Tras el anuncio por parte del gobierno de las medidas para el comercio fronterizo, el presidente de la Confederación Empresarial del Uruguay (CEDU) dijo a CRÓNICAS que “Con estas medidas no va a ser suficiente. Si se puede reflejar en algún servicio o empresas de servicios. Pero al comercio chiquito que compra y vende, todos los impuestos que le están sacando, más los aranceles y lo que tienen que pagar no influye en el precio”.
Por Ariana Vezoli | @ArianaVezoli
El pasado martes 28, en una conferencia de prensa que estuvo a cargo del secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, se anunciaron las medidas para el comercio de frontera tan esperadas por los litoraleños así como los que tienen frontera con Brasil. Además, se confirmó el proyecto de ley que daría respaldo legal a estas medidas y donde también se incluyen algunas más.
Además de Delgado, estuvo presente el subsecretario de Economía y Finanzas Alejandro Irastorza; el intendente de Río Negro, Omar Lafluf; el intendente de Salto, Andrés Lima; y el intendente de Rivera, Richard Sander.
Entre las medidas se destacan bonificaciones de las tarifas públicas, con duración de un año luego de hacerse efectivas. Implicaría un descuento en los cargos fijos de la telefonía fija de Antel y un descuento de 25% en datos móviles (internet) del mismo ente.
En cuanto a UTE, se bonificará el 100% de los cargos fijos por potencia contratada en empresas que consuman una cantidad menor o igual a 40 kilovatios.
También aseguraron que se exonerarán cargos fijos de OSE, a la vez que se adelantó que se discuten más medidas de amparo.
A su turno, el subsecretario de Economía añadió que se exonerará el 100% de aportes patronales durante el mismo año y la prestación tributaria unificada que hace el monotributista y el monotributista-mides.
Por la misma línea, aclaró que son exoneraciones efectivas, por lo que la DGI las tomará como pagas.
Las empresas que podrán gozar de este beneficio son las que se encuentran a una distancia menor o igual a 60 km del paso fronterizo y que no superen los cuatro millones de unidades indexadas (20 millones de pesos uruguayos) de facturación anual.
Delgado expresó que las medidas apuntaban a “darle estímulo, competitividad, y una mejora en los costos operativos y en los costos fijos a todos los comercios de la frontera tanto con Argentina como con Brasil”, y que la idea es que eso se traslade directamente a los precios.
Consultados por CRÓNICAS, Carlos Delfino, presidente CEDU, y Ricardo Paulino, presidente del Centro Comercial e Industrial de Salto (CCIS) -quienes participaron activamente en las reuniones de planeamiento de estas medidas-, coincidieron en que es una buena señal sentir que en la agenda presidencial existe preocupación por la situación que viven los comerciantes de zonas fronterizas, pero que estas medidas aún siguen siendo insuficientes y que difícilmente se pueda trasladar esto a precios.
Delfino comentó que desde CEDU se hicieron otras propuestas que no están incluidas en las anunciadas ni el proyecto de ley, y que “estas rebajas de DGI nosotros las planteamos como instrumento posible para las empresas de servicio”. Pero destacó que la ampliación de área “es una avance” y que le consta que tanto él como su colega Sergio Botana, senador del Partido Nacional, la habían solicitado.
Asimismo, el presidente del CCIS dijo a CRÓNICAS que, marcados por experiencias pasadas con la diferencia cambiaria, se reunieron con el presidente no solo llevándole “el problema”, sino también plantearon ideas pero que muchas se quedaron a medio camino ya que no lograron trascender los intercambios. “Quedamos con gusto a poco. Creemos que va por otra línea, por un formato directo al consumidor y al producto”, remarcó Paulino.
Las empresas aspirantes a disfrutar de las bonificaciones representan un 85% de las situadas en departamentos que tienen frontera, y dentro de ellas prácticamente el 75% son monotributistas según aclaró Irastorza en conferencia.
Los entrevistados creen que al tomar el camino de la bonificación el Estado está perdiendo dinero que no se recuperará, y que “descuentos directos a los productos” sería la mejor forma, tomando como ejemplo lo que ya hace algunos años se aplica con los combustibles.
“El descuento generó mucho más ventas en la zona y el Estado podía, recaudando con menos margen en sus impuestos, ganar más”, dijo Paulino aludiendo a la situación que se da con los combustibles.
“Quedamos con gusto a poco. Creemos que va por otra línea, por un formato directo al consumidor y al producto”, remarcó Paulino sobre el intercambio con el gobierno en la propuesta de otras medidas que no fueron consideradas.
Propuestas a mitad de camino
Por parte de CEDU, Delfino comentó que propusieron la implementación de una “tarjeta de frontera” donde los residentes puedan consumir en los comercios con un descuento que podría ir tanto por el IVA o por el Imesi, argumentando que de esta forma se vería reflejado en el producto.
Del mismo modo, tanto Delfino como Paulino hicieron alusión a la idea de crear una “tarjeta verde para importadores”, que ya había sido planteada por el senador Germán Coutinho. Esto les permite a comerciantes de zonas fronterizas importar productos que presenten una diferencia de precio importante (superior al 100%) y con un límite de cantidad. “Eso tiene un doble beneficio de poder bajar los precios para el consumidor y también de hacer un poco de presión a los importadores de llegar al lado uruguayo con mejores precios hacia los comercios”, explicó el presidente de CEDU y agregó que quedaron de estudiar si son factibles.
En cuanto a la competencia interdepartamental que se podría generar, Delfino manifestó que es algo que ya existe. Y correspondiendo al tema, Paulino coincidió con la postura y agregó que hay un margen de que se vea acentuado.
Protocolos de fronteras
Los protocolos de salud que se implementarán desde el momento en que Argentina abra sus fronteras a Uruguay requieren de una estancia mínima de tres días, lo que frenaría el “paseo de compras” que se acostumbra a ver cuando la diferencia cambiaria es favorable a los uruguayos.
Sobre esto, Delfino aclaró que aunque con Brasil rigen los mismos protocolos, se vuelve mucho más difícil aplicarlos en ciudades con paso fronterizo como en Rivera o el Chuy, pero que sí se deberían cumplir cuando se viaje más lejos de la “ciudad hermana”. Por esto mismo, el ejecutivo de CEDU entiende que los problemas son más graves ya que “los comercios de este lado no pueden competir con Brasil hace muchos años”.
En cuanto a la política de ‘cero kilo’, Álvaro Delgado adelantó en la conferencia que las distintas voces confluyen en que no es lo mejor, ya que genera enfrentamiento entre los comerciantes locales y el resto de los habitantes. Sobre esto, Delfino expresó que lo mejor sería “inculcarle a la gente que lo que vos gastás dentro de tu ciudad, vuelve a tu ciudad”.
“Queremos seguir trabajando con el gobierno. En la reunión se dijo que se va a armar una comisión, a la cual pretendemos que nos inviten”, dijo Carlos Delfino.
Proyecto de ley
Los entrevistados se mostraron optimistas sobre el proyecto de ley que se presentará pronto, y adelantaron que no creen que haya demasiada oposición desde el Parlamento, ya que son “medidas para la gente”.