Según un relevamiento de la Cámara Uruguaya de Tecnologías de la Información (CUTI), en 2023 el sector representó el 4,4% del PIB del país. Amílcar Perea, presidente de la institución, en conversación con CRÓNICAS detalló cuáles fueron los principales motores de esa realidad. Al mismo tiempo, mencionó la gran capacidad de Uruguay para seguir desarrollándose en el área y su impacto positivo sobre toda la economía. También, habló de la necesidad de la formación en tecnología y del intercambio que mantiene CUTI con el ámbito privado y el público.
En los últimos años, las tecnologías de la información (TI) han tenido un destacable aumento a nivel nacional, especialmente en términos de facturación y exportación de servicios. Además, esto no se reduce únicamente a dicha área, sino que repercute en toda la economía y su productividad, según Perea.
Tal como comunicó el Observatorio de TI de la cámara y remarcó su presidente, en 2023 el sector representó el 4,4% del PIB del país. Alcanzó los 3.400 millones de dólares de facturación, de los cuales 2.200 millones fueron exportaciones. Los destinos principales fueron Estados Unidos (82%) y el Reino Unido (7%). En la misma línea, apuntó que para el 2025 proyectan que alcance el 5% del PIB.
“¿Cómo llegamos a esto? A partir de la profesionalización y del trabajo de nuestras empresas para llegar a esos mercados altamente competitivos, donde rige la calidad y no el precio. Además, se da gracias a la educación, las universidades nacionales, la UTU y todos los organismos educativos, por lo que el esfuerzo es el producto de una política de Estado de los últimos 25 años, que apuesta por formación y supera los gobiernos”, explicó el ejecutivo.
“Tenemos una oportunidad prácticamente sin techo de seguir creciendo»
En lo que respecta a los aranceles impuestos por Trump, Perea aseguró que no es un motivo de preocupación para el sector ya que estos afectan solo a los bienes, mientras que el país exporta principalmente servicios a la potencia norteamericana.
“Tenemos un excelente relacionamiento con las autoridades estadounidenses y con todo su sector de innovación, donde somos relevantes. Por lo tanto, sostenemos que, si bien hay que estar atentos a los posibles cambios, tenemos la oportunidad de seguir creciendo sin techo”, afirmó.
Impacto en los demás sectores de la economía
Las TI mejoran la productividad en todas las áreas de la economía, desde la agroindustria hasta la logística. Un ejemplo mencionado por Perea fue la empresa de logística y transporte Grupo RAS, que utiliza la tecnología para monitorear y gestionar sus entregas y fletes.
«Hoy en día es natural comunicarnos, comprar, contratar servicios, generar mercadería mediante seguimientos en línea. Si un negocio no tiene tecnología que soporte sus necesidades, su productividad va a ser mucho más baja”, afirmó.
A su vez, el líder de CUTI hizo hincapié en el denominado “encadenamiento hacia adelante” que refiere a cómo el desarrollo de la tecnología impulsa a la economía en su totalidad. Asimismo, en los números brindados sobre el impacto en el PIB de las TI, solo se tienen en cuenta las empresas específicas de dicha área. Sin embargo, si se considera su efecto en todos los sectores del comercio, el número aumenta ampliamente.
“La tecnología agrega valor al país, permitiendo a las empresas ser más eficientes, generar más empleos, aumentar las ventas y acceder a mejores y más mercados. Esto se observa en la agricultura y ganadería, con la trazabilidad del ganado, y en la telemedicina, en la que las TI facilitan la atención y el análisis a distancia, entre otros casos”, ejemplificó.
Plan para el nuevo período
Otro aspecto que destacó fue el plan que trazaron para el nuevo quinquenio. Aseguró que, previamente a las elecciones nacionales, desde la CUTI dialogaron con los candidatos y actualmente se encuentran trabajando junto a la Dirección Nacional de Innovación para fomentar la transversalidad y el desarrollo de la productividad de los distintos sectores. Al mismo tiempo, mantienen el intercambio con la Confederación de Cámaras Empresariales y la Unión de Exportadores para identificar oportunidades y resolver problemáticas nacionales e internacionales.
Falta de formación en tecnología
«Existe una gran dificultad para que más jóvenes opten por carreras tecnológicas. A pesar del crecimiento de la matrícula, se requiere acelerar las condiciones para fomentar la formación en tecnología, especialmente entre las mujeres, que representan solo el 34%”, subrayó Perea, y alentó a los jóvenes a que opten por estas profesiones.