El presidente de la Asociación Nacional de Productores de Leche (ANPL), Wilson Cabrera, señaló a CRÓNICAS la baja concreción de los compromisos asumidos por el Poder Ejecutivo para el sector, y dijo que lo mismo habla “de poca seriedad”.
El 8 de mayo del año pasado, Villa Cardal, Florida, vivía un movimiento que sacaba de la monotonía a un pueblo de poco más de mil habitantes del Interior de Uruguay. Aquella mañana se llevaba a cabo el Consejo de Ministros, y desde temprano las sedes de los organismos estatales, así como también las principales instituciones de la localidad, se preparaban para la ocasión que se llevaba a cabo. Los vecinos acudían ansiosos para ver de cerca al mandatario y trasladarle sus preocupaciones.
Entre ellos se encontraban trabajadores de la principal actividad económica del departamento, la lechería. Reunidos en la Asociación Nacional de Productores Lecheros (ANPL), mantuvieron ese día una reunión con el presidente de la República, Tabaré Vázquez, en pro de la búsqueda de soluciones para la compleja situación que atravesaba -y atraviesa- el sector.
El ejecutivo prometió ayudarlos y para ello previó, entre varios puntos, una rebaja del 15% en la tarifa de UTE durante tres meses. Un par de días después, una nueva reunión tuvo lugar, esta vez, en la capital del país.
Los meses se sucedieron y con ellos surgió el movimiento de los denominados autoconvocados. Los sectores agroproductivos del país comenzaron a manifestar sus necesidades, y tras algunas dilatorias, Vázquez se reunió a mediados de enero pasado con las principales gremiales del rubro, entre ellos, nuevamente, la lechería.
Fue en esta reunión, aseguró a CRÓNICAS el actual presidente de ANPL, Wilson Cabrera, que el presidente Tabaré Vázquez anunció que una de las nuevas medidas para ayudar al sector sería la extensión, por un año más, del beneficio del corrimiento de los créditos del Banco República del Uruguay (BROU) para la lechería. De esta forma, se otorgaba una prórroga de 12 meses más para el pago de las deudas.
Esta iniciativa fue planteada por el mandatario como una continuación de lo que, se suponía, ya se había concretado en 2017, luego de su promesa en la Torre Ejecutiva, pero en realidad, de todas las que se hicieron ese día, solo una se había concretado, aseguró Cabrera. Se refería a la rebaja de electricidad durante tres meses que, finalmente, se amplió por un segundo período. Al mandatario le llamó la atención, aseguró, el saber que la extensión del período de gracia de los créditos no se había concretado nunca. “Quedó delante de todo el mundo diciendo que iba a averiguar”, describió.
De igual forma, informó que en 2017 cuando el gremio concurrió al BROU para tratar los detalles del nuevo beneficio, fueron informados por parte del Directorio del BROU que el mismo no podría concretarse e incluso, que no tenía validez, puesto que el Poder Ejecutivo (PE) nunca había hablado con ellos. “Nos informaron que tendría que ser como antes, analizando caso a caso. Realmente nos quedamos fríos cuando dijo eso, pero fue así”, enfatizó Cabrera.
En este escenario, el dirigente confirmó que ven “poca seriedad” en estos anuncios. “Ya nos ha pasado con el PE de que se toman decisiones y nos dicen concretamente que ocurrirán y luego no ocurren. Se lo hemos comentado a ellos mismos y al propio presidente de la República”, declaró a CRÓNICAS.
Asimismo, comentó que si el gobierno se compromete a ejecutar determinada iniciativa, la misma debe estar previamente acordada con las partes competentes. “Se ve que en este caso no hubo una vinculación con el BROU. Puede haber sido una dirección del PE que quiso imponerlo con el banco y que luego no tuvo andamiento”, opinó.
Cabrera dijo que otra de las medidas planteadas en mayo de 2017 por el Ejecutivo fue la financiación de unos US$ 20 millones para la industria, pero explicó que la Cooperativa Nacional de Productores de Leche (Conaprole) no lo podía manejar, por lo que finalmente no se aceptaron. Además, aseguró que se ofrecieron créditos del Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional (Inefop), sin embargo, desde hace muchos años el sector lechero cuenta con ellos, por lo que “no era una ayuda nueva”, dijo.
El nuevo fondo
A fines de enero pasado, Vázquez anunció una serie de medidas de apoyo al agro donde se reconocía que el sector arrocero, lechero y la producción hortofrutícola son quienes presentan las mayores dificultades actualmente.
En el caso del sector lácteo, se estableció la constitución de un Fondo de Garantía Lechero compuesto por US$ 36 millones. Las gremiales lecheras habían solicitado poco tiempo atrás a la Comisión de Ganadería del Senado que se duplicara el monto previsto inicialmente en US$ 30 millones, con el fin de que el nuevo dinero fuera destinado a los pequeños productores. Sin embargo, solo se llegó a un acuerdo de US$ 6 millones.
Cabrera agregó que intuyen que el fondo de garantías a formar será un dinero que “quedará estático”. De igual forma, afirmó que la gremial tiene dudas porque “ya están diciendo que ese fondo no va a volver nunca más a los productores” y añadió: “Hay muchas cosas que nos prometieron. Nos dijeron que con ese fondo de garantías los productores podríamos reperfilar la deuda sin perder categoría y sin aumento de intereses, pero por lo que recién nos estamos informando, lo de categoría va a ser imposible”.
Cabrera afirmó que el gremio de la lechería pretende que lo que no se utilice de ese fondo de garantía se incluya en otro fondo específico que sea de utilidad para las futuras crisis que pueda tener el sector, dado la gran volatilidad de los precios internacionales. “Cuando cae de seis mil a dos mil la leche en polvo entera, para nosotros es un caos y se transforma en una mochila prácticamente imposible de llevar”.
Por otra parte, dentro de los nuevos compromisos que planteó el presidente se encuentra la extensión de la rebaja en la tarifa eléctrica de un 15% por el período Enero-Marzo 2018, la congelación de la renta para los productores familiares lecheros arrendatarios de tierras del Instituto Nacional de Colonización y la rebaja del costo efectivo del gasoil a través de la devolución del IVA.
Para el presidente de la ANPL, estas medidas no resuelven el problema del agro ni la situación de costo país. Admitió que si bien son bienvenidas, no resuelven nada. “Estamos padeciendo signos de la administración que no está cerrando bien. Las empresas públicas dejan mucho que desear y hay muchísimo déficit que pagamos todos los uruguayos”. En este sentido, comentó que se trata de ideas paliativas y que no inciden en los costos de forma importante.
Fotografía de la situación
Cabrera aseguró que, en total, los productores lecheros deben entre US$ 320 y US$ 330 millones, de los cuales aproximadamente US$ 100 lo deben las multinacionales que han invertido en nuestro país, y los otros US$ 200 millones pertenecen a productores nacionales. En el último año, el sector no se ha endeudado más, señaló el líder de la gremial, por lo que no solicitan más crédito, sino ayuda para poder salir de la dificultad del momento.
El pasivo importante creció sobre todo durante el período 2014 – 2015, “cuando la leche valía” y se dieron inversiones en los tambos para poder producir más. Esta deuda es negociada con el BROU “de buena manera, como se trabajó toda la vida con los productores lecheros”, confirmó Cabrera. Son 2.700 los productores lecheros que remiten a planta, pero este número asciende a más de 35.000 cuando se trata de personas ligadas a esta labor.