La próxima edición del censo nacional, a llevarse a cabo en 2023, tendrá un costo aproximado de US$ 15 millones, según estimaciones del INE. En tanto, el Instituto cuenta con entre US$ 12 millones y US$ 13 millones -550 millones en moneda nacional- para llevarlo a cabo. “Nos faltan un par de millones de dólares, y ahí pensamos lograr algunos apoyos adicionales”, dijo el director del organismo, Diego Aboal, en diálogo con CRÓNICAS. Por otro lado, expresó que la edición de 2011 costó unos $ 560 millones, por lo que el futuro censo será más barato que su predecesor.
Por Ignacio Palumbo | @ignacio_palumbo
La última vez que hubo un censo nacional en Uruguay fue en 2011, es decir, hace casi 10 años. Las cosas, sin duda, cambiaron en el país durante ese tiempo, por lo que sería necesaria otra edición para calibrar la nueva realidad.
Pero, ¿por qué no hacer el próximo censo en 2021, exactamente una década después del último registrado?
Según Diego Aboal, director del Instituto Nacional de Estadística (INE), la respuesta más simple es porque no estaba previsto el presupuesto para hacerlo.
En diálogo con CRÓNICAS, el jerarca del organismo a cargo de realizar este tipo de registros en el país sostuvo que “los censos requieren presupuesto y planificación”. En ese contexto, explicó que se debe iniciar el proceso de organización “dos o tres años antes” y ya con un presupuesto asignado. Debido a ello, la nueva fecha para el censo será 2023.
El calendario
La fecha precisa, no obstante, aún no está definida, reconoció Aboal. “El mes exacto (de realización del censo) se dispara a partir de un decreto que tiene que hacer Presidencia”, precisó.
De igual forma, detalló que desde el INE se maneja la “idea tentativa” de llevarlo a cabo entre abril y mayo de dicho año.
Esto hace que los resultados de la investigación vayan a ser publicados durante el segundo semestre, o al menos así lo espera el director del Instituto.
“Seguramente algunos datos se van a publicar de forma muy inmediata, como el conteo de población -que es la cifra que todo el mundo primero quiere saber-. Esas cifras seguramente van a estar a los pocos días de concluido todo el proceso, y luego otras variables requerirán otro procesamiento que va a ser un poco más lento, pero en el correr del segundo semestre tendría que estar publicada toda la información del censo”, afirmó Aboal.
La billetera
En este sentido, desde el gobierno ya se maneja un monto para que el INE comience su trabajo.
En la Ley de Presupuesto Nacional, se prevén $ 550 millones. “La idea es que si eso se aprueba en el Parlamento a partir de enero o febrero comenzamos con todo el proceso de preparación”, expresó Aboal. En este sentido, subrayó que se está aguardando a que se ratifique el proyecto de ley.
Consultado respecto a si ese monto será suficiente para realizar el censo, el director del Instituto sugirió que es algo menos que lo requerido.
Según las estimaciones que hace el INE, se necesitarán alrededor de US$ 15 millones. El presupuesto asignado configura entre US$ 12 millones y US$ 13 millones. “Nos faltan un par de millones de dólares, y ahí pensamos lograr algunos apoyos adicionales”, indicó Aboal.
Asimismo, añadió que, del total del dinero otorgado, “lo grueso es para pagar encuestadores y relevamiento de campo”, apuntó.
Sin embargo, el jerarca evaluó que la edición de 2023 será menos costosa que la de 2011. “Si uno actualiza el monto en pesos recibido en el censo pasado, y lo trae al 2020, eso te da algo así como $ 560 millones”, señaló.
Error, virus y censo
Si bien Aboal no formó parte del equipo que realizó el último censo, se refirió a los principales errores que se cometieron.
El presupuesto fue bastante ajustado, y los tiempos de preparación fueron relativamente cortos, según consideró. Eso llevó a que existieran algunas dificultades y que el relevamiento llevara más tiempo del que estaba previsto originalmente, precisó el nuevo director.
Por eso, ahora que sí está a cargo de esta tarea, Aboal afirmó que se busca comenzar con mayor tiempo de anticipación y aprender de los errores cometidos en el pasado.
“El día que me ofrecieron la dirección del INE y se discutieron algunos de los lineamientos estratégicos, la realización de un censo era parte del paquete que venía y ahí se manejaron posibles fechas para realizar. En ese momento yo manifesté que si lo queríamos hacer bien necesitábamos tener tiempo, y que intentar hacerlo en 2021 o 2022 iba a ser muy problemático porque no teníamos tiempo suficiente de preparación”, argumentó Aboal.
El jerarca recordó que todo ese proceso tuvo lugar antes de la pandemia del Covid-19, y una vez que el virus llegó al país, generó incertidumbre acerca de la realización del censo, debido a la disponibilidad de recursos. “Una vez que se vio que la situación tendía a ser de una gravedad menor, sobre todo en la afectación de los recursos públicos, se tomó la decisión de llevar a cabo esta tarea”, reflexionó.