Residencia de argentinos en Uruguay “es mucho más importante” que temporada turística

Pandemia > “Afectó bastante” al turismo, “ha tenido y sigue teniendo un efecto muy importante”

De acuerdo con el presidente de la Cámara Empresarial de Maldonado, José Pereyra de Brun, el reciente interés de los ciudadanos argentinos en residir en el país puede ser incluso más importante en términos económicos que la propia temporada turística. En diálogo con CRÓNICAS, el ejecutivo dijo que quizás “no tengamos una temporada súper exitosa -aunque la esperamos-”, pero también es positivo saber que habrá un dinamismo económico “más o menos estable y en crecimiento” durante el año.

La pandemia del Covid-19 alteró radicalmente a Uruguay, y una de las áreas más afectadas fue el empleo, con miles de puestos de trabajo arrasados como consecuencia del virus.

Algunos sectores fueron azotados con más fuerza que otros, y uno de los más perjudicados fue el turismo. En diálogo con CRÓNICAS, el presidente de la Cámara Empresarial del departamento de Maldonado, José Pereyra de Brun, se refirió a la situación del rubro en su localidad y vislumbró lo que puede pasar con la temporada turística que tendrá su termómetro, como es habitual, el próximo feriado del 12 de octubre. 

Respecto a lo que trajo aparejado la pandemia, Pereyra dijo que la misma golpeó a varios sectores, pero que en el turismo ha tenido un efecto muy importante, y no se ha recuperado. 

A su vez, señaló que la incertidumbre generada debido a la pandemia “a cualquier ser humano le genera angustia”. Por ello, añadió, esa es la sensación que desde la Cámara se observa en muchos de los empresarios.

De cara a la próxima temporada turística el contexto preocupa a los dueños de empresas, según el titular de la Cámara, y esgrimió los motivos. “Nosotros entendemos que se está analizando el tema desde un punto de vista normal por parte de las autoridades, como si va a haber temporada, y se está trabajando como si nada hubiera pasado”, advirtió Pereyra.

En concreto, lo que preocupa al empresariado fernandino es “que pase lo que aparentemente podría ser lo más probable”: que tengan problemas con la temporada. “Que no sea buena o, directamente, no tengamos temporada acongoja a los asociados a la Cámara”, profundizó Pereyra.

No obstante, hay una luz al final del túnel.

Un argentino, un amigo

“Nosotros hemos visto estadísticas y encuestas en Argentina que indican que después de una cuarentena terrible como la que están transitando, cuando se la consulta a la gente respecto a qué quiere hacer, lo primero que expresa es que desea salir de vacaciones y poder estar al aire libre, alejarse del cemento”, expresó el empresario. De esta manera, recordó que Punta del Este y Piriápolis tienen esas condiciones, al igual que la costa de Rocha y Canelones. “Esa zona de Uruguay hoy brinda esa oferta y la posibilidad de caminar horas y horas, estar al aire libre y tener la antítesis de la vida que llevaron durante todo este tiempo los argentinos. Así que con un poco de suerte de repente nos va un poco mejor de lo que esperamos y tenemos una gran temporada”, reflexionó el empresario.

Por la misma línea, Pereyra afirmó haber recibido consultas de ciudadanos del país vecino y haber mantenido reuniones en la Cámara con gente que se acercó a ver empresas. “Hay interés”, sostuvo. A su juicio, este atractivo de Uruguay para con los argentinos “es mucho más importante para nosotros en el corto plazo que la propia temporada” de verano, ya que brindará beneficios más en el mediano y largo plazo, explicó el representante de la gremial empresarial de Maldonado.

Ese interés de parte de los argentinos hacia Uruguay se ve directamente relacionado con el crecimiento de un mercado sustentable todo el año. “De repente no tenemos una temporada súper exitosa -aunque la esperamos-, pero sabiendo que vas a tener un dinamismo económico en el tiempo más o menos estable y en crecimiento, también es bueno”, opinó.

Pasado y presente

Al hablar de la Cámara Empresarial de Maldonado, Pereyra recordó que su ingreso tuvo lugar a partir de 2013, y tras algunos análisis de la situación, él y su equipo empezaron a ver el decaimiento de varios rubros muy fuertes en el departamento. Incluso, recordó, hubo conflictos con los ministerios de Economía, Trabajo y Turismo, por ejemplo.

En la charla, Pereyra reconoció que a lo largo de los años las temporadas de verano se achicaron muchísimo, y eso perjudica cualquier inversión. “Para el que vive en el departamento de Maldonado -que en Rocha es igual, por lo que hablo con los amigos y vecinos-, el crecimiento está en el tiempo de temporada, no en la concentración”, apuntó. Esto se debe a que un empresario no puede hacer una inversión para 15 días porque no es rentable para ningún rubro, entonces “las temporadas se empezaron a volver un problema para la economía del departamento”.

Ante estos desafíos, lo que hizo y puede hacer la Cámara Empresarial como grupo de presión es tratar de trabajar con los gobiernos, explicar y dar a entender las cosas y llevar soluciones, expresó Pereyra. En este sentido, destacó que vivió un período casi de transición entre las presidencias de José Mujica y Tabaré Vázquez, y admitió que la relación no fue la misma entre ambas administraciones.

“Había tensión entre lo que planteaban las gremiales empresariales y el gobierno. Siempre a la hora de presentar algo hay roces entre las gremiales de cualquier tipo y los gobiernos, porque es natural, somos un grupo de presión. Pero en el tercer período de gobierno del Frente Amplio el nivel de diálogo era, en la mayor parte del tiempo, tenso”, rememoró el empresario.

Al respecto, consideró que no es posible evaluar al gobierno actual como “ni mejor ni peor”, ya que “no ha habido hasta el momento posibilidades de calificarlo” debido a la pandemia.


 La libertad y el billete

En el marco del Crece (Cámara Regional de Empresarios y Comerciantes del Este), de la que Pereyra forma parte, se mantuvieron diversas reuniones con el gobierno y se presentaron 25 puntos para modificar la Ley de Inclusión Financiera. De acuerdo con el empresario, dicha norma “tiene cosas muy buenas, pero hay elementos que son violatorios de la libertad, pero que además están perjudicando seriamente a los comercios más chicos”.

A eso se le suma, continuó, que se trata de una ley “que le da más al que tiene más y le quita más al que tiene menos”.

En este sentido, se transformó en una lucha regional contra la ley, afirmó Pereyra, quien la consideró como negativa para la sociedad.

No obstante, reafirmó que su contrariedad es hacia la obligatoriedad de los instrumentos digitales pautada por la ley, no contra dichas herramientas en sí. “A mí me gusta mucho más el tema digital que el tema del dinero en efectivo, que no es contradictorio”, dijo Pereyra como ejemplo.

Por otro lado, expresó que “se le pega mucho al efectivo”. A su entender, hay una discusión contra este medio de pago “que está fomentada”. A modo de ejemplo, señaló que debido a la pandemia se incentivó el uso de tarjetas de débito y crédito por sobre el billete bajo el supuesto que era un método más seguro y prevenía el contagio del Covid-19. “Sin embargo, en Alemania, que son muy críticos de todo esto, se hizo una prueba y se determinó lo contrario: que el sistema con menos capacidad de contagios es el billete”, explicó.

Al respecto, y ante la exhortación que se hizo en Uruguay por el uso de tarjetas de crédito y débito por parte de algunas organizaciones, Pereyra fue tajante. “Es falta de información y una lucha contra el efectivo”, aseveró.


Desde casa

El empresario se refirió, también, al teletrabajo, fenómeno impulsado a nivel nacional como consecuencia de la pandemia.

A su entender, esta nueva modalidad cambiará mucho el mundo empresarial y la economía en general. “Gente que recorría el país todo el tiempo no lo va a hacer. Eso influye directamente en hotelería, estaciones de servicio, entre otros negocios”, reflexionó. Asimismo, destacó también que se trata de un modo de trabajo que se va a instalar, pues vino para quedarse.

“Me imagino un tipo levantándose muy temprano, saliendo a hacer horas y horas de ruta, llegar muerto, viendo el hotel, tratando de llegar en hora a todos los puntos que tiene que llegar… Eso, evidentemente, va a quedar atrás”, expresó Pereyra.

En este sentido, concluyó, configura más una oportunidad que una amenaza, y cumple una función de ayudar a la calidad de vida del ser humano. “Si yo puedo hacer algo a distancia, evidentemente que es mucho mejor”, finalizó.