El párate que hubo en el mundo a causa de la pandemia del Covid-19 hizo que esta herramienta, que se venía usando desde hace algunos años, se potenciará. Empresas uruguayas vienen trabajando en desarrollar otras iniciativas que permitan que esta nueva forma de practicar la medicina sea cada vez más accesible para médicos y pacientes.
Debido a la crisis del Covid-19, se hizo evidente que el uso de plataformas será fundamental en el futuro, como complemento de las profesiones tradicionales. La telemedicina es uno de ellos, y en el último tiempo esta práctica ha tenido un cambio radical.
A través de esta herramienta se busca generar un cambio en la forma en que se accede a la medicina, rompiendo varios paradigmas asociados a la forma tradicional de aplicarla. Entre sus propósitos más cercanos está el aliviar la cantidad de pacientes que llegan a un centro hospitalario. En un futuro también se buscará optimizar tiempos y costos para los pacientes y prestadores de salud.
En Uruguay, desde hace varios años, se vienen desarrollando proyectos en esta área. Uno de ellos es Doctari, que es apoyado por la ANII y esta está funcionando exitosamente desde hace tiempo.
Esta plataforma de telemedicina facilita el acceso de los usuarios a la opinión médica de forma ágil, directa y a distancia, a través de un sistema idóneo donde todo queda registrado para hacer un seguimiento. También permite que diferentes trabajadores de la salud -como enfermeros- puedan acudir a un especialista -local o internacional- para hacer consultas y mejorar la atención al paciente.
Esta herramienta tecnológica resulta una excelente oportunidad para los prestadores de salud, ya que cuentan con un nuevo canal de información de gran alcance, especialmente en este momento de pandemia.
Es por estos motivos que Doctari realizó una alianza con Isbel -empresa uruguaya de tecnología referente en comunicaciones y transformación digital- que permitirá potenciar en conjunto las oportunidades de brindar acceso a servicios de salud de calidad de forma remota a lo largo de América Latina.
Su interfaz, segura y sencilla de utilizar, permite incluso compartir estudios clínicos y dar atención inmediata, por ejemplo, para consultar por el resultado de un estudio médico que no comprenden.
Beneficios de la telemedicina
Para el paciente, las funcionalidades cada vez más intuitivas y la creciente confianza en la tecnología propician que más gente pueda contactarse con un médico por este tipo de alternativas sin tener un gran dominio de la tecnología.
Entre los beneficiados se encuentran principalmente adultos mayores y quienes viven alejados de las ciudades, puesto que evitan tiempos de espera y traslado, y sus costos asociados. Como consecuencia, mediante este tipo de plataformas, los pacientes pueden dar seguimiento a tratamientos de rutina sin tener que llegar a situaciones de urgencia.
Para los profesionales de la salud esto también constituye un cambio en el ejercicio de su actividad porque crea nuevas herramientas para el contacto con el paciente y, al mismo tiempo, habilita la extensión de sus servicios más allá de la crisis sanitaria actual.