Ruben Pérez Crossa: “Actualmente no se está observando un aumento de la transmisión del virus; es una buena noticia”

Ruben Pérez Crossa, director del Instituto de Biología de la Facultad de Ciencias (Udelar) e investigador del Pedeciba


Es Dr. en Ciencias Biológicas e integra la Sección Genética Evolutiva de la Facultad de Ciencias de la Universidad de la República, desde donde trabaja en la secuenciación y la caracterización de los virus. En entrevista con CRÓNICAS, comentó sobre las investigaciones que ha llevado adelante en torno a la pandemia del covid-19 y advirtió por el incremento de las variantes P1 y P2. Por otro lado, el genetista celebró el proceso de vacunación y dijo que espera que el mismo derive en una disminución de los contagios.

Por Magdalena Raffo | @MaleRaffo

-¿Qué análisis hace sobre la evolución del virus en lo que va del año?

-Las variantes circulantes han ido cambiando desde el momento en que el virus ingresó al país, eso es algo que también se ha observado en otros lugares. Desde hace un par de meses estamos viendo un incremento de determinados tipos de variantes diferentes, que son la P1 y la P2, que son de preocupación, como la del Reino Unido o la sudafricana.

-¿Por qué?

-Porque son variantes que aparentemente tienen una mayor capacidad de transmisión. Aparte, el virus es afectado por los anticuerpos generados en el organismo, pero estas variantes podrían, de alguna forma, evadir en determinado grado esa protección, por eso es que reciben un poco más de atención. Han tenido una expansión importante desde Brasil hacia otros países, entre ellos, Uruguay.

-¿Cuándo comenzaron a aparecer esas variantes en Uruguay?

-Las detectamos este año. En 2020 lo habíamos analizado, pero no las observamos. Nuestro trabajo lo realizamos entre la Sección Genética Evolutiva y la Sección de Virología, ambas de la Facultad de Ciencias, y el Departamento de Laboratorios de Salud Pública. En este último se realiza el seguimiento epidemiológico y nosotros trabajamos en la secuenciación y la caracterización de los virus.

-¿Qué riesgos presenta el incremento en la frecuencia de esas variantes en cuanto a la evolución de la pandemia en Uruguay?

-Siempre está la preocupación de que estas variantes tengan mayor transmisión. No estarían generando síntomas más graves, pero si tienen una mayor capacidad de transmisión y de reaccionar en forma diferente a los anticuerpos, podrían producir algún efecto.

En Brasil se ha visto que el surgimiento de estas variantes está relacionado con el gran número de casos que se están observando, aunque no sabemos si realmente es una cuestión de causa y efecto o cuál es el rol que ellas tienen. Hay que investigar en profundidad y eso es lo que se está haciendo, pero todo ocurre muy rápido y es mucha la información que estamos recibiendo, continuamente salen nuevos trabajos y es difícil sacar conclusiones fehacientes.

En los hechos, estas variantes no estaban acá el año pasado y este sí, y los contagios se están incrementando mucho. En Rivera, por ejemplo, prácticamente todas las variantes que se están detectando ahora son P1 o P2, cuando hace unos meses habíamos visto que no había. Lo mismo pasa en Montevideo, en menor proporción, pero también se están observando.

-En ese sentido, ¿qué se puede esperar para los próximos meses?

-Es posible que se observe un incremento de esas variantes, es la tendencia que se está viendo ahora, por eso hay grupos de investigación que están analizando lo que está pasando. Uno puede prever o hacer hipótesis sobre lo que va a pasar, pero hasta el momento en que vos las detectás y vas obteniendo los datos, no podés sacar conclusiones.

Este virus, al ser nuevo, nos ha sorprendido en alguna de sus características, como su capacidad de transmisión, de cambio, entonces nos cuesta más predecir lo que va a pasar. Estamos viendo continuamente lo que está ocurriendo para poder dar algún tipo de información y entender nosotros también cómo está evolucionando el virus.

-¿Qué otros factores pueden explicar el aumento de casos de las últimas semanas?

-Los virus respiratorios, como ocurre en animales –nosotros lo estudiamos en las aves- se transmiten relativamente rápido si uno no tiene cuidado, entonces, el crecimiento va siendo exponencial, porque una persona contagia a otra y así sucesivamente.

Además, quizás uno en un primer momento toma muchas precauciones, pero después, a medida que pasa el tiempo, es natural que las personas se vayan relajando en cuanto a los cuidados, nos pasa a todos como seres humanos, y los virus respiratorios son muy fáciles de transmitir.

Toda esa información genética que nosotros generamos la toman otros investigadores, epidemiólogos, virólogos, matemáticos y gente que asesora al gobierno, y así se pueden realizar sugerencias de qué se podría hacer para intentar bajar el número de casos que se está observando.

“Hacemos el mayor esfuerzo posible, pero tenemos nuestros tiempos y recursos limitados”.

-¿Usted qué opina al respecto de qué más se podría hacer?

-Hay mucha gente que está trabajando en eso y haciendo su aporte. Nuestro grupo incluye a personas que trabajan en epidemiología y en virología, yo trabajo en genética, entonces quizás me resulta más difícil, pero me da la sensación de que todos estamos aprendiendo de este virus a medida que se va desarrollando la pandemia.

-En los últimos días hemos tenido algunas jornadas con leves bajas en los nuevos casos. ¿Eso indica que estamos en vías de mejorar?

-Hay matemáticos que están trabajando en generar modelos para predecir lo que está ocurriendo y ellos vieron, desde el primer momento, ciertas tendencias a un incremento. Actualmente, están observando un mantenimiento y no un aumento de la transmisión; es una buena noticia. Nosotros vamos a seguir analizando muestras para ver si estos cambios se asocian con alguna variación en las muestras circulantes.

-¿Hay recursos suficientes para ese trabajo?

-Para ejemplificar, en el Reino Unido analizan cientos de miles de muestras y siguen esta vigilancia genómica en tiempo real. Nosotros, con los recursos que tenemos acá, podemos hacer algún genoma de vez en cuando para ver tendencias, aunque no podemos hacer esa vigilancia en tiempo real. Es incomparable con las cosas que hacen en otros países del primer mundo. En las bases de datos en Uruguay hay nada más que 130-140 genomas. Es muy difícil, hacemos el mayor esfuerzo posible, pero tenemos nuestros tiempos y recursos limitados.

Ahora, por suerte, hemos podido obtener genomas de las variantes P1 y P2, que para nosotros es algo muy importante.

También estamos investigando cómo este virus coinfecta con otros virus respiratorios.

-¿De qué se trata esa investigación?

-Nosotros estamos analizando si SARS-CoV-2 coinfecta o circula en la población con otros virus, porque con las medidas que se toman con respecto a la pandemia, se ha notado una disminución de la circulación de determinados virus respiratorios, como puede ser la influenza. Es decir, como la gente se cuida tanto contra un virus respiratorio, se beneficia también contra otros virus que circulan todos los años.

Entones, lo que hacemos es desarrollar una metodología en la que estamos analizando las muestras que se toman para SARS-CoV-2 y ver si ahí también encontramos algunos otros virus respiratorios de distinto tipo. Ya hemos realizado experimentos y en poco tiempo tendremos los resultados para ver con qué está cocirculando este virus, porque es interesante saber si además de covid-19 podés agarrarte una gripe al mismo tiempo.

En otros países ya se ha visto que ocurre, pero queremos ver qué es lo que va a pasar acá en Uruguay, principalmente ahora que empieza el frío.

“Desde hace un par de meses estamos viendo un incremento de determinados tipos de variantes diferentes, que son la P1 y la P2, que son de preocupación”

-¿Considera que el proceso de vacunación está bien encaminado?

-Los datos indican que este proceso de vacunación se está realizando de manera correcta y que, aparentemente, protege también contra las nuevas variantes del coronavirus, entonces, eso es una tranquilidad. Está demostrado que es muy importante alcanzar el mayor porcentaje posible de población vacunada para controlar este virus y esperemos que eso ayude a la baja de los casos.

-¿Se espera que el virus siga cambiando?

-Sí, es natural que así sea, y que, a corto o mediano plazo, las vacunas protejan bien contra estas variantes. La ventaja que existe es que la tecnología para el desarrollo de vacunas permite que se actualicen en caso de que surjan variantes que no sean bien protegidas.


El respaldo de la ciencia

-¿Qué piensa acerca de que el gobierno haya acudido a la comunidad científica para asesorarse en la toma de decisiones?

-Yo creo que es importantísimo contar con la opinión de la comunidad científica de Uruguay, que viene desde hace mucho tiempo trabajando en este tipo de virus. Eso es experiencia generada en el país que hay que utilizar.

A su vez, los científicos tenemos una cooperación con investigadores de todas partes del mundo, con quienes continuamente estamos intercambiando información, consultando y aportando lo que nosotros sabemos. Eso es de una riqueza muy grande.

Me parece muy bien que el gobierno haya aprovechado esas capacidades. Es una muy buena decisión y estos científicos han realizado un asesoramiento excelente en relación a la pandemia.

-Sin embargo, algunas medidas sugeridas por el Grupo Asesor Científico Honorario (GACH) no fueron tenidas en cuenta por el gobierno.

-Es un grupo asesor, presenta la información científica, cruda, dice cómo evalúa la situación, pero la decisión de las medidas a tomar es del gobierno, que también toma la responsabilidad de acatarlas o no. Yo soy consciente de que este grupo incluye investigadores de muy alto nivel y que la información que provee está basada en la ciencia.