Sobre fin de mes comenzará formalmente la discusión presupuestal en el Parlamento. El proyecto de ley de Presupuesto Nacional está en vías de elaboración, pero desde el gobierno ya se han dado diversas señales que apuntan a la austeridad y la necesidad de ajustar para equilibrar las cuentas públicas. Esto hace que las perspectivas de conflictividad en el ámbito laboral vayan en aumento.
Esa proyección se desprende del informe de conflictividad laboral elaborado por el Departamento de Psicología Social y Trabajo de la Universidad Católica del Uruguay (UCU). Allí se indica, además, que tal como estudios anteriores preveían, la conflictividad laboral se incrementó en julio.
Al analizar el Índice Global –que toma en cuenta los paros por rama o empresa y también los generales-, se observa que en julio aumentó un 40% en comparación con el mes anterior.
Un dato a destacar es que en junio tuvo lugar el primer paro general del año y, sin embargo, la conflictividad de julio fue superior. “Si a esto agregamos que en julio no hubo ningún paro general, se deduce que hubo una alta conflictividad sectorial, que fue 33 veces más alta que la de junio, que había sido muy baja”, se expresa en el análisis.
En julio, al mismo tiempo, se registraron 12 conflictos con interrupción de actividades –cuatro de ellos venían de meses anteriores-. Por esto fue que se perdieron cerca de 80.800 jornadas laborales.
Conflictos y reclamos
La conflictividad del sector privado fue superior, representando el 78% del total del mes. En ella se destacan la construcción, con un 41%, y el transporte, que alcanzó un 27%.
En el área de la construcción se llevó adelante un paro nacional con una asamblea, ámbito en el que se discutió el convenio salarial, con la negativa por parte de los trabajadores a aceptar una rebaja de salario.
En el transporte, a su vez, se realizaron paros de transporte de pasajeros y también de carga. En el primer caso reclamaron la reincorporación del seguro de paro sin despidos. En el segundo, rechazaron el convenio puente con rebaja salarial.
Asimismo, se registró un paro de trabajadores en la industria manufacturera, más precisamente, en la industria de la carne, y en la salud, uno de la Federación Uruguaya de la Salud, con el fin de defender los puestos de trabajo.
El sector público, por su parte, representó el 22% del total del mes, destacándose allí el paro realizado por la Mesa Sindical Coordinadora de Entes en contra del ajuste y la rebaja salarial, y en defensa de las empresas públicas. Los docentes de secundaria también pararon en rechazo a la ley de urgencia.
La causa principal de las medidas fueron las reivindicaciones salariales. “Los paros por negociación colectiva y en rechazo a las rebajas salariales fueron la mayoría y los conflictos por reivindicaciones salariales representaron el 78% del total”, señala el informe de la UCU.
A futuro
Por otro lado, aunque el proyecto de Presupuesto Quinquenal todavía está en etapa de elaboración, el gobierno ha realizado diversos anuncios en línea con la austeridad y la necesidad de achicar el gasto público.
A esto se le suma que, a la salida de la primera reunión bipartita para definir los ajustes salariales, los trabajadores declararon que la propuesta apuntó a la rebaja salarial. “Esto también provocaría mayor conflictividad. De hecho, el paro coordinado de la Mesa Sindical Coordinadora de Entes fue el primero en este sentido”, auguró el estudio de la UCU.
En el análisis se agrega que “en el seno del PIT-CNT se discute si promover un referéndum para derogar algunos de los artículos de la ley de urgente consideración, con opiniones muy divididas. En función de la decisión final habrá o no nuevas movilizaciones en torno al tema”.