Presidenta de Ursea
La Unidad Reguladora de Servicios de Energía y Agua (Ursea), que fue dotada de mayor autonomía por el actual gobierno, cumple un papel fundamental en la protección de los derechos de los consumidores. Por otra parte, la institución deberá afrontar nuevos desafíos en relación a la regulación del hidrógeno verde, un nuevo jugador que será clave en la segunda transición energética que impulsa esta administración.
-¿Qué desafíos principales identifica en materia de eficiencia energética?
-El primer gran desafío es cultural. A menudo la eficiencia energética se asocia al cambio tecnológico, pero gran parte de la reducción en el consumo de energía está vinculada a una mejor gestión o a cambios en los hábitos de consumo. En este sentido, las campañas de difusión y el desarrollo de programas de sensibilización y educación en el marco del Plan Nacional de Eficiencia Energética 2015-2024 son esenciales.
Luego sí vienen los desafíos tecnológicos. Inicialmente, se hizo foco en la sustitución de las fuentes energéticas tradicionales por fuentes no convencionales. Este proceso fue muy exitoso en lo que respecta a la primera transición energética (descarbonización de la matriz eléctrica), y ahora el foco está en la segunda transición energética (descarbonización de la matriz energética).
A mediano plazo, la incorporación de nuevas tecnologías, por ejemplo, los recursos energéticos distribuidos, permitirá crear hogares y edificios inteligentes que se relacionen bidireccionalmente y en tiempo real con la red eléctrica. Así se podrá optimizar el consumo energético, permitiendo utilizar energía almacenada en la batería de los vehículos eléctricos en momentos de punta del sistema, o también prender y apagar automáticamente distintos electrodomésticos en base a señales de precios dinámicas, entre muchas otras potencialidades.
-¿Cuál es el rol que cumple la Ursea en la fijación de la tarifa energética?
-Es importante recordar que es el Poder Ejecutivo quien fija los precios y tarifas del sector energético. Ursea propone al Poder Ejecutivo las tarifas técnicas de los servicios regulados. Es decir, nuestros técnicos elaboran informes que implican cálculos complejos, de acuerdo con la normativa que aplica a cada sector regulado, los que se envían al Poder Ejecutivo.
El gobierno actual ha puesto énfasis en incrementar la autonomía del regulador, y dotar de mayor injerencia en la regulación de los sectores, a modo de asegurar un suministro seguro, asequible y eficiente de los diferentes servicios. Particularmente, se está trabajando en que las tarifas y precios sigan criterios técnicos, alejándose de requerimientos fiscales o macroeconómicos.
-¿Qué importancia tiene la Ursea en el proceso de la segunda transformación energética que lleva adelante este gobierno? ¿Cómo evalúa ese plan?
-El objetivo de la segunda transición es sustituir el consumo de petróleo y derivados por fuentes renovables no convencionales. Según datos del Balance Energético Nacional de 2020, aproximadamente 40% de la oferta primaria de energía en Uruguay corresponde a petróleo y derivados, y dos tercios de esta es consumida por el sector transporte. Por eso es que se están implementando políticas y acciones que impulsen la electromovilidad y el hidrógeno verde.
Ciertos consumos de combustibles fósiles no pueden ser electrificados con la tecnología actual. Es allí donde se espera que el hidrógeno verde y sus derivados (amoníaco, metanol y combustibles sintéticos) tengan un rol importante, por ejemplo, en el transporte marítimo, aéreo y terrestre de gran escala, o en procesos industriales que requieren elevadas temperaturas, entre otros.
Ursea, como regulador de estos servicios, juega un rol clave a la hora de proteger los derechos de los consumidores, asegurar que se cumplan las reglas del juego, establecer requisitos que deben cumplir los distintos jugadores, resolver disputas entre los mismos, asegurar la calidad del servicio, entre otras cosas.
-¿Cuáles son los cometidos de la Ursea en relación a la regulación del hidrógeno verde, un nuevo jugador en materia de descarbonización de la matriz energética?
-Específicamente, se atribuyó en 2021 a Ursea la regulación de la generación, distribución, transporte, almacenamiento, comercialización y exportación de hidrógeno en tanto fuente de energía secundaria. Esto implica un gran desafío, ya que actualmente no se cuenta con regulación específica para este sector, por lo que hay que desarrollarla de cero.
Por eso es que consideramos importante el proyecto piloto H2U que prevé la construcción, producción y uso de H2 y derivados, lo que nos permitirá identificar áreas clave a priorizar en el desarrollo de esta nueva regulación. Asimismo, se está trabajando en la definición de la estrategia país de hidrógeno verde y la hoja de ruta, la que nos ayudará a definir el foco de corto, mediano y largo plazo de esta regulación específica.