Con motivo de entretener a los más pequeños durante las vacaciones de julio, Fantasy On Ice, una pista de patinaje sobre hielo, se instaló en el nivel 2 del estacionamiento del shopping Tres Cruces. El éxito fue tal que se mantuvo durante todo el mes de agosto. Sin embargo, no todo fue alegría y diversión para los niños. Según denunció hace pocos días la geóloga de la Facultad de Ciencias Leda Sánchez en su cuenta de Twitter, que exista una pista en un estacionamiento es «deprimente e insalubre». «Debería estar prohibido, y la intendencia lo deja. Envenena a los niños», añadió.
En diálogo con CRÓNICAS, Sánchez explicó que el peligro de la pista de patinaje sobre hielo radica en su ubicación: en un estacionamiento con poca circulación de aire, donde los niños que asisten se exponen a las emisiones de gases que provienen de los caños de escape de los autos. «Es sentido común. No es un lugar para poner algo donde los niños se agitan y respiran más fuerte, donde vos tenés emisión de gases», dijo.
Fantasy On Ice llegó a Uruguay en el año 2009, y se repitió en 2010. Estos primeros años, la pista se ubicaba en el nivel 6 del estacionamiento de Montevideo Shopping, donde asistieron más de 100.000 personas. Este año, la ubicación cambió para el nivel 2 (nivel de la terminal) del estacionamiento del shopping Tres Cruces. La superficie de la pista era de 600 metros cuadrados y se ofrecían tarifas desde media hora en adelante. También había posibilidad de promociones especiales para cumpleaños u otros eventos grupales.
Pero el mínimo de tiempo de uso de la pista, media hora, según Sánchez, ya era más que suficiente para que afectara la salud de los niños. «No tiene pies ni cabeza. Así sean cinco minutos, son partículas que están en suspensión y lo estás respirando, no está bueno», dijo. La geóloga advirtió, además, que el estacionamiento es insalubre también para quienes trabajan allí, como parte del personal de la terminal, ya que respiran estos gases durante toda su jornada laboral.
Sánchez manifestó indignación al enterarse del funcionamiento de esta pista, e inmediatamente hizo público su sentimiento en Twitter. «No puede ser, son niños además, y hay trabajadores. Es de una falta de criterio brutal», pensó en ese momento. Sin embargo, desde la Facultad de Ciencias no han realizado ningún tipo de denuncia a la Intendencia de Montevideo por habilitar esta pista.
En 2013, la Facultad realizó un estudio de contaminación atmosférica en líquenes (hojas de árboles y plantas), con el fin de evaluar el papel de los biomonitores en la evaluación del nivel de contaminación atmosférica. Se empleó la metodología magnética para determinar niveles relativos de contaminación en la zona más transitada de la ciudad.
De manera adicional, se realizó otro estudio que tomaba como centro las hojas de los árboles. «Cuando la combustión está flotando, las partículas magnéticas contaminantes se depositan en las hojas de los árboles, y eso es lo que nosotros estudiamos», explicó Sánchez. Este estudio dio como resultado varios picos de contaminación en la ciudad de Montevideo. Uno de ellos se registró en la zona de Tres Cruces. Esto significa que es un barrio donde, de por sí, la contaminación atmosférica es alta.
A su vez, los estudios reflejaron que entre las actividades que producen gran cantidad de material particulado se encuentran la construcción, la industria y el tránsito vehicular. Este material es peligroso no solo por la facilidad de ser inhalado por los seres humanos, sino porque generalmente aloja en su estructura metales pesados tóxicos para los seres vivos. Enfermedades cardiovasculares y males respiratorios son favorecidos y agravados por la inhalación de estos elementos.
Como resultado, la Facultad de Ciencias obtuvo que, independientemente de la especie de líquen, aquellos expuestos a las emisiones vehiculares principalmente, muestran los valores más elevados de los dos parámetros magnéticos evaluados. Esto se acentúa, sobre todo, en la zona oeste y centro. Por otro lado, para las muestras de control se obtuvieron valores muy bajos de ambos parámetros y con relación a estos líquenes, la zona urbanizada es hasta 10-15 veces más contaminada.