En diálogo con CRÓNICAS, el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Carlos María Uriarte, expresó que en el ente se está trabajando para dar ayuda a los productores en caso de que el déficit hídrico empeore en las próximas semanas. A su vez, señaló que a pesar de la crisis generada por el Covid-19, los productos agrícolas tuvieron una recuperación importante en sus precios.
La sequía azota nuevamente a los productores uruguayos. Si bien el déficit hídrico recién comienza, y aún no se sabe qué alcance puede llegar a tener, se estima que podría ser unas de las sequías más duras de los últimos años.
En entrevista con CRÓNICAS, el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Carlos María Uriarte, señaló que si bien aún no se ha establecido la emergencia agropecuaria, el comité de emergencia está trabajando para que cuando sea necesario la misma se implemente.
Hay una serie de parámetros que determinan la necesidad de emergencia. Uno de ellos, por ejemplo, es un déficit hídrico de más del 40%, por más de 60 días, comunicó el jerarca.
“Si bien hemos detectado que en algunos lugares puntuales esas condiciones se han visto, no podemos decir que se ha notado a nivel de región”, detalló
A la crisis que puede llegar a generar la sequía, se le suma la provocada por el Covid-19. Respecto a esto, Uriarte expresó que la parte “buena” de lo que toca vivir a causa de la mala situación generada por el nuevo coronavirus es que los mercados de los productos agrícolas han tenido una recuperación importante en el tema de los precios, según comentó el ministro.
Lo negativo, señaló, es que la falta de lluvia hace que la cosecha de la soja, por ejemplo, se pueda ver complicada. En el caso del arroz es diferente, porque se sembró mejor. Es cierto, aclaró, que si hubiera llovido más se podrían haber conseguido mayores rendimientos en la producción de este producto. “Estamos cerrando una zafra de cultivos de invierno con rendimientos muy buenos, y con precios que van en consonancia”, indicó.
Por otro lado, agregó que el efecto principal que puede tener la seca en la post pandemia puede darse a través de los rendimientos de la soja que todavía se está tratando de sembrar.
Beneficios
Respecto a la declaración de emergencia, el ministro señaló que esto significa para los productores la posibilidad de acceder a créditos bonificados, que el ministerio tiene, que si bien no son muy abultados, son útiles.
Explicó que esta es la forma en que la cartera brinda ayuda y “no dando raciones como en el pasado”, en clara alusión a las medidas tomadas por su antecesor.
Por otro lado, explicó que se puede acceder a otras herramientas, como el fortalecimiento de las garantías de los productores para que puedan utilizar más créditos de las organizaciones financieras. Además, expresó que desde las intendencias también se les puede dar una ayuda a los productores, como diferir el pago de obligaciones o ayudas en lo que se refiere al lucramiento de aguas.
¿Peor que en el pasado?
La sequía que se produjo entre finales del 2008 y principios del 2009 fue una de las más duras de por lo menos los últimos 30 años. El gran “fantasma” entre los productores agropecuarios que vivieron esa crisis está en que este año la falta de recursos hídricos pueda llegar a los niveles negativos de una década atrás.
Consultado acerca de que si la crisis que se avecina puede llegar a ser similar a la de esos años, Uriarte señaló que “aún es temprano para decirlo”. Agregó que desde el Ministerio se está trabajando con anticipación en el tema.
“Aún es temprano, estamos en la etapa inicial de este proceso de déficit donde todavía no tenemos los elementos suficientes como para la declaratoria de emergencia agropecuaria”, señaló.
A su vez, agregó que según los pronósticos “va a haber déficit hídrico pero eso no quiere decir que haya faltante de lluvia y de agua”.
Riego
El ministro Uriarte sostuvo que hay que fortalecer la política de promoción del riego. Además, agregó que hay que ver qué herramientas se han desarrollado y cuáles fueron las razones por las cuales pudieron no haberse implementado. Además, explicó que trabajarán para ver dónde están las limitantes, y poniendo foco en el tema, desarrollarán planes para fortalecer ese sistema.
En esa misma línea, explicó que una de las limitantes son los costos tarifarios que conlleva el riego, dentro de los que están los gastos en energía eléctrica. En este sentido, indicó que ya están trabajando en este tema con una comisión creada con ese fin. A su vez, mencionó que desde noviembre está vigente una rebaja del 15% en las facturas para todos los regates de UTE.
“Todos estos temas surgen cuando el agua falta, pero son de las cosas que deberíamos pensar cuando el agua sobra”, enfatizó.
