Según el presidente de la Cámara de la Construcción, «el protocolo no es una vacuna»

Objetivo > Mantener nivel de actividad

Según explicó Diego O’Neill, presidente de la Cámara de la Construcción, a CRÓNICAS, el protocolo con el cual el sector retomó la actividad hace un mes no es una vacuna. “No quiere decir que estemos vacunados, pero venimos trabajando y funcionando en forma satisfactoria en un contexto general de una baja circulación del virus”, evaluó el empresario respecto al retorno a la actividad. Asimismo, indicó que alrededor del 95% de las obras se volvieron a desarrollar bajo la nueva normalidad.

 El pasado miércoles 13, se cumplieron dos meses de los primeros cuatro casos confirmados de Covid-19 en el país, y un mes del retorno de la construcción tras una pausa de tres semanas -incluida la Semana de Turismo-. Asimismo, el sector retomó la actividad bajo la supervisión de un protocolo -diseñado en conjunto por diversos actores relevantes- que planteaba el objetivo de establecer una serie de recomendaciones para disminuir la probabilidad de contagio del virus.

En este contexto, CRÓNICAS dialogó con Diego O’Neill, presidente de la Cámara de Cnostrucción del Uruguay (CCU), quien se refirió al estado de situación del sector bajo la nueva normalidad.

Puesta a punto

O’Neill señaló que las casi dos semanas de licencia especial a causa del virus, ya que la de Turismo era reglamentaria, impactaron a la construcción por distintos fuertes. Partida económica de trabajadores, empresas que tenían que soportar la estructura administrativa y técnica durante esas dos semanas, y no había ingresos durante ese período, fueron los puntos evaluados por el ejecutivo como los principales inconvenientes que tuvo que enfrentar la parte empresarial del sector.

“Creemos que fue una cosa necesaria y positiva en tanto nos permitió volver el 13 con este protocolo que viene siendo exitoso hasta el momento”, detalló O’Neill.

Dichos lineamientos, manifestó el presidente de la CCU, se cumplieron en todas las obras. “Puede haber habido alguna dificultad al principio, pero se cumplió y además ha sido una responsabilidad tanto de empresarios como de trabajadores porque el cuidado de la salud es responsabilidad de todos”, indicó. De esta manera, señaló que el protocolo fue estricto, pero “la situación lo amerita”, ya que había que tomar todas las precauciones posibles y esa fue la línea de trabajo en la elaboración del documento.

Asimismo, el empresario señaló que la Inspección General del Trabajo y de la Seguridad Social (dirección del Ministerio homónimo) ha realizado inspecciones en muchas obras”. Sin embargo, reconoció que desconoce si se ha aplicado alguna observación, ya que no es información que la CCU reciba.

A pesar de ello, opinó que, en general, no existieron mayores problemas. “La evaluación (de este mes desde que se retomó la actividad) es muy satisfactoria”, sostuvo.

En esta línea, indicó que hubo muy pocas obras que no reiniciaron, pero casi el 95% de los trabajos se comenzaron a desarrollar bajo la nueva normalidad.

Construir el futuro

“El protocolo no es una vacuna. No quiere decir que estemos vacunados, pero venimos trabajando y funcionando en forma satisfactoria en un contexto general de una baja circulación del virus”, subrayó O’Neill.

Así, en la medida que esto se mantenga dentro de estos parámetros, la construcción seguirá trabajando e incluso aumentando el empleo, según el empresario.

Para el segundo semestre se espera que UPM 2 incorpore cerca de 3.000 trabajadores; además, está resuelta la participación público-privada. Por estas razones, el presidente de la Cámara espera que 2020 sea un año de buena actividad, a pesar de las dificultades y la incertidumbre de esta situación sanitaria.

En este sentido, expresó que previo a la pandemia se esperaba una recuperación de la actividad; en el escenario actual, hay incertidumbre al respecto, pero, por lo menos, se mantendrá el nivel de actividad, descartándose una caída.


Covid-19 olimareño

O’Neill se refirió, también, a los cuatro casos de obreros brasileros que dieron positivo de Covid-19 en Treinta y Tres.

De acuerdo con el presidente de la CCU, desde el punto de vista administrativo se planteó que ingresaran a la cuarentena y que la transcurrieran, y si ninguno daba positivo, se podían incorporar al trabajo.

Además, reflexionó sobre la situación del país vecino: “Indudablemente la situación de Brasil es bastante distinta a la nuestra”. No obstante, Uruguay cuenta con las medidas necesarias, porque ni bien se dio este caso, vinieron directo a cuarentena, y se llevó a cabo el seguimiento de la salud de los trabajadores, según O’Neill.