Se busca la implementación de la primera Ley de Emprendedurismo

Se espera > LA APROBACIÓN DEL PROYECTO PARA ESTE AÑO

En respuesta a un proceso de reclamos de los emprendedores del país, la comisión especial de Innovación, Ciencia y Tecnología, creó un proyecto de ley que facilite el acceso a los pequeños empresarios para la fundación de su propia empresa bajo los regímenes legales necesarios que requiere Uruguay.

Cuando una persona decide emprender en nuestro país con la creación de una empresa, se enfrenta a dos situaciones: debe crear un vehículo jurídico que es una Sociedad Anónima (SA) y esto lleva de un plazo extenso; y, además, contar con $100.000 para formarla. Desde hace algunos años, los emprendedores y organizaciones que atienden y fomentan el pequeño empresariado se vienen manifestando en busca de normas que los amparen para construir su proyecto. Es en ese sentido que se está elaborando la Ley de Promoción de Emprendedurismo.

Desde la comisión especial de Innovación, Ciencia y Tecnología se entendió que los emprendedores necesitan poder crear una S.A. que no presenten estos inconvenientes. Es por esto que en el proyecto se contempla generar Sociedades Anónimas Simplificadas (SAS), es decir, que tenga la estructura jurídica y ventajas de una S.A. tradicional pero sin el costo ni el largo tiempo de conformación.

Rodrigo Goñi, legislador por el Partido Nacional e integrante de la comisión, fue uno de los impulsores de este proyecto de ley. En diálogo con CRÓNICAS explicó que en el mundo más del 90% de los emprendedores elige la forma SAS para empezar con su empresa. En Uruguay se estima que el costo de creación será de $10.000 y la creación se dará en 24 horas a través de una plataforma web a cargo de Agesic.

El diputado expresó que la ley no solo abordará estos temas, sino que acarreará con ella una serie de ventajas. Una, será la flexibilidad de los socios y directores para poder reunirse de manera virtual y no como sucede con las S.A. tradicionales que es necesaria la presencia física.

El acceso al financiamiento es un punto débil para los que recién comienzan y, a la vez, uno de los elementos que genera más reclamos. En ese sentido, Goñi sostuvo que la banca tradicional no está en condiciones de asistir de forma rápida a un emprendedor si este no tiene garantías.

Como solución existe una modalidad que se llama crowdfunding (financiamiento colectivo).  “Mediante una plataforma, un emprendedor puede presentar su proyecto, y con previo control, puede ofrecerla al mundo entero para invertir en eso. Aún no tenemos la certeza jurídica de su funcionamiento porque todo lo regula el BCU, pero es lo que queremos”, subrayó el diputado.

Por otra parte, se desea promover incentivos para el capital semilla, así como instrumentos que empleados claves tengan acciones. Además, desarrollar la educación en habilidades emprendedoras, matemática y ciencia.

El entrevistado dijo que se está abordando el proyecto con “espíritu colaborativo”, y se está “muy cerca de tener la primera Ley de Emprendimiento en el país de aprobarse las dos grandes novedades que son las SAS y el mecanismo para emprendimientos sociales”.