“Sería deseable que las autoridades reconozcan las termas como destino sanitario además de turístico”

Francisco Maraver, Dr. en Medicina de la Universidad Complutense de Madrid

Desde las Termas de Diocleciano en tiempos romanos, a la Laguna Azul en Islandia, a los Onsen en Japón, el ser humano nunca fue extraño a los beneficios de las aguas termales. Aun así, mientras que en Uruguay vemos esta actividad casi exclusivamente como un destino de relax, en algunos países tienen un amplio uso médico. CRÓNICAS conversó al respecto con el Dr. Francisco Maraver, de la Universidad Complutense de Madrid, quien dictó un curso sobre el tema en Salto. Con el mismo se buscó además iniciar investigaciones en las aguas del litoral y poder darle una cara de salud al turismo termal uruguayo.

Durante la semana pasada, el Cenur Litoral Norte de la Universidad de la República (Udelar) y el Centro Comercial e Industrial de Salto organizaron el curso “Introducción a las aguas subterráneas Minero-Medicinales e Hidrología Médica”. El encargado del curso fue el Dr. Francisco Maraver Eyzaguirre, un catedrático en Hidrología Médica de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid que se ha especializado en el tema.

En conversación con CRÓNICAS, Maraver comentó que la idea de crear esta instancia surgió el año pasado durante la Feria Internacional de Turismo Termal, denominada Termatalia, que tuvo lugar en Paysandú y Salto. En esta ocasión, algunos docentes de la Udelar se acercaron al doctor para hacerle la propuesta, dado que “les llamó la atención que había otros lugares donde, además de ver a las termas como un destino turístico, como sucede aquí, tienen un posicionamiento desde el punto de vista sanitario”. En ese sentido, este curso buscó no solo hablar de aguas subterráneas, sino de “la posibilidad de la utilización de las termas uruguayas con una finalidad medicinal”.

Investigación

La idea del curso es, además, dar inicio a una investigación que pueda generar “un vademécum” de aguas termales en Uruguay. Según Maraver, este es un tema sobre el que “falta investigar mucho” en nuestro país. El profesor explicó que, dado que esta es una de las líneas de trabajo en la Universidad Complutense de Madrid, la profesora Elena Alvareda de Udelar, que “es una autoridad internacional en geomedicina”, hizo “sinergia” con este grupo en España para poder hacer esta investigación que se ha hecho en lugares como Neuquén o Entre Ríos.

Beneficios médicos

El uso médico de las aguas termales es vasto. Y es que, además de los beneficios que prestan las altas temperaturas y la presión, los diversos minerales que se encuentran en el agua y gases como el radón o el carbónico, pueden ayudar a diversas patologías.

El contacto con estas aguas puede tener consecuencias positivas en varios aspectos, como en el control hormonal, en el sistema nervioso, o en afecciones de la piel como la psoriasis o la dermatitis.


Turismo de salud

Es por esto que en diversos países el médico de cabecera puede recetarlas como tratamiento o rehabilitación, e incluso existen hospitales dedicados a este tipo de medicina. Maraver informó que en estos países como Francia, Italia o Portugal, existen fundaciones que tienen más de dos décadas trabajando en el asunto, y que ya disponen de presupuestos muy generosos que “posibilitan hacer investigaciones de primer nivel siguiendo las directrices de investigación de élite”. Esto, a su vez, permite que exista “mucha evidencia en forma de ensayos clínicos y meta-análisis de las distintas patologías”.

En esa línea, esta “tradición importante” en la investigación en medicina termal que existe en esos lugares también está acompañada por un “gran involucramiento” por parte del sector público a nivel de financiamiento. Esta clase de iniciativas, señaló el profesor, pueden ayudar a reducir los costos sanitarios, ya que disminuyen la demanda de otro tipo de tratamientos como vitaminas, lo cual es muy relevante para lugares como Europa, que tienen una población “muy envejecida”.

El doctor Maraver valoró el “interés creciente” que nota con respecto al tema, y manifestó que sería deseable que estas instancias lleguen a los gobiernos regionales o al Ministerio de Salud Pública, para poder hacer de las termas un destino sanitario además de turístico.