Desde el Ineed manifestaron la necesidad de obtener recursos adicionales que les permitan continuar con las tareas que realizan y profundizar nuevas líneas de evaluación educativa que, según expresó Alex Mazzei, presidenta del instituto, inciden directamente en la realización de políticas que mejoren la educación de Uruguay.
Si bien el Instituto Nacional de Evaluación Educativa (Ineed) fue creado en el marco de la Ley General de Educación en 2008, no fue hasta 2013 que comenzó a funcionar. A partir de entonces comenzaron las primeras tratativas y recién en 2015 pudo empezar a diseñar una propuesta de desarrollo del instituto.
Uno de ellos fue la evaluación de logros educativos realizado en tercero y sexto de Educación Primaria y tercer año de Ciclo Básico, el informe sobre el estado de la educación en nuestro país y el Mirador Educativo, que mide las metas de gobierno.
Con este plan presentado se aprobó el presupuesto 2015 – 2020 con cifras fijas para el Ineed de 70 millones de pesos, recordó Alex Mazzei, presidenta de la institución a CRÓNICAS.
No obstante, se debe contemplar el incremento salarial del año pasado. De todas formas, desde el Ineed reconocieron que allí el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) compensó la diferencia con una partida adicional. A la vez, como este año realizan además un censo sobre la educación en zonas rurales, se les otorgó asimismo 18 millones. “Lo que nos queda para 2019 y 2020 es lo asignado en la Rendición de Cuentas y en el plan del año 2015”.
No obstante, Mazzei indicó que dado que el instituto se encuentra en un “claro desarrollo” es “muy importante” incrementar el presupuesto para poder abarcar todas las líneas propuestas, tales como el seguimiento de alumnos en la Educación Primaria y realizar estudios con otra profundidad. “Estamos en una situación en la que mantenemos un rubro presupuestal que es muy poco”, subrayó. “Manifestamos la necesidad de obtener recursos adicionales que nos permitan continuar con las tareas que realizamos y profundizar nuevas líneas”, declaró Mazzei.
En este sentido, la educadora afirmó que el instituto tendrá mucho impacto cuando se logre acumular en forma sistemática información que sea comprobable. “Nos importa dejar instalados los sistemas de evaluación de logros”, dijo. Recordó que actualmente no se conciben políticas educativas que no tengan detrás el resguardo de las evidencias.
Detalló que dentro de la misma también se recogen las evaluaciones de las habilidades socio-emocionales y su rol en los procesos de aprendizaje, cuánto pesa la formación en ciudadanía y cuánto efectivamente enseñan los docentes y cómo, a través de una medición denominada “Oportunidades de aprendizajes”. Al mismo tiempo, explicó que la misma se trata de una evaluación “muy completa” que nunca se ha realizado en el país, “sobre todo en Primaria que lo único que se ha hecho es un censo en el año 1998”.
A la vez, subrayó que “no son solamente datos lo que elabora en instituto, sino también oportunidades para mejorar la educación” y manifestó que la información del sistema educativo de Uruguay “es bastante reciente”.
La mayor parte de los recursos del Ineed se vierten en recursos humanos, es decir, investigadores y en consultoría alcanzando una cifra cercana al 70%. Cerca del 19% es destinado al funcionamiento e inversiones, lo que incluye capacitación de personal y seminarios.
Mazzei indicó que para poder continuar con el desarrollo del instituto se necesitarían 40 millones de pesos más, adicionales a los 70 millones de pesos ya destinados. “Es muy poco para el presupuesto del país, pero para nosotros, como institución pequeña, es mucho”, señaló.
La educación en el campo
Una de las nuevas líneas que incorporó el Ineed es una evaluación sobre el estado de la educación en el medio rural de Uruguay, de la cual se sabe muy poco, según dijo. Los resultados estarán listos en los próximos meses. Por el momento, adelantó que son 104 los centros educativos que se encuentran instalados y menos de dos mil los alumnos que asisten. Sin embargo, se encuentra una diversidad de ofertas. En algunos casos existen escuelas de alternancia, donde los estudiantes viven dos semanas en el centro educativo y luego otras dos en sus hogares. Las metodologías de trabajo, al mismo tiempo, también varían. Por lo pronto, habrá que esperar para conocer más en profundidad la educación en el Interior.