El viernes 18 de noviembre se desarrolló en instalaciones del Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM) un espacio de encuentro con la prensa por parte de Mariano Riccheri, líder del proyecto Al–Invest Verde DPI, y Santiago Martínez, director técnico de la Dirección Nacional de la Propiedad Industrial (DNPI). Tanto el representante de la Unión Europea (UE) como el responsable de la mencionada división del MIEM dieron detalles y respondieron consultas sobre lo que será el desarrollo de esta iniciativa.
Riccheri señaló que se trata de un proyecto financiado por la UE, al cual se le destinará un total de 2,8 millones de euros. El objetivo del mismo, según destacó, es fomentar “un uso efectivo de los derechos de propiedad intelectual por parte de las instituciones, la sociedad y el sector productivo”. Comentó además que en principio su duración será de dos años, con cierta posibilidad de extensión.
Si bien se prevé que el proyecto se desarrolle en América Latina, el jerarca subrayó que en principio el foco estará en los países del Mercosur y Chile. “Esto es porque el interés de la Unión Europea está en esta región, se trata de un comercio y un intercambio económico de gran importancia”, señaló. En la misma línea, al ser consultado por las expectativas de un acuerdo comercial entre el bloque europeo y el Mercosur, Martínez detalló que el rol de la DNPI se viene dando en el asesoramiento en relación con aspectos normativos.
Riccheri hizo énfasis en que la iniciativa ya se había puesto en marcha desde principios de año. El primer semestre, según comentó, sirvió para generar espacio de diálogo con los diferentes países involucrados. En la segunda mitad, el proyecto tuvo ya algunas apariciones públicas. Por ejemplo, la participación en el foro de bioeconomía Green Río, en Río de Janeiro. También avanzó en la planificación del plan anual 2023, el cual “girará en torno a los tres ejes”, subrayó el líder del proyecto.
El primero de ellos tiene que ver con el trabajo para conseguir instituciones de derecho de propiedad intelectual eficientes y accesibles en los distintos países participantes. Luego, también se tendrá en cuenta el objetivo de contribuir a un sector productivo, innovador, sostenible y competente en materia de derecho de propiedad intelectual. Por último, se buscará la constitución e internalización de redes que impulsen los derechos de propiedad intelectual.
En lo que tiene que ver con el eje institucional, Riccheri señaló que se tienen previstas capacitaciones para el 2023, estudio de gestión de calidad y un posible diagnóstico en materia de necesidades de tecnologías de la información.
En lo que respecta al eje que hará foco en el sector productivo, Riccheri aseveró que el desarrollo de este aspecto “tiene que ser parte de la estrategia empresarial”. Señaló que la incidencia económica de la propiedad intelectual actualmente para nuestro país es importante, más allá de la existencia de un amplio margen de crecimiento.
Riccheri hizo referencia a algunos estudios realizados por la UE en los que se puede identificar que las industrias intensivas en propiedad intelectual representan en Uruguay casi la mitad del PIB, un tercio del total de empleo y además salarios con una prima de un 34%.
Desarrollo de redes
En cuanto al desarrollo de redes para el fomento de los derechos de propiedad intelectual, Riccheri hizo énfasis en la existencia de algunas tanto a nivel internacional como nacional. Sin embargo, resaltó que será necesaria la creación de una red de jueces. Comentó que más allá de la protección y la gestión de la propiedad intelectual, es imprescindible contar con un “sistema judicial eficiente y conocedor que garantice esta protección”.
Por su parte, Santiago Martínez, desde su rol de director técnico, resaltó que la existencia de una red de jueces actualizada sería muy importante como complemento de la DNPI. Hoy en día esta dependencia del MIEM tiene solo el cometido de registro de marcas y patentes.
La DNPI también tienen fijadas actividades para empezar a desarrollar redes dentro del país. Si bien la mayoría están planificadas para el primer semestre del 2023, se comenzará con algunas reuniones en el periodo que resta de este año. Martínez destacó que estas serán llevadas a cabo en el interior del país en coordinación con Dinapyme.
Según comentó el director técnico, las primeras tendrán lugar el 1 y 2 de diciembre en Pan de Azúcar, Treinta y Tres y Rocha. Detalló que en este caso su perfil será más bien vinculado al registro de marcas, tratando de presentar algunos de sus aspectos principales. “Son actividades que queremos hacer de forma permanente y con el mayor alcance posible”, añadió.
Por último, el encargado técnico de DNPI hizo énfasis en la relevancia del desembarco de este proyecto para el contexto actual del país. Resaltó que esta iniciativa llega a pocos días de lo que fue el lanzamiento del programa Uruguay Innovation Hub, que busca posicionar al país como un polo de innovación. Y además coincide en un perfil con tendencia medioambiental, cuestión que el MIEM viene desarrollando en distintas áreas ejecutoras.
Tendencias: registros de marcas y patentes
Según detalló Santiago Martínez, el registro de marcas y patentes en Uruguay ha aumentado de manera consistente en los últimos años. La tendencia mayor se encuentra vinculada a las marcas, las que han tenido una actividad sostenida tanto en el campo de renovaciones como en el de registro.
El registro de marcas primarias anual, según detalló el director técnico, se encuentra entre las 6000 y 7000. Estos datos, comentó, pueden servir como “indicador que el mercado se está despertando”. En lo que respecta a las patentes, sostuvo que los números han sido bastante similares a los de años anteriores.
