que se comparte mediante las redes sociales. Llamó a enviar mensajes que den calma y no más preocupaciones.